El PSOE-M no levanta cabeza: "El lastre del 4-M pesa más que los casos de Almeida y Ayuso"

"La situación es enormemente difícil". Así admiten fuentes del PSOE de Madrid el calvario por el que atraviesa el partido en la Comunidad. Ni los casos del hermano de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, ni el pelotazo de las mascarillas en el Ayuntamiento han servido para que el socialismo recupere impulso. Según estas fuentes, el lastre del 4-M es demasiado grande. Y las perspectivas ante la cita electoral de las autonómicas del 2023 tampoco son nada esperanzadoras.

La reconstrucción del socialismo madrileño no está resultando sencilla. El hundimiento del 4-M, donde pasó a ser la tercera fuerza de la región, es una carga muy pesada para el partido. La federación se ha reorganizado con dos liderazgos. El barón territorial es Juan Lobato. Junto a él, Mercedes González es la candidata designada para disputar la Alcaldía de Madrid y, además de Delegada del Gobierno, es la secretaria General de la nueva agrupación de la ciudad de Madrid.

"Los dos se están hinchando a hacer actos internos y en algunos coinciden", explica un veterano socialista. "Sin embargo, estos actos no tienen demasiado impacto en la calle por lo general. Es de todo de puertas para dentro".

El liderazgo de Lobato

En opinión de algunos sectores del socialismo de Madrid, Lobato ha demostrado un liderazgo más sólido del que muchos creían. La reacción que tuvo al comparecer con su padre el mismo día que se publicaron unas informaciones sobre su papel como auditor de la funeraria municipal ha sido un punto de inflexión. Lobato supo, según estas fuentes, dar la cara y rápido. "Ha demostrado que es un líder con reflejos", admiten.

Al mismo tiempo, señalan que al PSOE de Madrid le cuesta hacer oposición a Ayuso. Y colocar temas en la agenda madrileña. El grupo parlamentario está muy disminuido por el castigo de las urnas. Y los alcaldes de la región -de municipios importantes como Móstoles, Alcobendas, Leganés o Fuenlabrada, entre otros- viven atenazados por el temor a perder el poder en el 2023. Al PSOE-M le faltan también profesionales llegados desde otro sectores de la vida civil para enriquecer el partido. "De eso ya no queda casi nada", lamenta un antiguo dirigente. "Antes el PSOE era un polo de atracción para el mundo universitario, el sanitario y tantos otros", señalan. "Esto ya no ocurre".

Ni siquiera con la polémica que supuestamente afecta al hermano de la presidenta por la venta de mascarillas. "Ayuso ha crecido como oposición a Casado. A ver qué hace ahora. Su único discurso es siempre a la contra del Gobierno de Pedro Sánchez", dicen estas fuentes. "Nosotros saltamos de un tema a otro: ahora Sanidad, luego los contratos, ahora el Estatuto... Se puede tener la sensación de que vamos un poco como pollos sin cabeza".

Ferraz poco o nada está aportando al PSOE de Madrid. Ministros como Félix Bolaños, Pilar Llop y Reyes Maroto pertenecen a la federación madrileña. El secretario General de la Presidencia, Fran Martín, también. Pero su impacto es poco o ninguno. "Son menos operadores políticos de lo que parecen", señalan.

Las heridas del 4-M en el PSOE

De nuevo, las heridas del 4-M son todavía demasiado recientes como para cicatrizar. El hecho de que Iván Redondo, al que se le achaca el desastre de aquella campaña, ya no esté, no significa que muchos de los que participaron de aquel batacazo no sigan. "No está claro si Lobato se está preparando para ser el rival o para unas primarias dentro del PSOE-M", aseguran.

Es decir, lo que interpretan algunos cuadros de la federación madrileña es que Lobato no termina de estar ungido por Sánchez y la ejecutiva nacional. Caso diferente es el de Mercedes González, a quien Ferraz ha señalado abiertamente como futura candidata a la Alcaldía de la capital de España. La Delegada se ha volcado en la puesta en marcha de la agrupación de Madrid. Pero todos los comités autonómicos y municipales que se han puesto en marcha son, en ocasiones, un "galimatías".

Con González, según estas fuentes, ocurre algo similar a lo que ocurrió con el ex secretario General del PSOE-M, José Manuel Franco. Ella compatibiliza un cargo orgánico con otro institucional. "No se puede estar criticando al alcalde por la mañana e ir a inauguración con él por la tarde", explican. "No es creíble y es un error que venimos cometiendo desde hace ya tiempo".