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España

A Podemos le crecen los enanos: el partido se rompe por su política de alianzas ante el 28-M

La ruptura de la unidad en Rivas-Vaciamadrid y los encierros en Asturias y Fuenlabrada evidencian los "bandazos" de la dirección estatal, que no quiere converger con Sumar antes de las elecciones

(I-D) La secretaria Organización de Podemos, Lilith Verstrynge; la secretaria general, Ione Belarra; y la eurodiputada, Idoia Villanueva; este sábado en Madrid.
La secretaria Organización de Podemos, Lilith Verstrynge; la secretaria general, Ione Belarra EUROPA PRESS / Fernando Sánchez.

Podemos tiene un problema. El partido se está rompiendo en diferentes territorios por su política de alianzas ante el 28-M. Los morados están soportando una gran presión entre acusaciones de deslealtad a la izquierda por su negativa a entregarse a los brazos de Sumar. La candidatura de Yolanda Díaz a la presidencia del Gobierno ha sacudido el tablero y a medida que se acercan las elecciones de mayo pesa más en la militancia y en las direcciones locales y autonómicas la beligerancia de la cúpula estatal con la vicepresidenta segunda y su prepartido. No habrá acuerdo antes de la cita con las urnas. Eso seguro. Pero es que cada vez se pone más duda, según las fuentes consultadas dentro del partido, que lo haya después.

En las últimas semanas, las costuras moradas han reventado por tres sitios diferentes: Asturias, Rivas-Vaciamadrid y Fuenlabrada. En cada lugar el detonante ha sido diferente, pero el origen del conflicto es el mismo. En Asturias y en Fuenlabrada, incluso, se han producido encierros en las sedes de los responsables locales para protestar por la intromisión de la dirección estatal. Se puede decir que no ha sido una buena racha para la secretaria de organización, Lilith Verstrynge, quien desde que llegó al cargo ha intentado cortar todo ápice de rebeldía. La dirección de Podemos no quiere contestatarios que sucumban por su cuenta a los cantos de sirena de Yolanda Díaz y decidan ir por libre entregando a Sumar los recursos morados.

El caso asturiano es, con diferencia, el que peor le ha salido al Consejo Ciudadano Estatal, ya que ha tenido que aceptar tras la presión mediática la lista que ganó por primarias y que encabeza Covadonga Tomé, toda una rebelde a ojos de Ione Belarra. Y, aunque al cierre de este reportaje, la lista aún es susceptible de cambiar, lo cierto es que Madrid ha terminado respetando los tres primeros puestos que eligió la militancia asturiana. Solo ha situado en el cuatro a un afín a la dirección estatal. Pero las fuentes consultadas en Podemos Asturias no esconden su perplejidad y su hartazgo por la guerra sin precedentes que le ha planteado la dirección estatal.

Hay miedo a que Podemos tenga diferentes direcciones

La jugada maestra de Tomé ha sido morder con las primarias. Gracias a que Podemos Asturias ha reivindicado que su lista ha sido elegida por la militancia, ha podido desarticular la presión de Madrid, que llegó a abrir a Tomé un expediente de expulsión. "¿Cómo quedaba entonces la petición de Podemos de hacer primarias a Yolanda Díaz?", sintetiza a este diario una fuente de Podemos Asturias, "si ellos mismos no respetaban ese proceso en uno de sus territorios...". Estas fuentes explican que en todo Podemos se está viviendo una situación de "máxima tensión por la confluencia con Sumar". "Hay miedo a que Podemos tenga diferentes direcciones. Las autonómicas son, además, una forma de marcar espacio propio a Yolanda Díaz para que vea la fuerza con la que cuentan", zanjan.

El círculo de Fuenlabrada, una de las ciudades más grande de la Comunidad de Madrid -200.000 habitantes- es el que ha sufrido el golpe más fuerte de la dirección. El secretario de organización autonómico, Rubén Aguilar, ha descabezado la lista que eligieron los inscritos fuenlabreños, quienes se revolvieron tras meses de negociación con Izquierda Unida y se negaron a llegar a un acuerdo con los de Alberto Garzón pese al pacto nacional entre Podemos e IU para concurrir juntos. Las fuentes consultadas en Podemos Fuenlabrada explican que las condiciones, especialmente las económicas, de IU eran inaceptables. Pero pese al encierro en la sede, a Podemos Madrid no le ha temblado el pulso. La lista de Fuenlabrada no cuenta con casi nadie de Podemos en el municipio, el resto, incluido la cabeza, Tania Pasca, son de IU aunque algunos van como "independientes".

Uno de los desencadenantes de la crisis en Podemos Fuenlabrada, según el relato de sus miembros, fue la ausencia de la dirección estatal en Magariños el día que Yolanda Díaz anunció su candidatura a la presidencia del Gobierno. Y todo porque, al día siguiente, tras caerles "la del pulpo" y ser acusados de romper la unidad de la izquierda por no salir en la foto con la vicepresidenta, la dirección estatal "se puso nerviosa" y aceleró todos los pactos municipales en Madrid con IU, entregándoles puestos clave en las listas de varios municipios importantes como Getafe, Móstoles y Parla.

En IU le tienen ganas a Podemos

"Son tiempos que requieren templanza. Una organización es como un barco. Llevar el timón no tiene por qué implicar despotismo. Pero cuando das bandazos, la gente se cae por la borda. Y eso es lo que está pasando con Yolanda Díaz, que se están dando bandazos", explican las fuentes de Podemos Fuenlabrada, que reconocen si tapujos que hay gente de IU y de Más Madrid queriéndose cobrar peajes por la unidad: "En IU le tienen ganas a Podemos".

Pese a que haya sectores de Izquierda Unida que quieren 'vendetta' contra los morados, hay gente de Podemos que apostaba por la unidad con IU. Fue el caso de Rivas-Vaciamadrid, un icono de la izquierda madrileña donde se había pactado una alianza entre los morados, Izquierda Unida, Más Madrid y Equo. Ese acuerdo tenía gran relevancia, porque era el lugar en el que Yolanda Díaz haría campaña en la Comunidad de Madrid junto a Mónica García.

Pero la dirección estatal de Podemos se olió la tostada y abortó la unidad. Nada de fotos 'gratis' a una líder que apoya a adversarios. Cabe recordar que Podemos y Más Madrid no concurren juntos en la Comunidad. Tampoco en los ayuntamientos. Y todo por cerrazón de los de Mónica García. Así las cosas, Podemos tacha días del calendario para que lleguen las elecciones sin más incendios que rompan un partido en declive con todo en contra.

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