España

El PSOE expulsa al histórico Nicolás Redondo por criticar la políticas y los pactos de Pedro Sánchez

El partido aprobó este lunes en su ejecutiva el expediente que aboca al ex secretario general del PSE-EE a su salida definitiva de la familia socialista

El PSOE expulsa al histórico Nicolás Redondo (Portugalete, 1958), hijo del ex secretario general de la UGT, por criticar la política del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. El partido aprobó este lunes en la reunión de su ejecutiva el expediente que aboca al exlíder de PSE-EE a su salida definitiva de la familia socialista, según ha adelantado eldiario.es y confirman fuentes del partido a este diario. Según Ferraz, Redondo ha "menospreciado reiteradamente" las siglas del partido en el que ha militado más de medio siglo, desde que se afilió a las Juventudes en 1975.

Este mismo lunes, la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, restó importancia a las voces críticas del socialismo histórico y, parafraseando al exvicepresidente Alfonso Guerra -también duro con la línea de Sánchez-, intentó vender un partido abierto a la discrepancia: "En este PSOE quien se mueve sí sale en la foto", espetó en rueda de prensa.

Cabe recordar, según ha sabido este diario, que el PSOE no ha comunicado a Redondo su expulsión. Recientemente, el histórico socialista publicó una tribuna en El Correo titulada Dignidad, en la que advirtió de que él mismo dejaría el carné del PSOE si finalmente el Gobierno consuma una amnistía a los líderes del procés pendientes de juicio, entre ellos el líder de Junts y expresidente catalán Carles Puigdemont, quien debe decidir si sus siete diputados en Madrid permiten una hipotética investidura del líder socialista.

Segundo expediente

Este no es el primer expediente que el PSOE abre a Redondo. En septiembre de 2021, al mismo tiempo que al expresidente madrileño Joaquín Leguina, el partido inició el proceso disciplinario por, supuestamente, haber solicitado el voto para el PP en los comicios autonómicos madrileños. Leguina sí fue expulsado del partido, pero a Redondo se le archivó tras pedir disculpas.

Nicolás Redondo ha sido especialmente critico con su partido desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno. No obstante, ayudó a configurar, en 2019, el movimiento La España que reúne junto a Francesc de Carreras, José María Múgica, Juan Claudio de Ramón, César Antonio Molina y Elisa de la Nuez, entre otros. Los editoriales de este grupo no sentaron bien a la actual cúpula dirigente del PSOE.

Es más, el manifiesto fundacional es todo un ataque a los coqueteos de Sánchez con el secesionismo: "La Constitución debe ser defendida. En un gobierno constitucional nadie, por muy prominente que sea o por muchos que sean, tiene derecho a asaltar la ley. Porque entonces ningún ciudadano estará protegido en sus derechos y la convivencia quebrará. Los populismos y los nacionalismos constituyen hoy, a lo largo de la Unión Europea y también en España, la principal amenaza a nuestras libertades".

Las manifestaciones

El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra también ha pedido al PSOE que no haga una ley de amnistía al dictado de Carles Puigdemont, que lo exige como condición inexcusable para empezar a negociar una investidura de Pedro Sánchez. Para el exvicepresidente del Gobierno, la medida supondría "la condena de la Transición" y "una trampa" que, en su opinión, no tiene encaje posible en la Constitución. El propio Guerra ha asegurado este jueves que no le importaría acudir a la manifestación del próximo 8 de octubre en Barcelona convocada por Sociedad Civil contra la amnistía.

Antes, el próximo 24 de septiembre, el PP ha convocado otra concentración en la plaza de España de Madrid contra la amnistía. Y este mismo jueves, unas 150 personalidades tienen previsto rendir un homenaje al que fuera presidente del Senado, el socialista Juan José Laborda, con motivo del fin de su mandato como consejero de Estado. En la convocatoria, los promotores, entre los que destacan exministros del PSOE y del PP, se argumenta su tenaz y decente defensa de la Constitución y le ponen como "soberbio ejemplo de bonhomía y responsabilidad institucional que en la España de 2023 urge rescatar".

El vértigo en Ferraz

El PSOE tiene vértigo. Ferraz es consciente de la marejada interna que se ha originado en la organización por la amnistía que se está tanteando con Junts a cambio de los votos que permitan a Pedro Sánchez seguir en Moncloa. Por eso, el partido intenta ahora aplacar la “preocupación” de los suyos, que destacan algunos socialistas, advirtiendo de que el pacto con el expresidente catalán Carles Puigdemont no solo "no está hecho", según fuentes de la formación, sino que tendrá que encajar en el marco constitucional sí o sí.

Es más, fuentes de la ejecutiva socialista deslizan que las "posiciones maximalistas" del secesionismo catalán, que no se baja de la exigencia de la amnistía y del referéndum, pueden ser una muestra de la poca voluntad de Junts de negociar la investidura del secretario general del PSOE. Un destacado dirigente socialista resume a este diario la situación interna del partido: “La inmensa mayoría de los alcaldes con los que hablo o portavoces municipales creen que una amnistía nos pondría en una situación electoral muy difícil como ya pasó con la sedición o la malversación. Pero nadie o muy pocos van a lanzar la voz”.

A diferencia de otras polémicas, la amnistía no solo tiene el rechazo frontal de líderes de la vieja guardia como Felipe González y Alfonso Guerra. Sánchez se ha encontrado ahora con críticas similares de dirigentes muy destacados del zapaterismo como Ramón Jáuregui y Jordi Sevilla y la renuncia de la cabeza de lista del PSC por Barcelona -Meritxell Batet- que arrasó el 23-J en Cataluña. Muchos socialistas interpretan la salida de Batet como un gesto claro de desacuerdo con esta medida.