Pleno a la carta para colar el uso del catalán en el Congreso, 'trasvase' de votos y diputados a Junts y ERC para que tengan grupo propio, y más portavoces adjuntos para los minoritarios. Estas son las cesiones que el PSOE ha ido concediendo a sus socios en las últimas dos semanas. Pero hay una más: los socialistas y Sumar también votaron en bloque en la Mesa para dar a Bildu y ERC dos despachos por cada uno de sus diputados en el Congreso.
Así lo confirman a Vozpópuli integrantes del órgano de gobierno del Congreso de los Diputados, que aprobó ese reparto en su reunión del pasado 5 de septiembre. Una reunión en la que también se blindó que los dos partidos independentistas catalanes pudieran formar grupos parlamentarios y se estableció la distribución de los grupos en el hemiciclo.
Esas dos decisiones se llevaron todos los titulares y 'taparon' un reparto del espacio de trabajo de los grupos y sus respectivos diputados que, desde el PP califican de "escandaloso", teniendo en cuenta que "pese a haber ganado las elecciones, somos el segundo grupo con menos metros cuadrados por diputado".
Premio para Bildu y ERC
Efectivamente, el PP ha obtenido 173 despachos para el trabajo de sus 137 diputados. Un total de 2.603,39 metros cuadrados que deja un ratio de 19 metros cuadrados por diputado. Un ratio que es la segunda más baja de todos los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, solo por delante de Vox. Los de Santiago Abascal, con 33 diputados, han recibido 50 escaños, "aunque al principio solo les querían dar 40". Cada parlamentario de los de Abascal trabaja en un espacio de 18,29 metros cuadrados.
Los socios prioritarios de Pedro Sánchez, Bildu y ERC, sin embargo, obtienen dos despachos por cada uno de sus diputados. Así, los abertzales tendrán esta legislatura 14 despachos para sus 7 parlamentarios, por los 12 de Esquerra para Gabriel Rufián y sus compañeros. El ratio de metros cuadrados por diputado es de 35,41 para los catalanes y de 34,66 para los vascos.
Tampoco les ha ido mal en el reparto al PNV y a Junts. Los nacionalistas vascos obtienen 11 despachos para sus 5 diputados, más del doble, aunque el ratio de metros cuadrados por parlamentario es más bajo: 32,72. El partido de Puigdemont se ha llevado 12 escaños para sus 7 diputados, con 24,81 metros cuadrados para cada parlamentario.
Los únicos diputados del Bloque Nacionalista Gallego, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro integran el Grupo Mixto, que obtuvo hasta ocho despachos para tan solo tres diputados, que gozan de 38,53 metros cuadrados para cada uno.
Sumar, por su parte, ha recibido más despachos que Vox a pesar de tener menos diputados: 53 espacios para 31 parlamentarios, que gozan de un espacio de 20,72 metros cuadrados para trabajar.
"Cesiones sin precedentes"
Para el PP, las decisiones que está tomando la socialista Francina Armengol al frente del Congreso constituyen unas "cesiones sin precedentes" en la historia parlamentaria de España.
Así, destacan los populares, "ha convertido el Congreso en una Cámara de un Estado plurinacional" al imponer el uso de las lenguas cooficiales incluso antes de que se apruebe la reforma del reglamento. Una maniobra que ya ha provocado que el Grupo Popular haya presentado un escrito de reposición pidiendo que se anule el pleno del próximo martes, y cuya convocatoria adelantó en exclusiva Vozpópuli.
El PSOE está negociando con sus socios cambiando las reglas del juego de los medios parlamentarios. El tema es que ERC o Bildu, que dicen defender los intereses sociales, exigen tener privilegios, y el PSOE traga y se los concede
Desde el PP, en todo caso, ven aún más grave la cesión de votos y escaños a Junts y ERC para que pudieran formar grupo propio, recordando que "nunca se habían cedido votos para que alcanzaran el mínimo del 15% porque eso significa adulterar el resultado electoral".
Todo ello, unido a la decisión de ampliar el número de portavoces adjuntos a los grupos minoritarios, supone una "actuación nunca vista en el Congreso", señalan desde el PP: "El PSOE está negociando con sus socios cambiando las reglas del juego de los medios parlamentarios. El tema es que ERC o Bildu, que dicen defender los intereses sociales, exigen tener privilegios, y el PSOE traga y se los concede".