Aguirre, Lasquetty, Pío... Así fue el choque de trenes en la junta del PP madrileño

De puertas para fuera, y públicamente, los dirigentes del PP de Madrid e Isabel Díaz Ayuso han transmitido que la cumbre celebrada ayer en Génova, con las convocatorias del comité de dirección, el comité ejecutivo y la junta directiva regionales, se desarrolló en un clima de normalidad. No obstante, la fractura existente entre la actual dirección del partido en Madrid y Sol volvió a quedar patente, con enfrentamientos directos entre altos cargos de ambos bandos.

El cónclave comenzó con la votación de las nuevas direcciones para cuatro municipios madrileños. Una elección que ya había levantado suspicacias en los días previos, ya que desde el entorno de Ayuso se acusaba a la actual dirección del partido, con Pío García-Escudero a la cabeza, de querer colocar a afines de cara al congreso para controlar el proceso y restar apoyos a la presidenta regional.

Según las fuentes consultadas por Vozpópuli, se confirmó por asentimiento el relevo de los presidentes de Miraflores de la Sierra, Pedrezuela, Ribatejada y Torres de la Alameda. El total de afiliados al corriente de pago de todos ellos es 11 personas, por lo que representan el 0,01% de la militancia total del partido de Madrid.

Con dicho porcentaje, destacan fuentes próximas a la ejecutiva del PP de Madrid, "difícilmente se puede influir en ninguna votación", tal y como afirmaban los afines a Ayuso.

Choque entre Pío y Lasquetty

Con el inicio de la junta directiva regional, la tensión fue en aumento. Isabel Díaz Ayuso protagonizó dentro de Génova un discurso muy similar al que había ofrecido ante los medios de comunicación antes de entrar en la sede nacional del partido.

La presidenta de la Comunidad de Madrid confirmó su intención de ser también presidenta del PP regional y volvió a reclamar que el congreso para la elección de la próxima ejecutiva se celebre pronto: "Ojalá sea cuanto antes".

La fecha para celebrar ese cónclave fue, de hecho, motivo de disputa entre los altos cargos del partido presentes ayer en Génova. Así, según las fuentes consultadas, el actual presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero, y el consejero de Hacienda de Isabel Díaz Ayuso, Javier Fernández-Lasquetty, protagonizaron el momento más tenso de toda la jornada.

Los cargos populares contactados por Vozpópuli explican que fue Lasquetty el primero en abrir fuego, al poner en duda la legitimidad de la actual dirección y exigir la celebración inmediata de un congreso. La respuesta de García-Escudero fue contundente. Según testigos presenciales, acusó al consejero de "desconocer el funcionamiento del partido" y le recordó que en 2018, tras la dimisión de Cristina Cifuentes, se produjo "un cambio en la presidencia".

No obstante, reivindicó el actual presidente del PP de Madrid, "siguen los mismos vocales y el mismo mandato del congreso regional de 2017".

Ese análisis fue compartido por Alfonso Serrano, pero con matices. El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid reconoció que sigue vigente la dirección surgida del congreso en el que Cristina Cifuentes fue elegida presidenta. No obstante, recordó que ese cónclave se celebró en marzo de 2017 y que ya han pasado cuatro años.

Las fuentes consultadas afirman que Serrano dio por buena la prórroga "de un año más" por las "circunstancias excepcionales" del pasado mes de marzo, cuando se convocaron las elecciones del 4-M. No obstante, defendió que, teniendo en cuenta que en marzo de 2022 se cumplen cinco años del último congreso, la celebración del siguiente no puede sobrepasar esa fecha.

Aguirre lideró el 'sector Ayuso'

Más allá del apoyo de Lasquetty, Isabel Díaz Ayuso también contó con el respaldo de otros integrantes de su ejecutivo, como la consejera de Medio Ambiente Paloma Martín. También realizaron intervenciones reclamando la celebración de un congreso antes de marzo José Antonio Sánchez Serrano, viceconsejero de Administración Local y Digitalización de la Comunidad de Madrid; y Daniel Rodríguez, asesor de la presidenta regional.

Ese sector 'ayusista' tuvo en Esperanza Aguirre a una de sus grandes referentes en la jornada de ayer. La expresidenta regional, que ya dejó hace semanas a las claras sus preferencias por Isabel Díaz Ayuso, reclamó también que el congreso regional se celebre cuanto antes "para tener diseñados los nuevos equipos y candidaturas de cara a las próximas elecciones".

La intervención de la ex lideresa también generó debate. Según testigos presenciales, "un candidato municipal le echó en cara que ella, cuando estaba al frente del partido, le nombró un mes antes de las elecciones y que ahora defiende lo contrario".

El cónclave de Génova se cerró sin ningún tipo de acuerdo o votación acerca del congreso. Desde el sector de Ayuso defienden que una mayoría respaldó que éste se celebre cuanto antes, mientras que fuentes próximas a la actual dirección del PP de Madrid sostienen lo contrario: "La reunión sirvió para demostrar que tiene pocos apoyos orgánicos".