Cómo María Jesús Montero pudo anticiparse a las informaciones de dos medios de comunicación que apuntaban a que Isabel Díaz Ayuso vive en un piso "pagado con comisiones" percibidas por su pareja, Alberto González Amador, solo puede explicarse por la condición de ministra de Hacienda de la también vicesecretaria general del PSOE. Unas declaraciones públicas efectuadas por Montero pasadas las cinco de la tarde de este pasado martes señalaban que el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, investigado por un presunto fraude fiscal, cobró, también presuntamente, dos millones de euros en comisiones por contratos de mascarillas durante la pandemia.
Montero hizo esta aseveración en los pasillos del Senado invocando en que conocía el hecho por haberlo leído en los medios de comunicación. Pero difícilmente pudo ser así, puesto que los dos periódicos que están haciendo un seguimiento especial del caso, y que parecen contar con el exhaustivo informe que la Agencia Tributaria remitió a la Fiscalía, no informaron de estos detalles hasta casi cinco horas después, en concreto hasta las 21.38 horas de este martes pasado.
Dijo carecer de más datos
Montero, además, se cuidó de precisar que, pese a ser la máxima responsable de Hacienda, carecía de más datos sobre la inspección tributaria a González Amador que lo que venía publicándose en los medios de comunicación.
En ese 'canutazo' improvisado en la Cámara Alta, Montero instó a la presidenta regional madrileña a dar explicaciones y "actúe con absoluta transparencia respecto a si efectivamente, como se ha publicado en los medios de comunicación, está viviendo en un piso que se pagó con fraude a la Hacienda Pública y que se pagó con las comisiones respecto a las mascarillas en la peor situación de pandemia". Solo falló un detalle: cuando pronunció estas palabras, ningún medio de comunicación había publicado nada.
