El PP convertirá la amnistía en otro 'sí es sí' de Sánchez: protestas en la calle y recursos de las CCAA al TC

Del 'solo sí es sí' a la amnistía. El PP, que convirtió el desastre jurídico de la ley de libertad sexual en un arma de desgaste contra el Gobierno, quiere hacer lo propio ahora con el "alivio penal" de Pedro Sánchez a Carles Puigdemont. Los populares no concluirán con la manifestación de Barcelona su ofensiva contra el Ejecutivo y ya preparan más protestas en la calle y una ofensiva judicial por parte del partido a nivel nacional y también de las comunidades autónomas, donde se contemplan recursos ante el Tribunal Constitucional.

Tal y como informó Vozpópuli el pasado mes de septiembre, el PP tiene decidido priorizar el TC frente a la vía europea para tratar de frenar la Ley de Amnistía. No obstante, esa ofensiva no será exclusiva del partido a nivel nacional, sino que se extenderá por todas la comunidades autónomas donde gobierna. Diferentes ejecutivos regionales ya contemplan diferentes planes de acción, entre los que está el recurso ante el Constitucional y también "denuncias a Europa" por "el incumplimiento de la igualdad entre territorios".

Ese plan de acción, en todo caso, no podrá materializarse hasta que el Gobierno apruebe la ley que permitirá la vuelta a España de Puigdemont. A partir de ahí, explican cargos nacionales y autonómicos del PP, "se pondrán a estudiar el texto nuestros servicios jurídicos para concretar el recurso cuanto antes".

Protestas en la calle

El partido, en todo caso, no va a mantenerse de brazos cruzados hasta entonces y, como pasó con la ley del 'solo sí es sí', saldrá a la calle para protestar por los "defectos indeseados" de esta reforma legislativa: "Habrá protestas en cada pueblo ante un acto de desigualdad entre españoles, como ya pasó hace unos meses con la ley de Sánchez y Montero".

Habrá protestas en cada pueblo ante un acto de desigualdad entre españoles, como ya pasó hace unos meses con la ley de Sánchez y Montero

Entonces, las protestas y las excarcelaciones de violadores y abusadores provocaron un gran desgaste al Gobierno que se tradujo en una debacle en las urnas del PSOE y de Podemos en las autonómicas y municipales de mayo, y la llegada del PP a la mayoría de los gobiernos regionales y municipales de España. Un poder territorial que, unido al "rechazo masivo" de los españoles a la amnistía, los populares quieren hacer valer.

El objetivo, ahora, es "desgastar" al Gobierno "tanto en las calles como en las instituciones", por la aprobación de esta ley negociada entre Sánchez y Puigdemont: "Tenemos que llevarles al límite, teniendo que responder a cada protesta o a cada recurso". Una ofensiva que puede dar resultados: "Si Sánchez no logra la investidura, ese descontento se traducirá en las urnas como en mayo".

Gran movilización para Barcelona

Antes de esa acción judicial y de esas protestas en las calles a nivel local, el PP tiene marcado en rojo este domingo 8 de octubre en el calendario, con una gran movilización del partido para la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana en Barcelona en contra de la amnistía.

Tal y como adelantó ayer este diario, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Jorge Azcón y Fernando López Miras serán los presidentes autonómicos del PP que acompañarán a Alberto Núñez Feijóo en la protesta, junto a la mayoría de integrantes del comité de dirección del partido. A nivel autonómico se espera, además, la presencia de consejeros, diputados regionales, y alcaldes venidos de toda España.

El PP, eso sí, descarta fletar autobuses como hizo hace dos semanas para la manifestación convocada en la Plaza de Felipe II de Madrid. Las fuentes consultadas explican que la del domingo 24 "era una concentración organizada por nosotros" mientras que la de este 8 de octubre es "de una organización civil y abierta a todos los partidos", por lo que "el nivel de movilización debe ser diferente".

En todo caso, añaden estos mismos dirigentes del PP, "habrá llamadas, a través de tuits, vídeos, o cualquier otro soporte, animando a la militancia a acudir a Barcelona", en busca de una "respuesta contundente de la sociedad contra la amnistía".