Bildu ya tiene la alcaldía de Pamplona gracias al apoyo del PSOE, pero también necesitará el voto favorable de los socialistas para sacar adelante los presupuestos municipales. Los 'antecedentes' de otras corporaciones gobernadas por los abertzales apuntan que los de Otegi "siempre tratan de dar dinero a colectivos afines de ETA" y el PP, consciente de esa circunstancia, vigilará las cuentas para que no se cuele ninguna 'ayuda' al entorno etarra... con el visto bueno de los concejales de Pedro Sánchez.
"Nosotros, lógicamente, vamos a hacer una oposición contundente y todo lo que haya que denunciar a nivel municipal, lo haremos". Este aviso a navegantes de Carlos García Adanero en la entrevista concedida a Vozpópuli el pasado jueves recoge el sentir de todo el PP de cara a una legislatura en Pamplona en la que los populares estarán vigilantes a todos y cada uno de los acuerdos a los que lleguen abertzales y socialistas tras su pacto para desalojar de la alcaldía a Cristina Ibarrola.
Los populares destacan, en este sentido, que "Bildu ha necesitado al PSOE para lograr el gobierno municipal, pero también los votos de los concejales socialistas van a ser imprescindibles para sacar adelante todas las medidas durante los próximos cuatro años, incluidos los presupuestos municipales".
El 'antecedente' de Pamplona
El PSOE, por tanto, tendrá que decidir si apoya o no unas cuentas que, teniendo en cuenta los antecedentes en otras corporaciones municipales gobernadas por Bildu, pueden ir acompañadas de 'sorpresas' en forma de subvenciones para colectivos afines al partido... y al entorno de ETA.
Uno de los ejemplos más claros de esa circunstancia está en el propio Ayuntamiento de Pamplona gobernado por Bildu, que accedió al gobierno municipal de la capital de Navarra tras las municipales de 2015. Aquel primer gobierno de Joseba Asirón, integrado por cuatro partidos -EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra- y con el PSOE y UPN en la oposición, fue acusado en 2018 de "doble financiación por parte del Consistorio, mediante convenios y subvenciones a ocho colectivos cercanos al cuatripartito".
El entonces portavoz de UPN denunció, tras interponer dos recursos, que "un total de ocho colectivos firmaron convenios con el área de Cultura para la celebración de fiestas de barrios por un montante de 25.000 euros y que, paralelamente, el área de Participación Ciudadana financió estas mismas actividades a siete de ellos mediante una convocatoria de subvenciones, que dedica 100.000 euros".
"Dinero para afines de ETA"
Más allá de Pamplona, las fuentes consultadas por Vozpópuli destacan que "hay casos en cada pueblo gobernado por Bildu", y sobre todo aprovechando fiestas locales, donde los payasos abertzales Pirritx, Porrotx y Marimotots, que hacen actuaciones para niños pidiendo la liberación de los presos de ETA, son de los más reclamados.
Otro ejemplo de este tipo de subvenciones de Bildu, que en su día desató una gran polémica, fue la subvención, por parte del Ayuntamiento de Rentería en 2015, de 8.000 euros para una herriko taberna clausurada por el Tribunal Supremo en 2011 por formar parte de la financiación de ETA. El escándalo fue tal que COVITE contactó con el consistorio para recordar que según la sentencia del Supremo “ETA tenía el control y dirigía la administración de los recursos económicos generados por las herriko tabernas, que llegaban a través de Herri Batasuna y que, a continuación, quedaban a disposición de las propias estructuras de ETA/KAS”.
También levantó mucha polémica, tres años antes, la subvención de 9.000 euros que dio el Ayuntamiento de San Sebastián gobernado por Bildu en 2012 a la asociación Zinez, promotora de la película Poemas desde la cárcel, y que relataba la estancia en prisión de etarras condenados. El entonces delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ordenó a la Abogacía del Estado que presentara un recurso ante los tribunales para impedir esa financiación.
"Ahora el PSOE es socio"
Todos esos casos, señalan las fuentes consultadas, fuero de una gravedad extrema, pero, a diferencia de ahora, "el PSOE era oposición y no un apoyo indispensable para los gobiernos municipales de Bildu".
Los socialistas, por tanto, tendrán que decidir qué hacer si los abertzales presentan unas cuentas con subvenciones de este tipo: "Será entonces cuando se retraten definitivamente".
