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Política

Aznar lanza una pulla a Santamaría: "Nada hay que hablar con los separatistas"

El expresidente del Gobierno José María Aznar.

El diálogo con los separatistas es un camino equivocado. Nada hay que hablar con ellos, advirtió José María Aznar, en relación quizás a la 'operación diálogo' de Soraya Sáenz de Santamaría, reciente su triunfo en la primera vuelta de las primarias del PP. El exlíder del PP no ha disimulado su apoyo a Casado, quien fue su jefe de Gabinete y que aspira ahora a derrotar a la exvicepresidenta en el congreso del día 21.También incluía una advertencia a Pedro Sánchez en vísperas de recibir en Moncloa al presidente de la Generalitat.

"Es el tiempo de la política, no de la antipolítica", señaló José María Aznar al cerrar el curso de verano de FAES, centrado en los problemas de Europa. El expresidente el PP hilvanó algunas reflexiones sobre el presente nacional, sin hacer referencia alguna a la fase de primarias que vive ahora la formación que fundó. "España tuvo su gran transición, hubo lucidez y clara voluntad de asegurar la convivencia", señaló, antes de sumergirse en el desafío del secesionismo creciente en Cataluña.

"Es casi cómico que los separatistas catalanes reclamen derecho de autodeterminación y se les responda que podrán hacerlo sin cortapisas", mencionó, para añadir que uno se pregunta qué otra cosa han venido haciendo hasta ahora, hasta el punto de dar un golpe de Estado y atropellar los derechos políticos de todos los españoles. "Que no nos engañe el buenismo, porque está claro que se pretende incorporar la autodeterminación a la agenda política, hacer de la autodeterminación el nuevo terreno en el que todos jugamos."

Los separatistas, comentó Aznar, son conscientes de que no están en condiciones de exigir la independencia. Les basta por ahora que asumamos que, en todo caso, ese tema de la independencia es del que tenemos que hablar." Para esa maniobra ni el gobierno ni los separatistas deben contar más que con ellos mismos". 

Volvió a insistir en su teoría de la necesidad de refundar el centro derecha nacional, con todas las consecuencias, "es una tarea indispensable y fundamental y que si no se acomete, producirá efectos letales para el futuro político de nuestro país". Para esa tarea, detalló que se requiere una extraordinaria claridad, pocas ambigüedades y una sólida consistencia frente al separatismo. Quizás en referencia a la 'operación Diálogo' de Sáenz de Santamaría, y en vísperas del encuentro entre Sánchez y Torra, mencionó que "no hay nada que hablar con los separatistas, hay que hablar con los que defienden la ciudadanía de libertades y la Constitución en Cataluña"

El expresidente del PP dijo que la crisis que vivimos en España no puede separarse del descuido de la Transición, del revisionismo injusto y temerario, del descuido ante las amenazas unidad nacional, de los derehocs, y los descuidos se pagan muy caros. España está acumulando factores de debilidad que tarde o temprano nos pasarán una costosa factura"

El riesgo de los populismos

Los populismos, la inmigración, desafíos tecnológicos, son algunos de los retos inmediatos y presentes, había asegurado al analizar la situación de Europa y sus riesgos inmediatos. "Ni la democracia ni las libertades están asegurados, están en nuestras manos", advirtió y exhortó a llevar a cabo un impulso reformador, que ha de encarar Europa si no quiere ser arrasada por los populismos, las demagogias y los antidemócratas. El panorama político y electora de Europa es un cajón de sastre, una orquesta desafinada. 

En un tono levemente pesimista, no dejó de recordar sin embargo que la posibilidad de cambiar este horizonte está en nuestras manos, si se abordan a tiempo y con decisión. "Esta crisis es escencialmente cultural, como ha ocurrido tantas veces en nuestra historia. Es el resultado del descuido de sus instituciones", aseguró. Cuando se debilitan las convicciones, las consecuencias no son buenas, ya se sabe. 

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