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España

Podemos vaticina que el 'sorpasso' al PSOE pasa por captar el voto pensionista

Pablo Iglesias estrecha la mano a Pedro Sánchez tras el último Pleno de la XI Legislatura.

El discurso oficial de Podemos tras la convocatoria de nuevas elecciones para el próximo 26-J es el de mostrar máxima confianza en que la confluencia con IU permitirá adelantar al PSOE como segunda fuerza en dichos comicios. ¿Pero de qué dependerá tal sorpasso? Los estrategas de la formación morada, según fuentes internas, consideran que, más allá de combatir la abstención, la clave del éxito pasar por un sector del electorado: el de los jubilados y pensionistas, donde el partido de Pablo Iglesias todavía no ha penetrado a los niveles de PP o PSOE.

Ya desde antes de las pasadas generales, en Podemos eran consciente de que su margen de mejora entre los votantes de mayor edad era amplio. Tras analizar los resultados del 20-D, que le auparon a tercera fuerza con 69 escaños (incluida sus alianzas), la dirección morada constató que hubo cierto progreso en la citada franja. Sin embargo, tal progreso, comentan las mismas fuentes, aún "no es el esperado". De este modo, ya están trabajando en cómo movilizar ese voto pensionista a través de "mensajes directos y acciones a medida" en las próximas semanas. Con motivo del pasado Primero de Mayo, fueron varios los dirigentes de Podemos que lamentaron la situación de aquellos jubilados que "tienen que mantener a toda su familia con pensiones pequeñas".

El sondeo postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), conocido esta semana, ha venido a confirmar esta percepción de la cúpula de Podemos sobre la necesidad de despegar entre los jubilados. El estudio, realizado del 7 de enero al 19 de marzo y publicado cuatro meses después de los comicios, señala que el 65,2% de los encuestados de este sector recuerdan haber apostado por PP (32,4%) y PSOE (22,8%). En cambio, los que confiaron en Podemos no sobrepasan el 6,1%. Este porcentaje es el que los estrategas de Podemos se ha fijado aumentar a toda costa.

Podemos ya trabaja en cómo movilizar el voto pensionista a través de "mensajes directos y acciones a medida"

No obstante, ese 6,1% les sitúa por encima de Ciudadanos, que aparece en cuarto lugar con un 5,7%. Este hecho es el que lleva a la formación morada a hablar de cierto progreso entre los votantes más veteranos, ya que en el barómetro del CIS del pasado octubre, dos meses antes del 20-D, Podemos no convencía a más de un 2,9% de los jubilados entrevistados. Por su parte, el partido de Albert Rivera casi le doblaba con un 5,6%.

Este ascenso, aunque insuficiente, es el que anima a los gurús de Podemos a pensar en un trasvase de voto del PSOE que resulte determinante. Las fuentes consultadas subrayan que la cúpula morada ha valorado muy positivamente que la principal duda que se dio entre los votantes jubilados del 20-D fue, según el mencionado estudio del CIS, apostar por sus siglas o por las del PSOE. Un 15,2% de los encuestados que fueron a las urnas no tuvieron claro si confiar en el partido de Pablo Iglesias o hacerlo en el de Pedro Sánchez (más un 2,5% que tampoco lo tuvo claro entre las listas del PSOE o las confluencias: En Comú Podem, Compromís-Podemos-És el Moment y En Marea). La segunda mayor vacilación se dio entre apoyar a PP o a Ciudadanos y la experimentó el 14,5%  de esta franja de edad, refleja el sondeo.

Una calificación más baja que Rajoy o Sánchez

Otro dato significativo que arroja el estudio poselectoral y que no ha pasado inadvertido en el cuartel general de Podemos es que Iglesias tiene peor imagen entre los pensionistas que Mariano Rajoy o Pedro Sánchez. Al exeurodiputado lo valoran un 87,5% de estos entrevistados, que le dan una puntuación media de 3,36. En cambio, el presidente del PP y el líder de los socialistas son reconocidos por un 95% y un 90,6%, respectivamente. De los tres candidatos, Sánchez recibe la mejor nota de los jubilados, un 4,32, mientras que Rajoy obtiene un 4,13.

Es precisamente en el sector de los pensionistas y en el de los trabajadores domésticos no remunerados (se incluyen aquí las amas de casa), donde Pablo Iglesias registra sus números más bajos en términos de popularidad. Su mejor nota (4,69), sin embargo, la consigue entre los profesionales y técnicos por cuenta ajena, y cuadros medios.

En su programa electoral y en los documentos de negociación presentados al PSOE tras el 20-D, Podemos apuesta por aumentar el gasto en pensiones con financiación vía impuestos, debido al incremento de la esperanza de vida de los españoles, por recuperar la indexación de las pensiones al IPC (ahora se aplica un índice de revaloración específico) y por elevar el importe de las pensiones no contributivas.

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