María Jesús Montero tiene ya la primera exigencia del PP como nueva vicepresidenta primera del Gobierno tras ser ascendida por Pedro Sánchez el pasado viernes. La titular de Hacienda dio esquinazo la legislatura pasada a todas las reivindicaciones de las comunidades autónomas en materia de financiación, pero Génova quiere aprovechar el poder territorial del partido para arrinconar a la ministra, a la que los ejecutivos autonómicos del PP exigirán 16.000 millones de euros más.
La cifra no es en absoluto casual. Según destacan a Vozpópuli fuentes de la vicesecretaría de Economía del PP que lidera Juan Bravo, es la misma cantidad que la propia Montero reclamaba al Gobierno central, entonces presidido por Mariano Rajoy, cuando ella era consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía: "Entendemos que será comprensiva con nuestra petición, porque es la misma que hacía ella".
Los populares llevarán esa reivindicación a la Conferencia de Presidentes que siguen exigiendo a Pedro Sánchez desde los gobiernos autonómicos y al Consejo de Política Fiscal y Financiera, que debe convocar la propia María Jesús Montero para abordar la reforma del sistema de financiación autonómica.
Reforma y condonación "sin trampas"
Desde el PP son plenamente conscientes que, después de cuatro años jugando al despiste, Montero sí que planteará esta legislatura esa reforma del sistema para tratar de generar conflictos entre los diferentes gobiernos del PP, que defenderán los propios intereses de sus respectivas comunidades autónomas. No obstante, desde Génova y los ejecutivos regionales se están coordinando para no caer en esa trampa.
Así, a lo largo de los últimos meses, tanto en la anterior legislatura como en esta, el área económica de la dirección nacional del PP y los consejeros de Hacienda de los respectivos gobiernos autonómicos han estado en contacto permanente para acordar una serie de criterios comunes para presentar a Montero cuando ésta les convoque.
Tal y como informó Vozpópuli, los consejeros de Hacienda de los gobiernos regionales del PP son plenamente conscientes de las diferencias existentes entre sus respectivos presidentes autonómicos, pero han recibido el mandato, de su parte y de la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo, de llegar a un acuerdo. Y ya trabajan en el mismo.
Bajo esa premisa, la apuesta del PP es incluir la dispersión entre los criterios de reparto: "Todos estamos de acuerdo con que la población sea un criterio, pero queremos incluir también la dispersión. Para ello, hay que ponerse de acuerdo en los porcentajes". La misma fuente añade que "nosotros tenemos en el criterio de la población un punto en común". No obstante, dentro del partido, "también se apuesta por otros criterios efectivos: despoblación y dispersión". Dos elementos que el PP también quiere incluir en el nuevo modelo de financiación autonómica.
Respecto a la condonación de la deuda prometida por Sánchez para todas las comunidades autónomas después de pactarlo de forma unilateral con Cataluña, las comunidades del PP seguirán la consigna de Génova de no convertir el asunto en una subasta: "Nos tendrá que explicar Montero cómo quiere hacerlo".
