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España

Podemos carga contra Sánchez por robarle la bandera de vivienda y le acusa de electoralismo

Los morados están frustrados porque creen que el PSOE les ha colado un gol con los anuncios de casas asequibles del presidente tras tres años peleando por sacar adelante la ley en Moncloa

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (i) y la ministra de Igualdad, Irene Montero
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero EUROPA PRESS / Gustavo Valiente.

Pedro Sánchez no quiso perderse la aprobación definitiva de la ley de Vivienda este jueves en el Congreso. El presidente del Gobierno incluso fue a votar a diferencia de lo que hizo con la contrarreforma del 'sí es sí'. Es más, tras la luz definitiva de la Cámara Baja compareció ante la prensa sin aceptar preguntas para colgarse la medalla por lo que considera un "hito" de la legislatura y de la democracia. Poco después le siguió la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, aunque su rostro no reflejaba la euforia del presidente. Los morados están que arden. Sánchez les ha colado un gol. Y así lo reconocen en privado.

Podemos asume que el despliegue del presidente del Gobierno, apoyado por sus "respaldos mediáticos", ha logrado enterrarles. La ley de Vivienda ha sido la gran bandera de Pablo Iglesias en Moncloa y de Belarra después. Pero las más de 100.000 viviendas anunciadas en las últimas semanas por Sánchez a bombo y platillo junto a la luz verde a la ley, han terminado por desesperar a los morados, que esperan que "la gente no sea tonta" y se dé cuenta de que "si ha habido un avance en vivienda ha sido gracias a Podemos". Pero se fueron del Congreso noqueados y cabreados, porque los socialistas les han robado su gran causa.

El PSOE lleva meses preparando este asalto a su socio a sus espaldas. Los morados no se han enterado de nada de lo que se estaba cocinando en el núcleo duro de Moncloa y critican con ahínco que Sánchez haya descorchado la botella de las políticas de vivienda en plena precampaña electoral. "Todo huele a elecciones. Si tan importante era la vivienda, ¿por qué no se acordó y aprobó antes?", se pregunta una fuente gubernamental morada. Lo cierto es que el presidente y su equipo han visto una oportunidad para sacar votos del tema de marras, ya que han detectado que se trata de la principal preocupación de los jóvenes.

Plan del pasado

Poco importa que las viviendas prometidas correspondan a planes ya presentados. Las fuentes gubernamentales consultadas reconocen que aún no hay letra pequeña de ninguno de los tres mecanismos con los que el presidente pretende dar luz verde a las casas: ni está cerrado la salida al mercado de los inmuebles de la Sareb, ni están claras las condiciones del ICO que, vía fondos europeos, contribuirán a la promoción de vivienda asequible, ni se ha cerrado aún el acuerdo de Defensa por el que se venderán sus terrenos al Sepes para que este organismo negocie luego con los ayuntamientos. Hay muchas preguntas sin respuesta. Y es que son los consistorios los competentes en materia de suelo. Son ellos los que deciden si una parcela es urbanizable o no. Todo parece, por el momento, un brindis al sol.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, observan al líder del PP, en el Senado.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, observan al líder del PP, en el Senado.EUROPA PRESS / Fernando Sánchez.

Eso sí, Sánchez, empeñado en ganarle al PP el primer test en el que se examina su gestión, ha acelerado al máximo para presentar el acuerdo de las viviendas de Defensa en el Consejo de Ministros antes de las elecciones del 28 de mayo. El presidente se ha empeñado en entrar al barrio y participar en la batalla de las elecciones. En plata: no está dejando a los candidatos del PSOE en comunidades y ayuntamientos confrontar sobre la gestión de sus territorios, porque el ruido de Madrid con los anuncios de Moncloa les impide poner el foco en los asuntos que consideren.

Mientras, Podemos mendiga protagonismo. Los morados creen que el presidente parará ya de anunciar viviendas. Y eso que las de Defensa abrirán, previsiblemente, un nuevo foco de conflicto entre socialistas y morados. La operación del ministerio que dirige Margarita Robles reforzará el presupuesto de defensa e incrementará sus recursos, ya que el montante de la operación de venta o cesión de sus terrenos debe destinarse al presupuesto del ministerio.

Fuentes moradas de alto nivel consultadas por este diario aseguran que el lado de Podemos del Gobierno está en conversaciones con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, para repartirse las medidas y los anuncios en este ciclo electoral. "Si queremos repetir coalición, es mejor ir juntos, también a la hora de anunciar ciertas cosas. Es cierto que somos fuerzas diferentes, pero toca vender lo que hacemos y proyectar ilusión para que nos vuelvan a votar", zanja un fuente morada de peso. Pero Sánchez hace oídos sordos. Si puede se pone él la medalla y si quiere compartir, lo hará con Yolanda Díaz.

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