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España

Trenes que no caben y satélites que se pierden: ¿cuánto nos cuestan las 'chapuzas' públicas?

Solo el último escándalo, el de los trenes que no caben, ha costado 258 millones de euros a los españoles. Pero en España, no solo hacemos trenes más grandes de lo debido

Un tren de Renfe
Un tren de Renfe

En España somos cutres hasta para los grandes proyectos. Esta semana han sido los trenes que, por un error de cálculo, no caben en los túneles. Pero también hemos construido submarinos que se hundían o satélites que se perdían. Y todos estos grandes proyectos, 'chapuzas' en resultado, se han construido con dinero de empresas públicas.

El último escándalo, el de los trenes que no caben y que seguro pasará la historia, ha costado nada más y nada menos que 258 millones de euros a los españoles, porque el proyecto era responsabilidad de Renfe y Adif, dos empresas de dominio público. Por suerte, los trenes no se habían construido y el dinero no se había gastado todavía, por lo que la inversión no va a caer en saco roto. Nadie entiende cómo, con tanto dinero en juego y decenas de manos trabajando en ello, se haya producido un fallo tan tonto como determinante.

Los asturianos y los cántabros tendrán que seguir esperando otros 3 años a que los 31 trenes (21 de ellos destinados a Cantabria y 10 a Asturias) vuelvan a estar listos, cuando tendrían que haber estado para este 2023. Nada cambia para ellos, que llevan dos décadas arrastrando problemas ferroviales, con trenes obsoletos de más de 40 años de antigüedad y retrasos e incidencias constantes. Solo hay cambio para el orgullo nacional, pues una vez más vemos cómo hacemos el ridículo desde nuestra pequeña ventana al mundo.

En el año 2020, Renfe se comprometió a renovar la flota de trenes, y para ello, pidió la construcción de los nuevos vehículos a la empresa vasca Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) por 258 millones y 220 meses de trabajo. Durante la construcción, los propios trabajadores de CAF se dieron cuenta de que las dimensiones de los trenes que les pedían desde Rende y Adif no eran compatibles con las medidas de los túneles de la antigua red de FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha) de estos dos territorios, que data del siglo XIX.

En este caso, se han dado cuenta a tiempo y el error no va a suponer un gasto extra excesivamente elevado, solo un alargamiento de los plazos. Sobre quién es la culpa, unos acusan a otros. Adif dice que las medidas que Renfe especificó en los pliegos de condiciones del contrato incluían los gálibos equivocados. Renfe responde que las medidas que le pasó a CAF fueron las que previamente había documentado Adif. Entre tanto, Adif ha cesado al jefe de Inspección y Tecnología de Vía y Renfe, por su parte, al responsable de Gestión de Material.

Más allá de los trenes

Pero en España, no solo hacemos trenes más grandes de lo debido. En el año 2020, la Agencia Espacial Europea (ESA) confió en España, concretamente en el ministerio de Pedro Duque, para construir un satélite que tomara imágenes de la superficie terrestre con una resolución de hasta 2,5 metros que se utilizarían para cartografía, control de cosechas y desarrollo urbano y hacer seguimiento de emergencias como inundaciones, incendios o terremotos.

El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), de entidad pública, construyó el SEOSAT-Ingenio. En su momento, fue catalogado como el mayor proyecto civil de la industria espacial española. Pero tras más de 12 años de trabajo, solo ocho minutos después del despegue, los técnicos encargados del lanzamiento detectaron una desviación en su trayectoria. Y finalmente, el satélite se perdió.

¿El error en esa ocasión? Unos cables mal conectados en el sistema de control. En esta ocasión, 200 millones de euros y 7 de años de vida útil se cayeron por la borda en cuestión, literalmente, de minutos. Además, a los pocos días, la Agencia Espacial Europea confirmó que, para más inri, el satélite no estaba asegurado.

Por tierra, aire... y también por mar. En el año 2015 construimos un submarino que se hundía. El submarino S-81 'Isaac Peral', el primero de una serie de cuatro sumergibles de la serie S-80 que el astillero público Navantia construía para la Armada española, tenía como fecha de salida marzo de 2015. Pero en mayo de 2013, se anunció un retraso en la entrega del proyecto porque detectaron un aumento de peso de entre 70 y 100 toneladas que provocaba que se hundiera. Para solucionarlo había que alargar la eslora.

Arreglarlo, atrasaba finalización entre 12 y 24 meses y, sobre todo, incrementaba el ya abultado presupuesto de 550 millones de euros (los cuatro submarinos tenían un coste total de 2.200 millones). Finalmente, se han dilapidado cerca de 4.000 millones de euros y España sigue sin tener ni un sólo contrato de venta cerrado con terceros países. 

Sobre el tema, hubo mucha broma en el Congreso de los Diputados. Por ejemplo, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares preguntó que "si el submarino S-80 está bien de color pero no flota ¿Acabará en el fondo del mar, matarile, rile, rile?" o "¿Podría el Gobierno regalárselo al enemigo, para que así podamos ganarle la próxima guerra?", haciendo referencia a uno de los célebres monólogos del difunto Miguel Gila.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • K
    Karl

    Todos los programas estatales involucran a algunas personas que gastan el dinero de otras personas para objetivos que están determinados por un tercer grupo de personas. Nadie gasta el dinero de otra persona con tanto cuidado como gasta el suyo propio. Nadie tiene la misma dedicación para lograr los objetivos de otra persona que cuando persigue los suyos propios.
    __
    "[A]ll of these [government] programs involve some people spending other people’s money for objectives that are determined by still a third group of people. Nobody spends somebody else’s money as carefully as he spends his own. Nobody has the same dedication to achieving somebody else’s objectives that he displays when he pursues his own.”
    ~Milton Friedman

  • H
    Hodei

    Señora Regina Marín Latonda,
    Debería ser obligación de cualquier periodista informarse antes de publicar un artículo. Cómo se explica en un comentario de otro lector/a, el satélite SEOSAT-Ingenio no se puso en órbita por un fallo del lanzador VEGA , de la empresa italiana Avio. Ese lanzador llevaba a bordo también el satélite francés TARANIS, del CNES, que se perdió en el océano igualmente. Respecto al tema del seguro, le informo de que los seguros de satélites tienen un precio que es un porcentaje significativo del precio del mismo y por tanto no es común asegurarlos. Hace menos de dos meses otro fallo de VEGA provocó la pérdida de otros dos satélites franceses, y nadie cuestiona por ello la supremacía de Francia en Europa para la construcción de satélites ni se refiere a ellos como “chapuza”.
    Señora Regina Marín Latonda, dado lo preciso de los otros datos que no omite, no me queda más remedio que pensar que ha ocultado a mala fé el origen del fallo solamente para apoyar su hipótesis.
    Mal periodismo. Mal periódico que permite la publicación de información falsa y fácilmente contrastable.

  • T
    Tertux

    Cuanta mala baba en la noticia... A ver si nos enteramos que el dinero público NO ES DE NADIE y donde mejor está en en los bolsillos de los políticos que lo cuidan muy bien y lo gastan en lo que de verdad les importa: ellos mismos...
    Y por mucho que gasten, gracias a ellos, tenemos hospitales que se inundan y servicios médicos de 9.00 a 14.00 y cita previa de 2 años... que no sabemos la suerte loca que tenemos...

  • E
    El Observador

    Ahora resulta que esos mismos trenes que ahora no sirven estuvieron circulando por las vías astur- cántabras durante dos meses en el año 2021 sin mayor problemas, ahora resulta que como el Psicópata había prometido trenes nuevos a los FGC se los quitó a FEVE y los traslado a Cataluña, ahora resulta que en 2021 (finales) el M transportes encargó a CAF treinta trenes, con Pliego Técnico de FEVE, ahora resulta que a primeros del 2022 FEVE desapareció y se integró en RENFE-Vía estrecha (que curioso igual que en el 1941) , ahora resulta que RENFE confirmó el pedido a CAF pero con una "ligera" modificación en lo que se refiere a las normativa de seguridad de gálibos, ahora resulta que ante la advertencia de CAF sobre este punto, el Ministerio de Transporte se ha apresurado a anular el pedio. Y resulta que el anchoero Revilla estaba al tanto de todo esto. Pero los malos son los Ingenieros de FEVE que están a punto de jubilarse.

  • B
    Birmania

    La primera chapuza pública es Pedro Sánchez y no hay manera de saber lo que nos cuesta.

  • S
    smit169

    Estimada periodista, por decir algo. No sé si se pueden acumular más falsedades en un artículo.
    El submarino no se hundió. El error fue detectado el la fase de diseño. Ni siquiera estaba construido. Ya puede cambiar los tiempos verbales, como poner “..que provocaría que se hundiera…” Y los chistecitos de los políticos ya los conocemos, a tono con su indigencia intelectual.
    En cuanto al satélite, el fallo fue del cohete lanzador, de la Agencia Espacial Europea, y no del propio satélite. Decir que fueron unos cables más conectados, sin decir que fue en el cohete y no en el satélite, es un ocultación maledicente de la verdad.
    Y sobre asegurar el satélite, ¿tiene la estadística de cuántos satélites o cargas lanzadas al espacio se aseguran? Igual se lleva una sorpresa.

    • S
      Sor Intrepida

      Otra:" Por suerte, los túneles no se habían construido y el dinero no se había gastado todavía, por lo que la inversión no va a caer en saco roto".Los túneles si que estaban construidos,hace rato.Los del artículo.