Yolanda Díaz busca el choque con Feijóo para potenciar su liderazgo

Yolanda Díaz tiene adversario favorito. La lideresa de Unidas Podemos en el Gobierno tiene en el popular Alberto Núñez-Feijóo a un villano perfecto. Ambos se conocen bien desde hace muchos años y ahora se ven las caras en Madrid al frente de dos proyectos nacionales. Basta con echar un vistazo en Twitter a las menciones que la vicepresidenta segunda ha dedicado al anterior presidente del PP, Pablo Casado, y a su recambio gallego. 

El exjefe popular solo protagoniza seis tuits de 64.800 publicados por Yolanda Díaz. Mientras que Feijóo, al que ya ha dedicado uno en los casi dos meses que lleva las riendas de Génova,13, aparece en decenas y decenas de mensajes desde 2015. Pero la cosa no acaba ahí. La vicepresidenta segunda no se muerde la lengua a la hora de confrontar mediáticamente con Feijóo. Este mismo miércoles acusó al líder popular de corregir a su coordinador, Elías Bendodo, sobre la asunción de la plurinacionalidad de España “por pura demanda de Vox”.

Díaz se siente cómoda confrontando con Feijóo. Fuentes muy cercanas a ella advierten de que no hay una calculada estrategia pero admiten que el hecho de que entre al cuerpo a cuerpo con él refuerza su liderazgo desde el punto de vista mediático. Es más, precisan que le sale de manera natural. El entorno de Díaz sentencia: “De Feijóo nos conocemos todos sus trucos”. Quizá por ello, la titular de Trabajo no está dispuesta a dejar pasar la oportunidad de azotar políticamente al popular. Es un terreno en el que se desenvuelve bien.

Una gran relación personal

A ambos les une una gran relación personal. Más allá de las discrepancias políticas, los dos están unidos por el galeguismo que con tanto orgullo procesan. Además, a Díaz, según ha sabido este diario, le provoca admiración la forma ‘discreta’ con la que el popular practica la política. Sin ruido, sin excentricidades. Ambos coinciden en que España necesita bajar los decibelios de su conversación pública. El equipo de Díaz ya se ha puesto a trabajar y ha dado el primer paso creando la marca ’Sumar’ para ”organizar el proceso de escucha”, según confirman a Vozpópuli fuentes de la Vicepresidencia.

El problema para Díaz es lo que piensa Podemos de ese choque gallego. Los morados consideran que es un activo, porque les permite protagonizar la pelea ideológica con el principal partido de la oposición y gran alternativa a la coalición. Podemos sabe que, con esa estrategia, Díaz solo persigue arrancar votantes al PSOE. Y ese es el plan perfecto para la tan ansiada transversalidad de la titular de Trabajo.

En el cuartel electoral de Díaz se aprovechan de un dato demoscópico fundamental que sirve para entender la dinámica de confrontación entre la vicepresidenta y el gran jefe del PP: hay una gran parte de los votantes que identifican a Yolanda Díaz con el PSOE. No tienen claro que sea la líder de Unidas Podemos, en parte porque ella misma se encarga de marcar distancias con los morados.

Podemos advierte del riesgo

Eso sí, dentro del partido de Ione Belarra advierten de que esa estrategia de “apartarse” de los morados puede volverse en su contra, porque aunque admiten que le ha permitido venderse como una líder sin vínculo con Podemos, cada vez se está poniendo más el foco en las desavenencias entre ambos. Algo que, piensan, la terminará atando irremediablemente, a Podemos en el imaginario de los votantes a los que quiere seducir.

La llegada de Feijóo supone un riesgo para el presidente, Pedro Sanchez. Y Yolanda Díaz está decidida a explotar esa debilidad. Y es que dentro del Gobierno ella es la más capacitada para blandirse con el líder de la oposición. Las fuentes consultadas establecen cierto paralelismo con la dinámica de disputa que emprendió la popular Isabel Díaz Ayuso con el propio Sánchez. Ella entró al cuerpo a cuerpo con el presidente y hacía polvo a su jefe Casado, porque logró convertirse en la alternativa a Sánchez.

En cierta manera, para el electorado de derechas, la presidenta madrileña es la auténtica rival del líder socialista. Y en esas anda Díaz, quien busca un espacio transversal para una plataforma de izquierdas cuyo “proceso de escucha” no ha arrancado aún. Aunque la propia Díaz le puso fecha: tras las elecciones andaluzas del 19 de junio. El resultado de esos comicios medirán las fuerzas del terremoto gallego en Unidas Podemos y en el PP. Por el momento, las perspectivas son mejores para Núñez-Feijóo. Pero Yolanda Díaz no se esconderá. Luchar con el político del momento te hace recibir su brillo.