"Usted es un propagandista que deja en un párvulo alumno al doctor (Joseph) Goebbels. Está al servicio de un sujeto que, manteniendo el símil, podemos decir que es como el Führer". El diputado de Vox José María Sánchez García se ha dirigido con esta comparativa al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, al que interpelaba durante la sesión plenaria celebrada este miércoles.
Sus palabras han producido revuelo en el Hemiciclo y Bolaños ha pedido que se retiren, un extremo que Sánchez García ha rechazado. El Pleno estaba debatiendo una interpelación urgente del parlamentario de Vox a Bolaños, a quien preguntaba por las medidas que va a adoptar su Ministerio para "evitar que el Gobierno de España siga dinamitando la democracia".
Sánchez García ha recriminado al ministro el montante de las partidas presupuestarias destinadas a "apoyo informativo", un término que, a su juicio, sirve para ocultar sus prácticas "propagandísticas". "Ya le vimos el plumero con ocasión de la exhumación-profanación. ¡Renuncie a Satanás y a sus pompas!", le ha emplazado en referencia a la exhumación del cadáver de Franco.
El PSOE se queja y Vox aplaude
Tras comparar a Bolaños con el ministro del Tercer Reich y máximo artífice de la propaganda nazi, la bancada socialista ha comenzado a quejarse, mientras que la de Vox aplaudía a su compañero de filas.
"Pido solemnemente que se retiren del acta y le pido que se disculpe porque la representación de la soberanía nacional en este hemiciclo no tienen por qué soportar unos insultos tan alejados de la realidad como los que acaba de proferir", ha planteado el ministro de Presidencia en su turno de réplica. "No tenemos por qué aceptar los insultos de la extrema derecha en esta Cámara", ha añadido entre la ovación de diputados socialistas puestos en pie.
Sánchez García, que también protagonizó otra polémica al llamar "bruja" a la diputada del PSOE, Laura Berja, no ha dado su brazo a torcer. En aquel momento, el pleno se tuvo que suspender durante 10 minutos. "Retiro que le he llamado bruja", dijo para retractarse. Desde las filas de Vox defendieron que a sus diputados se les insultaba constantemente y que la presidenta del Congreso no obligaba a nadie a retractarse.