Sánchez lleva gastados 47.135€ en halcones para echar a las palomas de La Moncloa

A finales de 1932, Australia puso en marcha una guerra que tuvo como consecuencia una de sus derrotas históricas más dolorosas: la Guerra del Emú. La Real Artillería Australiana declaraba la guerra a 20.000 emús, unas aves de gran tamaño incapaces de volar que estaban causando estragos en las plantaciones de trigo. El ejército australiano se mostró incapaz de doblegar a esta fuerza de la naturaleza.

En esta ocasión, Pedro Sánchez no hace frente a estos animales, que pueden llegar a medir 1,3 metros de estatura, sino a unos pequeños inquilinos a los que no hay manera de echar de Moncloa y que son de sobra conocidos por los españoles: las palomas. El Gobierno de España lleva desde 2016 combatiendo a las palomas de Moncloa, sin embargo, Pedro Sánchez es el presidente que más recursos económicos ha dedicado a esta lucha.

Pedro Sánchez es el presidente que más recursos económicos ha dedicado a echar a las palomas de Moncloa

Vozpópuli ha recopilado los contratos emitidos en la Plataforma de Contratación con este propósito y el gasto total en servicios de control de aves asciende a 47.135 euros. Los servicios contratados utilizan aves rapaces (principalmente halcones) para que establezcan en las palomas un rechazo hacia las áreas que se pretende controlar.

Esta semana, el Ministerio de Presidencia ha adjudicado un nuevo contrato, por 12.650 euros para tener bajo control a las palomas de Moncloa. La memoria justificativa del proyecto, a la que ha accedido este diario, argumenta que "en el recinto del Palacio de la Moncloa existe una sobrepoblación de palomas que, aparte del daño que provocan en los edificios, pueden suponer un riesgo para la salud, por lo que es necesario contratar los servicios de una empresa especializada en el control de fauna".

Presidencia reconoce que lleva años contratando a empresas especializadas en el control de aves y que gracias a ellas se ha producido una considerable reducción de la población de palomas en el Palacio de la Moncloa. No obstante, señalan, "dadas las características de estos trabajos, la constancia y continuidad del servicio es fundamental para la obtención de los resultados que se pretenden conseguir".

Fernando Torres y el Kun Agüero, en la defensa de Moncloa

En 2019, cuando Pedro Sánchez todavía era presidente en funciones, invirtió 18.150 euros en la contratación de los servicios de Jorge Carlos Castaño Romero, el halconero oficial del Atlético de Madrid. Desde 2001, sus halcones vigilan el Vicente Calderón (ahora también controlan el Wanda Metropolitano), evitando que otras aves se coman los nutrientes que echan al césped. Castaño nombra sus halcones como los jugadores del Atlético de Madrid, y en su equipo se encuentran Fernando Torres, Kun Agüero y Forlán.

Después de un año de servicios a Sánchez, el Ministerio de Presidencia cambió de proveedor y contrató por 16.335 euros a Frasur Control. La redacción de la justificación de este contrato es idéntica a la que ha emitido el equipo de Sánchez este año.

Un año después, Sánchez ha recuperado los servicios de Jorge Carlos Castaño, en esta ocasión por 12.650 euros. Los objetivos no han cambiado. La misión de 'Fernando Torres' o el 'Kun Agüero' será mantener a raya a las palomas de Moncloa.

Obligación de los halcones

El equipo de halcones 'colchoneros de Jorge Carlos Castaño deberá prestar servicio cinco días a la semana. Se estima que se requerirán 60 horas mensuales. El horario, eso sí, "se mantendrá flexible" para acomodarse a las circunstancias que puedan surgir tanto meteorológicas, urbanas o de cualquier otra índole.

Los halcones de Sánchez trabajarán 60 horas a la semana para "erradicar" a las palomas

El objetivo de las aves rapaces será "erradicar" la presencia de palomas en Moncloa. Deberán, para ello, efectuar dos tipos de vuelo: vuelos de caza y vuelos de marcaje. Los vuelos de caza están destinados al acoso de las "aves que vivan o pretendan establecerse en el Complejo".

Los vuelos de marcaje, en cambio, tienen como fin conseguir que las aves identifiquen el complejo de la Moncloa con vuelos disuasorios que marquen el espacio. Con ello, conseguirán hacer descender la población de palomas, eliminar sus nidos y hacer que las palomas rechacen tales zonas aéreas.