España

Cargos de Podemos admiten al juez que no sabrían identificar personal de Neurona

La cúpula de Podemos en el Congreso del partido

El responsable de Comunicación de Podemos y el jefe de Finanzas admitieron ante el juez que investiga al partido por presunta malversación que serían incapaces de identificar a los trabajadores de Neurona que presuntamente prestaron servicios en las instalaciones de la formación morada durante la campaña electoral de abril de 2019. El juez sospecha que esos trabajos nunca se llegaron a prestar a pesar de que el partido pagó por ellos 363.000 euros a la consultora en concepto de gastos electorales procedentes de subvenciones públicas.

El pasado 20 de noviembre, el juez Juan José Escalonilla tomó declaración tanto a Juan Manuel del Olmo como a Daniel de Frutos en calidad de investigados. El primero es uno de los hombres de la máxima confianza del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Dirige el área de Comunicación tanto en el partido como en la Vicepresidencia. Él fue la persona que decidió que se contratase a Neurona porque conocía a su dueño, con el que tenía buena sintonía. De Frutos es el jefe de Finanzas y la persona que firmó el contrato con la consultora. También quien decidió el modo y las fechas de pago.

“Teníamos un lugar alquilado en la calle Maudes que era el Big Data Room donde había muchos puestos de trabajo para que la gente pudiera entrar y salir y un lugar donde trabajar en la campaña. Ahí teníamos un centro de datos. Por allí pasó mucha gente de Neurona que yo no recuerdo porque no tuve trato con ellos”, explicó Del Olmo. Según dijo, él solo tenía relación con los jefes de la consultora, con los que se reunía “como mucho cada tres días”. El juez le preguntó quién controlaba entonces a los que entraban y salían de Neurona.

No podría decirle sus nombres, no traté con ellos. No sé cuáles son sus nombres exactos

“Esto se suele hacer por los líderes de los equipos”, replicó el dirigente de Podemos. “Bueno, yo no traté con ellos pero sí los vi entrar y salir del Big Data Room, claro. No podría decirle sus nombres, no traté con ellos. No sé cuáles son sus nombres exactos. La gente de mi equipo que trabajó con ellos seguramente les conoce porque les vieron por allí”. En este punto, Del Olmo citó a una persona de confianza del partido en la que delegó el trabajo de coordinación y que se llama Guillermo Magariños. 

El magistrado Escalonilla también preguntó a De Frutos por esa gente que acudía a la calle al Big Data Room de la calle Maudes, pero el jefe de Finanzas tampoco pudo identificarlos: “No sabría decirle. Yo sé qué eran porque me lo indicaban, pero yo iba a reuniones con el equipo nuestro de comunicación por cuestiones presupuestarias. Era un sitio muy grande y sí me decían: ‘aquí están los de Neurona’”.

"¿Cuántos eran?, ¿Quiénes eran?"

El juez insistió en sus preguntas. Quiso saber al menos algún dato: “¿Cuántos eran?, ¿Quiénes eran?, ¿De dónde eran?, ¿Qué nacionalidad tenían?”. Pero De Frutos no supo aportar ningún dato concreto: “Es que eso no se lo preguntaba, evidentemente. Podía ser un grupo de cuatro o cinco personas, pero evidentemente no le preguntaba los nombres ni nada por el estilo. Neurona era un proveedor más como para poder ir haciendo todo este tipo de preguntas”.

Del Olmo y De Frutos coincidieron en eludir cualquier responsabilidad sobre el funcionamiento interno de Neurona. El jefe de Comunicación dijo que su función se limitó a elegirla como proveedor y pactar el precio. De Frutos alegó que él solo gestionó los pagos y que no la conocía de antes. El juez les recordó en varias ocasiones que era una empresa que no tenía experiencia en el sector, que se acaba de constituir en España, que no tenía trabajadores contratados y que en su contabilidad tan solo figuran pagos al administrador que se encargó de crear la empresa en un despacho sevillano, apenas unas semanas del inicio de la campaña electoral.     

En sus declaraciones ante el magistrado a las que ha tenido acceso Vozpópuli, los dos cargos de Podemos aseguraron que los trabajos se prestaron. Explicaron que Neurona hacía una labor de consultoría o análisis de big data que muchas veces “era verbal” porque en campaña “todo va muy rápido” y “no todo se plasma en informes”. Pero además producían contenido audiovisual. Podemos entregó en verano al Juzgado un disco duro con 1.400 productos electorales de Neurona que el juez ha pedido a la Policía analice para saber exactamente en qué fechas se hicieron y quiénes son los autores. 

También ha citado a declarar como testigos a varios empleados de Podemos que cubrían para el partido los actos electorales. Quiere aclarar si realmente el personal de Neurona también elaboraba contenido audiovisual o si el partido hacía pasar como trabajos de la consultora lo que ya hacían sus propios empleados. El disco duro no ha despejado, de momento, las sospechas del juez Escalonilla a juzgar también por las reiteradas preguntas que les hizo a los dirigentes morados. Quiso saber qué trabajos concretos hicieron y qué manera tuvo Podemos de supervisarlos. 

"No lo recuerdo"

En el contrato que firmó De Frutos figura una persona de contacto de Neurona como prestador de servicios llamada Eduardo López Hernández. El juez preguntó si le conocía y De Frutos dijo que tampoco: “La verdad es que no lo recuerdo, yo creo que no. Yo cuando tenía que consultar alguna cosa, como reclamar la factura, se lo comentaba a César (con quien contactaba por Telegram)”.

César Hernández Paredes es el responsable de Neurona. Se presentó ante Del Olmo en 2018 y desde entonces entablaron relación. La mano derecha de Iglesias destacó sus servicios ante el juez y alegó que esa fue la razón por la que recurrió a Neurona para las elecciones de abril de 2019 después de que el propio César Hernández se presentara en Madrid para ofrecerse de nuevo. Esta persona es muy próxima a otros referentes del partido como Juan Carlos Monedero tal y como se puede apreciar en fotografías en las que aparecen juntos en ambiente distendido. 

Neurona es una consultora que ha prestado servicios en múltiples procesos electorales en América Latina y ha trabajado para dirigentes políticos de izquierdas, una actividad que también realizó Monedero en el pasado. Del Olmo dijo que él trató en persona durante la campaña con otros jefes de Neurona, pero no con César Hernández, con quien contactaba siempre a través del móvil. Según añadió, no es sencillo hablar con él porque padece problemas de salud.