Pedro Sánchez está preparado para la cuesta de enero que se cierne sobre la economía española a pocos meses de las municipales y autonómicas. El presidente es consciente de que, con el inicio del nuevo ejercicio presupuestario, el Gobierno deberá adaptar las previsiones de crecimiento a una situación económica al borde de la recesión y, para combatir esos malos datos, y el desgaste que traerán aparejado, se guarda hasta 200 millones de fondos UE, proyectos no ejecutados e impuestos para garantizarse la campaña hasta mayo.
Así lo denuncian diferentes gobiernos autonómicos y también cargos nacionales del PP, que hablan a las claras de una estrategia perfectamente diseñada por Moncloa: "Ahora ni gasta fondos Next Generation ni ejecuta proyectos ya presupuestados para empezar el desbloqueo a partir de enero y protagonizar, hasta mayo, fotos de inauguraciones y nuevas obras".
La hoja de ruta, afirman las fuentes consultadas, "está diseñada desde hace meses", y va a tener un 'doble efecto' favorable para Sánchez: "Por un lado buscará movilizar el voto con nuevas inversiones en territorios concreto y, por el otro, tapará las rectificaciones económicas del Gobierno y los malos datos que se prevén para el primer trimestre".
Inflación, previsiones a la baja, paro...
Así, desde el Partido Popular recuerdan que ya en este 2022 Moncloa se vio forzada a hacer una revisión a la baja de sus previsiones presupuestarias, al incluir en los PGE unas estimaciones de crecimiento que, después de ser desmentidas por los principales organismos nacionales e internacionales, resultaron ser erróneas.
El escenario para 2023 se atisba igual o peor: "Ningún organismo ha avalado las cuentas de Sánchez para el próximo ejercicio y, además de ese menor crecimiento, se prevé otra subida de la inflación, un aumento del paro, y un nuevo estancamiento de la inversión".
Todos nos estamos preparando para lo que viene, aunque Sánchez guarda ahora para repartir después
Las fuentes consultadas afirman que Moncloa es "plenamente consciente" de ese escenario, al igual que los diferentes gobiernos autonómicos: "Todos nos estamos preparando para lo que viene, aunque Sánchez guarda ahora para repartir después".
200 millones en campaña
Ese dinero que guarda Sánchez es, nada más y nada menos, que 200 millones de euros: "La suma de los Next Generation, otros PERTEs, proyectos ya presupuestados y parados, y los 30 millones recaudados de más por los impuestos y la inflación". Todo un 'arsenal' económico que Moncloa tiene preparado para los cinco primeros meses del año hasta las elecciones.
Sobre los fondos europeos, desde diferentes consejerías de gobiernos autonómicos destacan que hay "mucho dinero a repartir todavía" que se desbloqueará, previsiblemente, en el primer trimestre del año que viene para proyectos e infraestructuras muy concretas.
Además, para 2023 se prevé una ejecución "cercana al 100%" de los proyectos presupuestados para el siguiente ejercicio y también para el presente. Cabe recordar, en este sentido, que el Ministerio de Transportes solo ha ejecutado en este 2022 el 44,6% de los proyectos presupuestados para todo el año.
En ese sentido, desde el PP censuran que "estos últimos años los Presupuestos eran una declaración de intenciones que no se cumplían, pero ahora en 2023 se va a desbloquear todo lo que lleva años parado... para hacer campaña y tapar la situación económica".
La pelota, además, pasará al tejado de los gobiernos autonómicos, sobre todo con los Next Generation: "Después de meses dando largas, Moncloa lo desbloqueará todo a la vez para saturar a las comunidades. De esa forma, el Gobierno quedará bien y, si esos proyectos tardan en salir, la culpa será de los ejecutivos regionales".
