El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha continuado este sábado, metido de lleno como está en la precampaña de las municipales, con su tono beligerante hacia las empresas del Ibex 35 y la CEOE. Un discurso muy similar al de Podemos, en cuyos caladeros de votos parece querer pescar el líder de los socialistas. Desde Huelva, donde ha participado en la clausura de una convención municipal del PSOE, le ha exigido a "la patronal" que "se siente" a negociar con "los sindicatos". A las "grandes empresas" les reclama que "repartan sus beneficios para que no se los lleven solamente los de arriba, sino también los trabajadores y trabajadoras" de dichas compañías.
Sánchez sigue anclado en sus mítines y actos de partido en lo que llama siempre "la década nefasta de la derecha neoliberal", señala para referirse a 2008 en Europa (gobernaba Zapatero en España) y la gestión del PP de Mariano Rajoy (2011-2018). Un periodo que el actual inquilino de La Moncloa ha coloreado en negro de "recortes, mareas blancas y una ley educativa restrictiva, que segregaba", en alusión a la llamada 'Ley Wert'.
A lo largo de sus menos de veinte minutos de discurso el secretario general del PSOE se ha dirigido en varias ocasiones a la "clase media trabajadora". Lo ha hecho para destacar "el 10% que ha ganado en sus sueldos" con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuando "los precios aumentan en un 17%". Datos que ha hilado con la importancia que le concede a la "revalorización de las pensiones".
Asegura Sánchez que su gobierno "está revirtiendo la situación" heredada de Rajoy en el sistema público de pensiones para que sean "dignas", además de "revalorizarlas conforme al IPC", para que "no se congelaran".
Con alcaldes y candidatos de toda Andalucía presentes en la Universidad de Huelva, el inquilino de La Moncloa ha querido repasar sus "políticas sociales", frente al "ruido" y el "bramar de la derecha y la extrema derecha contra la revalorización de las pensiones"
Ha recordado también las "manifestaciones contra la contrarreforma laboral del PP", como ha llamado a la iniciativa impulsada por la exministra Fátima Báñez, "con los mayores niveles de desempleo" y un 57% de paro juvenil. Todo ello, ha reprobado Sánchez de sus antecesores, "para que España compitiera en precariedad" dentro de Europa. También se ha acordado de la polémica ley del aborto que promovió Gallardón, al que no ha nombrado.
En base a todo lo anterior Sánchez ha pedido para él y su gestión "una década de progreso", en teoría hasta 2028, "para desmantelar las políticas de la derecha", tras acceder al poder en 2018 a raíz de una moción de censura a Mariano Rajoy. Se trata, ha dicho, de "defender lo que piensa la mayoría", palabras que parafrasean su lema de precampaña: 'Defiende lo que piensas'.
De nuevo algo que se ha convertido en un clásico en cada acto público del presidente del Ejecutivo de coalición con Podemos: su reiteración en cuanto a que "hemos pasado por una pandemia, un volcán [La Palma] y la guerra de Ucrania". Son los tres sucesos que siempre recalca a la hora de destacar que, de no haber sido por tal situación de catástrofes, la situación podría ser todavía mejor.
Sánchez ha llegado a decir que se encuentra con "votantes del PP" que le dicen lo siguiente: “menos mal que estábais vosotros con la pandemia y la guerra, porque con ellos hubiera sido imposible”, señala en alusión a que al frente del país hubiera habido un Ejecutivo presidido por el Partido Popular durante tales acontecimientos.
Desde Andalucía, cuando más ataca el PSOE de Juan Espadas el modelo sanitario del Gobierno de Juanma Moreno, especialmente la atención primaria, Pedro Sánchez ha presumido de haber invertido en el sistema nacional de salud "1.000 millones de euros más para reforzar la atención primaria", así como "70 millones para enfermedades raras".
Sostiene el sucesor de Rajoy en Moncloa que cuando él llegó, en junio de 2018, "había 3.000 profesionales sanitarios menos y hoy hay 9.000 más". En cuanto a Educación asegura haber destinado "la semana pasada" 2.500 millones en becas "la mayor cantidad de la historia". Un dato del que ha dicho es "tanto, o más en un año, que lo que Rajoy invirtió en cuatro".
Espadas confía en el municipalismo del PSOE andaluz como impulso para Sánchez
El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha confiado este sábado en la fuerza que representa el municipalismo de su partido, "con 459 alcaldes y más de 4.000 concejales", para convertirlo el 28 de mayo en un impulso para Pedro Sánchez, de cara a la siguiente y crucial cita electoral de las generales, previstas para diciembre del presente año.
Durante su intevención el que fuera alcalde de Sevilla –hasta después de disputarle con éxito la dirección del PSOE-A a Susana Díaz– se ha mostrado convencido de que "la segunda legislatura" de Sánchez desde Moncloa, al dar por hecho que gobernará de nuevo tras las próximas generales, "será la de la descentralización de los ayuntamientos".
En una semana en la que el presidente Moreno Bonilla ha tenido que introducir en el BOJA una corrección sobre los precios en la sanidad pública, en lo que atañe a la atención primaria, Espadas se ha lanzado en tromba contra la gestión sanitaria de los populares en la Junta: "Queremos igualdad de acceso, sin tener en cuenta la cartera del paciente. No vamos a permitir un paso atrás, ni que sigan gastándose los recursos públicos a mansalva".
Espadas repite hasta la saciedad que "se están destinando recursos públicos a la privada, en detrimento de los trabajadores de la sanidad pública". Habla de un un gobierno autonómico "dedicado a vivir del cuento empeñado en desmontar la sanidad, la educación y dejando morir la ley de dependencia". Algo que el dirigente socialista andaluz contrapone con "las políticas sociales del Gobierno de España", en estos cuatro años. Una gestión que define como "la mejor tarjeta de presentación”.