Ni robo de bitcoins ni detenidos: cinco meses de contradicciones en el asalto al fundador de Tuenti

Zaryn Dentzel venía de pasar un duro y largo fin de semana. Por su casa, en la calle Ruiz de Alarcón, trasnocharon bastantes personas. Desde amigos a prostitutas, todo ello aderezado con alcohol y sustancias estupefacientes. Al final todos se fueron a sus casas. Ese momento fue aprovechado supuestamente por un grupo de personas que entraron en su casa a la fuerza y le robaron algunas de sus pertenencias. Cinco meses después del asalto al fundador de Tuenti el caso sigue siendo un misterio para la Policía Nacional.

Un grupo de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía Nacional es el encargado de investigar el caso. Unas pesquisas que seguirán abiertas a la espera de obtener indicios y remitirlos al juzgado, según informan a Vozpópuli fuentes cercanas a la investigación. "No se descarta ninguna hipótesis", trasmiten estas mismas fuentes.

Varias declaraciones

Cinco meses después, los agentes aún no tienen claro del todo qué sucedió ese martes 2 de noviembre en la casa del fundador de la red social de Tuenti. Lo que sí está confirmado es que Dentzel ha caído en discordancias en las varias declaraciones que ha prestado en la Jefatura Superior de Policía Nacional. Acudió un día después a denunciar a estas dependencias policiales.

La investigación ha dilucidado que el empresario californiano llevaba varios días de fiesta. Contrató el servicio de más de una treintena de prostitutas y también adquirió sustancias estupefacientes. Una fiesta que acabó, en principio, el martes por la mañana.

Sin embargo, Dentzel volvió a ponerse en contacto con una de las chicas de compañía para que regresara a su casa. Cuando abrió la puerta a esta joven, cuatro hombres encapuchados accedieron al domicilio. Según el testimonio del fundador de Tuenti los ladrones tenían acento del este de Europa y se llamaban por números. Además aportó datos de una extrema violencia en el suceso.

Tensión en un primer momento

En ese momento, el fundador de la red social se encontraba acompañado por un empleado del hogar, de 40 años, que vivió la escena y también testificó ante los agentes de la Policía Nacional. Se vivieron imágenes de desconcierto y tensión con el empresario californiano.

Dentzel dijo a los agentes que estuvieron torturándole durante horas para que confesara las claves de sus cuentas de criptomonedas, donde tenía 50 millones de euros. Esa tortura fue al principio con un arma blanca y con una pistola táser. A pesar de ello, el empresario solo tenía un pequeño rasguño en el pecho, cuano fue atendido el creador de Tuenti por los sanitarios de los servicios de emergencias.

Esa primera denuncia antes los agentes fue modificada a las pocas horas. En su segundo testimonio dijo que no le habían robado las criptomonedas y que tampoco habían empleado una pistola táser. Confesó que le sustrajeron objetos personales y 4.000 euros en efectivo.

Sin respuestas

A pesar de las discordancias los investigadores han seguido las pesquisas en un caso realmente complicado. Complicado por el estado en el que se encontraba Dentzel en su primer testimonio, por el cambio de versiones y por la multitud de personas que pasaron por su domicilio ese día y en fechas anteriores al robo.

Zaryn Dentzel creó la red social Tuenti en 2006 y cuatro años después Telefónica compró el 85 % de su capital por 70 millones de euros. Cerró en 2016, si bien el empresario mantuvo su residencia en España, donde llegó en 1998 por un intercambio de estudios.

A pesar de ser el fundador de una red social el empresario dejó de lado hace tiempo sus perfiles virtuales. Su último tuit data del 8 de junio de 2021 y tampoco es activo en Instagram. Su última foto, disfrutando de un paseo en helicóptero, es del 6 de agosto del año pasado. Vozpópuli ha intentado ponerse en contacto con él pero no ha recibido respuesta.

Una respuesta que también buscan los investigadores en torno a un caso que fue mediático y que con el tiempo ha caído en el olvido. La falta de indicios es un 'hándicap' para los agentes que siguen las pistas pero no encuentran hilos de los que tirar. Unas explicaciones que, por el momento, solo tiene Dentzel.