Política

Puigdemont salva a Sánchez: Junts no vota y permite que se aprueben el decreto ómnibus y el anticrisis

La derecha independentista catalana se desentiende en el primer gran examen parlamentario del Ejecutivo tras arrancarle siete grandes concesiones

Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Carles Puigdemont ha perdonado la vida al presidente del Gobierno tras arrancarle siete concesiones. Una votación surrealista en el Senado, con repeticiones y confusiones que han alargado la jornada hasta la extenuación, le ha permitido sacar adelante, contra todo pronóstico, dos de los tres grandes decretos que debía convalidar el Congreso: el ómnibus de Justicia y el anticrisis. La derecha secesionista catalana, que dijo que votaría en contra por, entre otros motivos, dejar en papel mojado la aplicación de la ley de amnistía, no ha votado ninguno de los tres.

El Gobierno solo ha visto caer el decreto del Ministerio de Trabajo -sobre los subsidios de desempleo- con los cinco votos de venganza de Podemos en el Senado, donde se está celebrando la sesión por las obras en el hemiciclo del Congreso para modernizar el sistema informático de los escaños. Moncloa, de momento, esconde el contenido de sus acuerdos con Junts. Solo los de Puigdemont han comunicado los logros de su negociación con los socialistas.

Son varios decretos que van desde la rebaja del IVA de los alimentos y la luz, la reforma del subsidio por desempleo o la revalorización de los pensiones. Eso sí, solo las medidas cocinadas por Trabajo decaerán de forma inmediata al no haber sido convalidadas. Pese a todo, la carambola negociadora con la que Sánchez ha logrado salvar los muebles abre un gran interrogante sobre la viabilidad del Gobierno en los cuatro años que restan. Y también sobre el coste que tendrá que asumir el PSOE. La primera gran votación ha evidenciado la fragilidad de la mayoría que dio la investidura a Sánchez.

Los siete diputados de Junts no han votado por orden directa del expresidente catalán Carles Puigdemont. Y solo los cinco representantes de Podemos, emancipados ya de Sumar, han sido quienes han rechazado la reforma del subsidio de desempleo presentada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Todo un golpe de dulce venganza que Sumar ha calificado como "una falta de respeto a los desempleados y desempleadas".

Lo cierto es que el Ejecutivo ha desprendido una sensación de derrota desde el inicio del pleno de convalidación, a las 9.00. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha pedido "sentido de responsabilidad" a los diputados al tomar la palabra. Y ha pedido no perjudicar a "la gente" que los políticos solo demandan cuando son incapaces de hacer sus deberes. Justo a continuación, Bolaños se ha enfrascado en una negociación de última hora con Junts que ha terminado con el desistimiento de Junts. No ha trascendido a cambio de qué Carles Puigdemont ha evitado la primera gran derrota parlamentaria del nuevo Gobierno de coalición.

Los de Puigdemont parecen vivir una contradicción. Y es que por un lado evidencian que la gobernabilidad de España no les importa. Pero, por otro, incluso no votando, se hacen corresponsables de ella. La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, lo ha dado a entender: "Nosotros estamos aquí por Cataluña, no por ustedes ni por el Reino", ha espetado en la tribuna de oradores. Bolaños, sin embargo, ha logrado cerrar un acuerdo con Podemos -el otro dolor de cabeza en Moncloa- sobre los decretos que no eran negociado de Yolanda Díaz.

La formación morada ha dado su primer golpe a Sumar desde que decidió abandonar este grupo. Y el decreto del subsidio, exigido por la Unión Europea para liberar una nueva partida de 10.000 millones de euros de los fondos europeos, ha sido rechazado por una amplia mayoría de la cámara (167 votos a favor y 176 en contra). Los socialistas, en previsión de que algunos decretos sería torpedeados, han comenzado a culpar al PP. Y acusar al resto de grupos de provocar una subida del precio de la luz por no apoyar los decretos del Gobierno: "Que expliquen quienes se oponen por qué se oponen a mejorar la vida de la gente. Estas medidas no son medidas estalinistas", explican fuentes del partido.

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