Habrá acuerdo entre PSOE-PP para la reforma de la llamada Ley del sí es sí. El pacto, según fuentes consultadas por Vozpópuli, es el mal menor para ambos. La desconfianza entre los dos partidos ha quedado patente en esta negociación exprés. El Grupo Socialista ha recurrido a los populares en el último segundo y sólo cuando constató que el acuerdo con el bloque que forman Podemos, ERC y EH Bildu "era imposible".
"La actitud del PSOE es kamikaze", explican fuentes conocedoras de la negociación entre ambos partidos. "La parte socialista del Gobierno ha hecho lo de siempre. Es su modus operandi. Lanzan la reforma sin acuerdo, confiando en que Podemos pase por el aro. Pero esta vez no ha sido así".
Una legislatura de choques permanentes no ha dejado espacio a un diálogo fluido. El PSOE se ha tenido que tragar sus propias palabras. En febrero, cuando el Grupo Socialista registró la proposición de ley para reforma la norma de su socio de coalición, Patxi López afirmó que "no" negociarían con el PP, porque "no quiere la ley". Los tribunales habían rebajado entonces alrededor de 400 penas. Ahora, son casi 1.000. Lo que hace dos meses era una línea roja -el diálogo con el PP-, el PSOE lo enmarca ahora en la conversación habitual "con todos los grupos con total normalidad".
"Todos sabemos lo que ha pasado", explican estas fuentes. "El PSOE es consciente del daño que esta reforma le ha hecho en las encuestas".
PSOE-PP, de la necesidad virtud
Desde el PP admiten que al PSOE no le ha quedado más remedio que echar mano de ellos. Podemos, ERC y Bildu no se han "bajado del burro". Es más. Los socialistas no tienen intención alguna de aceptar las enmiendas de sus socios habituales de coalición e investidura.
Ninguno de los primeros espadas de PP y PSOE han participado en la negociación de enmiendas. El PSOE ha delegado en su responsable de Igualdad, Andrea Fernández. El PP le ha encargado la tarea a Marta González. Esta diputada fue una de las que advirtió con más ahínco en el Congreso de la cascada de rebajas de penas a agresores sexuales que se avecinaba si se aprobaba la ley de la ministra Irene Montero tal y como estaba.
"El consentimiento no se toca ni en una coma, por lo que no hay ningún cambio sustancial con respecto a la propuesta del PSOE", afirman fuentes socialistas. "Consideramos que es la mejor manera de corregir los defectos de esta ley".
El acuerdo entre los dos grandes partidos está a falta de cerrar algunos flecos. El PSOE ha anunciado la aceptación de dos enmiendas del PP y la transacción en el nuevo articulado del Código Penal. Son, reconocen fuentes de ambos partidos, cambios "técnicos" pensados para dar solidez jurídica a la norma.
El PP planta a Albares
De hecho, fuentes de PP y PSOE admiten que el pacto, si finalmente llega a buen puerto, es un paréntesis motivado por diferentes circunstancias. Por un lado, la ruptura de socialistas y morados por el acercamiento de Pedro Sánchez al espacio de Yolanda Díaz. Por otro, la necesidad del PP de presentarse ante la opinión pública como un partido "responsable" que sabe solucionar problemas cuando se presentan.
El abismo entre los dos partidos, por lo demás, es la rutina habitual ante las elecciones autonómicas y municipales del 28-M a la vuelta de la esquina. La normalidad entre populares y socialistas es la que se ha vivido este lunes en Estrasburgo (Francia). Los eurodiputados del PP han plantado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una reunión sobre las prioridades de la presidencia española de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio. Todos los parlamentarios españoles en la Eurocámara estaban citados.
El entorno de Albares había manifestado que "invitados estaban". El PP se ha ausentado porque entiende como una "anomalía democrática" que Sánchez no se reúna con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para informarle de forma pormenorizada de la agenda española para su semestre de presidencia.
