Emiliano García-Page se ha convertido, en las últimas semanas, en el líder de la oposición a Pedro Sánchez dentro del PSOE. A mediados de septiembre criticó a los socios del presidente del Gobierno, atribuyéndoles "el 95% del deterioro" del partido, y ayer anunció una rebaja del IRPF declarándose "autónomo" del PSOE. Un discurso, y un giro fiscal, que algunos ven como la reacción del presidente de Castilla-La Mancha a las encuestas que apuntan a la pérdida de la mayoría absoluta.
Ese escenario, de hecho, es el que refleja un estudio demoscópico en poder del PP, que sitúa a los populares y a los socialistas en un "empate técnico" de celebrarse ahora elecciones autonómicas, y con la menor intención de voto para ambos hasta la fecha.
El citado documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, pertenece a la estimación de septiembre, y confirma la tendencia en las encuestas realizadas con anterioridad y otorga la victoria en las urnas al PSOE con el 39,17% de los votos, menos de un punto por encima del PP, que obtendría el 38,89%.
Mayoría PP-Vox
El tercer partido en las elecciones sería Vox, que entraría en las Cortes regionales por primera vez con el 10,75% de los votos . Se quedarían fuera, sin embargo, Podemos, con tan solo el 4,68% de los votos, y Ciudadanos (1,46%).
Cabe recordar, en ese sentido, que en la actualidad tienen representación parlamentaria en la Cámara autonómica el PSOE con 19 escaños; el PP con 10 y Ciudadanos con cuatro. Ahora, según esta encuesta, también habría tres partidos en las Cortes de Castilla-La Mancha, pero el reparto de escaños sería muy diferente.
Así, el PSOE perdería la mayoría absoluta -fijada en 17 escaños- y pasaría de 19 diputados a 15 o 16. La misma horquilla es la que obtendría el PP, que mejoraría de forma considerable los resultados de 2019, y podría gobernar con el apoyo de Vox, que obtendría 2 escaños.
Toledo y Cuenca, claves
Según las fuentes consultadas, "Page sabe que el mayor caladero de votos del centro-derecha está en Toledo y Guadalajara".
En las dos provincias obtendría escaño Vox, pero la obsesión del actual presidente de Castilla-La Mancha es crecer en Toledo, donde "siempre ha estado fuerte" y comenzó en política: fue alcalde de la capital de provincia antes de convertirse en candidato al gobierno regional.
El otro campo de batalla se vivirá en Cuenca, donde PP y PSOE están a 0,1 puntos de distancia. Este empate técnico, explica la encuesta, "se traduce en una asignación de igual número de escaños, donde ambos partidos consolidan 15 diputados, disputándose el número 16".
El "sálvese quien pueda" del PSOE
Desde el PP no tienen dudas a la hora de asegurar que el giro fiscal de Page, y su discurso aún más crítico con Pedro Sánchez, es fruto, precisamente del "miedo a perder el gobierno autonómico". En este sentido, las fuentes consultadas afirman que "ellos tienen encuestas que también apuntan lo mismo y tratan de marcar distancias con Moncloa".
Esta tendencia, de hecho, se ha visto también en otros presidentes regionales del PSOE, como Ximo Puig y Javier Lambán. Ambos también "ven peligrar sus puestos" y el primero ya ha anunciado una bajada del IRPF, mientras que el segundo se ha abierto a bajar impuestos y ayer se reunió con el popular Juanma Moreno en plena ofensiva fiscal del presidente de la Junta contra el Gobierno.
Desde Génova hablan ya de un "sálvese quien pueda" dentro del PSOE y afirman que el 'globo sonda' de un superdomingo electoral en mayo, haciendo coincidir las generales con las municipales y autonómicas, está más alimentado por Moncloa y Ferraz que por los propios barones: "Sánchez sabe que solo puede movilizar a sus líderes territoriales en una campaña nacional si ellos también se juegan el futuro."
Las mismas fuentes sentencian: "Si Sánchez espera a después de mayo para las generales, podría quedarse sin presidentes regionales en los que apoyarse para su futura campaña". En todo caso, destacan desde el PP, "el adelanto electoral es decisión personal suya y no parece que lo esté contemplando".
Vea, a continuación, la encuesta que pronostica el final del gobierno socialista de Emiliano García-Page tras las autonómicas de mayo:
