La amnistía para Carles Puigdemont y otros condenados y procesados por el golpe a la democracia del 2017 que negocia el Gobierno empieza a fracturar el PSOE. Los cargos afines a Pedro Sánchez, la inmensa mayoría, ha reaccionado con virulencia ante las críticas que llegan desde el seno del partido. "Hay altos cargos del Gobierno acusando a Felipe González de ser un aliado de Vox", dicen fuentes socialistas. "Es de locos".
Estas conversaciones, aseguran estas fuentes a Vozpópuli, se producen en foros públicos del partido en Whatsapp. Y algunos comentarios como los vertidos contra González han suscitado debates enconados. La amnistía a cambio de la investidura de Sánchez es difícil de digerir por buena parte del socialismo, que lo considera un precio demasiado alto por conservar La Moncloa.
A diferencia de otras polémicas, la amnistía no solo tiene el rechazo frontal de líderes de la vieja guardia como Felipe González y Alfonso Guerra. Sánchez se ha encontrado ahora con críticas similares de dirigentes muy destacados del zapaterismo como Ramón Jáuregui y Jordi Sevilla y la renuncia de la cabeza de lista del PSC por Barcelona -Meritxell Batet- que arrasó el 23-J en Cataluña. Muchos socialistas interpretan la salida de Batet como un gesto claro de desacuerdo con esta medida
El PSOE se fractura
Como toda respuesta, Ferraz habla de un "cambio generacional" en la dirección del partido. Pero hay quienes dentro del PSOE se niegan a tragar con el tono de las críticas que se están vertiendo contra los ex dirigentes socialistas.
"Acusar a Felipe de ser el mejor representante de Vox... Pero ¿sabe esta gente lo que hizo Felipe González por este país?", lamenta un cargo socialista crítico con la amnistía. "No hay por donde coger estas críticas. No tienen un pase. Te puede gustar más o menos lo que dicen, pero no es una cuestión de generaciones sino de cambios reales. Eso es lo que consiguió Felipe. La edad no tiene nada que ver".
Sánchez y la dirección socialista guarda silencio sobre la negociación con Puigdemont. Y se limita a pedir discreción y fijar la Constitución como límite día tras día. El partido aguarda el pacto para pronunciarse. Se dan por supuestos críticas como la del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.
Pero en esta fase previa han surgido voces como las de Sevilla y Jáuregui. Este hecho indica que el runrún en el seno del PSOE es intenso y hace presagiar críticas al acuerdo con Puigdemont si finalmente se produce. "La diferencia con la pasada legislatura es que el PSOE no tiene casi poder territorial que conservar porque lo ha perdido todo", señalan.
Guerra: la amnistía entierra la Transición
Guerra se ha sumado este jueves a González con un discurso, si cabe, más desgarrador contra la amnistía a la carta que prepara el Gobierno. El ex vicepresidente ha dicho que esta ley no cabe en la Constitución y supone enterrar la Transición.
"Pido como ciudadano y demócrata, y también como socialista, que esto no lo hagan, que la amnistía no la hagan porque esto es negar lo que ha significado un esfuerzo enorme (...) el esfuerzo de la Transición para que siga adelante el país (...) Que no lo hagan porque es muy grave", ha dicho Guerra en el programa de Carlos Herrera en la Cope.
Para Guerra, que los partidos independentistas catalanes están usando el que ha denominado "sistema del salchichón" o del "chorizo, viniendo de quien lo hace", ya que van cortando "rodajitas", de forma que primero piden los indultos, luego cambiar el Código Penal, luego la ley de amnistía y "después vendrá la autodeterminación, el referéndum".
"Han masajeado a la sociedad para que vayan aceptando, una tras otra, cuestiones que están deconstruyendo la sociedad democrática del 78", ha dicho.
