España

La suegra del conde asesino de Serrano, detenida por malos tratos a su nieta huérfana

La suegra del conde de Atarés y marqués de Perijá, Fernando González de Castejón, que asesinó a su mujer y a una amiga de ella, fue detenida por la Policía Nacional por presuntos malos tratos a su nieta

El conde de Atarés y marqués de Perijá, Fernando González de Castejón, junto a su mujer y a la hija de ambos
El conde de Atarés y marqués de Perijá, Fernando González de Castejón, junto a su mujer y a la hija de ambos

La madre de la mejor amiga de la niña fue la que alertó a la Policía Nacional. Los agentes se personaron rápidamente al inmueble donde vivía la menor, de 10 años, y detuvieron a su abuela por un delito de presuntos malos tratos. La cría llevaba poco tiempo residiendo en esa casa desde que su padre el conde de Atarés y marqués de Perijá, Fernando González de Castejón, asesinara a su madre, Gema Jimenez Vivalda, y a una amiga suya en el número 205 de la madrileña calle de Serrano.

La denuncia de este supuesto maltrato fue interpuesta el pasado 10 de agosto en las dependencias de la Policía Nacional de la Comisaría de Chamartín, según el documento al que ha tenido acceso Vozpópuli. Cabe recordar que el padre de la menor, el conde de Atarés, asesinó a su madre y a una amiga de ésta, que se encontraba en la vivienda el pasado 20 de junio.

Las primeras pesquisas apuntaron que la mujer quería divorciarse del conde y por eso se produjo el fatal desenlace. Sin embargo, allegados de la familia descartan esta hipótesis y subrayan que Gema tenía la maleta preparada porque no la había abierto de su vuelta de Francia.

Cuando estos hechos se produjeron la menor se encontraba de vacaciones en París junto a la denunciante y su hija. Ambas se conocen desde que tienen tres años ya que han compartido clases y colegio y existe una "fuerte relación de amistad entre los padres".

A raíz de este trágico suceso, desde el pasado 23 de junio, la niña, de 10 años, pasó a vivir con su abuela materna. Todo ello porque el padre en el testamento "había incapacitado a sus dos hermanas y tías de la menor para obtener la custodia de la niña y la madre no tenía hermanos", según la denuncia.

Un video desencadenó la denuncia

Desde ese momento la abuela solicitó a las autoridades la curatela de la niña del conde, "es decir la administración de sus bienes", y la madre que denunció los malos tratos reclamó de forma paralela la tutela "desvinculándose del patrimonio", según el texto. La denunciante aseguró ante la Policía Nacional que "desde el 29 de junio la niña le ha estado enviando mensajes y vídeos a la declarante solicitándole ayuda para poder y a vivirse con ella y con sus dos hijas manifestando que su abuela no la trataba bien".

"Que prácticamente a diario la grita y la insulta hablándola muy mal de su padre, dirigiéndose a éste con palabras como hijo de puta, demonio, ahí te pudras en el infierno, mal nacido que te toman los demonios y similares. Con mucha tensión, nerviosismo y agresividad hacia la menor", aseguró la madre.

Todo este clima de tensión explotó el 10 de agosto cuando esta madre recibió un video de la hija del conde en el que percibe a la abuela "fuera de sí amenazando a la menor con matarla si seguía publicando cosas de su padre en redes sociales". "Hasta el punto de ver en el vídeo como se dirigía a la niña con sus manos con gesto de estrangularla", según la querella.

Tutelada por la Comunidad de Madrid

Esta mujer explicó a los agentes de Chamartín que tenía "miedo real" de lo que pudiera pasarle a la menor y por ello solicitó a la juez una orden de protección para la niña. Por estos hechos, los agentes de Policía Nacional de la Comisaría de Ciudad Lineal detuvieron a la suegra del conde acusada de un delito de malos tratos, según afirman fuentes policiales a Vozpópuli. Posteriormente, esta mujer quedó en libertad.

El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid denegó en un juicio rápido la orden de protección que solicitaba esta madre hacia la compañera de clase de su hija. En un auto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, se rechazó esta medida porque el juez no apreció "riesgo de peligro" para la menor. Desde el momento de este suceso, la Comunidad de Madrid asumió la tutela de la niña, de 10 años, que se encuentra en un centro del Gobierno regional. La cría cumple ya dos meses residiendo en ese lugar.

La madre que alertó de la situación, amiga íntima de los padres, ha solicitado el acogimiento familiar de la niña del conde. También ha pedido en numerosas ocasiones acudir al centro para ver a la menor, según explica a Vozpópuli. Algo que por el momento ha sido imposible a pesar de su insistencia.