Yolanda Díaz incendia a PSOE y Podemos: intenta 'saltarse' la votación del 'sí es sí'

No está siendo una buena semana para Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda ha incendiado a PSOE y a Podemos a la vez. Quizá por eso, coqueteó desde primera hora con la idea de ausentarse este jueves en el Congreso de la votación de la contrarreforma de Justicia de la ley del 'solo sí es sí', según se desprendió de una primera versión de su agenda que poco después fue editada para advertir su presencia en la Cámara tras su viaje a Nueva York. La ministra de Igualdad, Irene Montero, no 'aguantará' sola cómo Moncloa cambia su ley estrella gracias al PP para cortar los "efectos indeseados" de la norma. Es decir, las rebajas de penas y excarcelaciones de condenados por abuso y agresión sexual.

En Podemos no se esperaba ningún gesto de la líder de Sumar con su 'compañera'. Fuentes del más alto nivel consultadas por este diario no creían que fuera a aparcer por la Carrera de San Jerónimo para interceder (y consolar), como sí hizo en cuando la Cámara admitió a trámite la reforma del 'sí es sí' el pasado 8 de marzo. Es más, Díaz pidió el voto telemático para la sesión de este jueves por haber estado los últimos dos días en Nueva York.

Quien no estará es el presidente del Gobierno, que ni tan siquiera votará. Pedro Sánchez viaja a Huelva y luego pone rumbo a Córdoba. Esta jornada se verá a un Ejecutivo partido en tres, porque Díaz, a quien los morados reprochan haberse puesto "de perfil" con el lío del 'sí es sí', no arropará a Podemos en uno de sus fracasos más sonados. La guerra entre Yolanda Díaz y Podemos alcanzó una intensidad aún mayor si cabe este domingo por la entrevista que Díaz concedió a La Sexta, en la que atacó con dureza a Pablo Iglesias.

Una relación rota

No es la primera vez que la vicepresidenta segunda evidencia su distancia con el exlíder de Podemos quien un día fue uno de sus más fieles aliados y amigo. Pero la relación hoy día está rota. Ambos se profesan una enemistad que amenaza con saltar por los aires cualquier atisbo de unidad en la izquierda a la izquierda de los socialistas. El propio Iglesias confesó que no quiso ver en directo la entrevista de Yolanda Díaz en Lo de Évole para irse a dormir "tranquilamente" y "sin amarguras". Pero se desveló de madrugada y se puso a verla. Su conclusión es reveladora: lo que se vio en la tele "aleja aún más a Yolanda y a Sumar de Podemos", zanjó en Ctxt, uno de sus medios de referencia.

Pero este no es el único incendio provocado por Yolanda Díaz. Según ha sabido este diario, el cabreo del PSOE y de los ministros socialistas con la líder de Sumar por referir en una entrevista que se ha enfrentado a comportamientos machistas de Pedro Sánchez es morrocotudo. El análisis que hacen algunos ministros socialistas es que se ha pasado de frenada porque piensan que por querer decir lo mismo de Pablo Iglesias, Yolanda Díaz ha terminado arrastrando al presidente del Gobierno. Y están convencidos de que estará 'tocada'. Lo que queda claro es que no ha sido el comentario más afortunado de la líder de Sumar, según zanjan en el PSOE.

Las dudas sobre Yolanda Díaz

También ha hecho daño el dardo de la vicepresidenta segunda a Marruecos. Yolanda Díaz se refirió a Rabat como una dictadura. Y eso ha reventado una aproximación de Moncloa a Mohamed VI. Sánchez busca una nueva cita en Marruecos con foto incluida con el rey alauí tras el plantón que le dio en la cumbre hispanomarroquí del pasado mes de febrero.

Como contó este diario, fuentes gubernamentales y diplomáticas aseguran que no ha sentado nada bien en Marruecos que la líder de Sumar se lanzara a atacar a Rabat y menos que lo hiciera días antes de que Sánchez compareciera en el Congreso para informar sobre las relaciones con el país vecino. Sánchez, además, se limitó a obviar que destituyera a la entonces ministra de Exteriores, Arancha González-Laya por petición marroquí y sacó pecho por el freno del flujo migratorio y por la reactivación de las relaciones económicas.

Algunos sectores del PSOE siguen sin ver a Yolanda Díaz capaz de levantar un proyecto fuerte a su izquierda, ya que no la ven ni con carisma para ejercer un liderazgo ni con un proyecto real de país ni con una organización fuerte detrás que la respalde. "¿Tiene algo de eso Yolanda? Creo que ninguna de las tres", zanja un socialista que ha trabajado con ella y que conoce bien las interioridades del Gobierno.