La geolocalización y las cámaras de una joyería, pistas clave en el atentado contra Vidal-Quadras

Las pesquisas de Información de la Policía Nacional en el caso de Alejo Vidal-Quadras se traducen en la detención -hasta el momento- de tres personas, una en Málaga y dos en Granada. Entre éstas últimas, un individuo al que se le atribuye haber contratado al sicario que intentó acabar con la vida del expolítico español. Los agentes al frente de la investigación han trabajado con dos pistas clave para llegar hasta él: la geolocalización de su teléfono móvil y las imágenes recogidas por la cámara de seguridad en una joyería, indican a Vozpópuli fuentes próximas al caso.

Las grabaciones están relacionadas con el coche de alquiler intervenido por la Policía en Lanjarón (Granada). Como contó este diario, los agentes al frente del caso solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad próximas al lugar donde se perpetró el atentado que ahora investiga la Audiencia Nacional. Numerosas comunidades de vecinos y comercios anuncian en sus puertas, en la madrileña calle Núñez de Balboa, que cuentan con sistemas de grabación y seguridad.

La cantidad de material con la que han trabajado los agentes de Información ha sido ingente. Rastreaban puntos en común en los días previos al atentado. Hasta que las imágenes de una joyería cercana ofrecieron una pista clave: la presencia de un coche en los días previos al atentado, cerca del portal en el que reside el expolítico español, desde donde se podrían haber realizado las labores de seguimiento.

Un coche de alquiler

Todas las alarmas saltaron en la noche de este lunes, cuando la Policía Nacional recibió una alerta relacionada con este vehículo. El Ayuntamiento de Lanjarón preparaba una feria popular y había solicitado a todos los vecinos que retirasen sus coches estacionados junto al recinto donde se iba a desarrollar.

Siguiendo el protocolo habitual, la policía local de Lanjarón comprobó las credenciales del coche y pudo comprobar que se trataba de un vehículo de alquiler. Tras contactar con la agencia, se transmitió la información a la Policía Nacional. Las alarmas saltaron en los sistemas de los agentes que investigan el caso de Alejo Vidal-Quadras: la descripción y la matrícula coincidían con las imágenes captadas por la cámara de la joyería de Madrid.

Inmediatamente se montó un amplio dispositivo policial que culminó con la detención de dos personas; una pareja que se alojaba desde hacía unos pocos días en un apartamento turístico de Lanjarón, donde finalmente fueron localizadas. Los agentes sospechan que él, vinculado al chiísmo, encargó al sicario que matase a Vidal-Quadras. Ella, en principio, no tendría una implicación directa en el suceso.

Los efectos intervenidos

Los investigadores han intervenido los pocos efectos personales y documentación que encontraron en el apartamento. Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli consideran “probable” que se emplease este vehículo para trasladar al sicario hasta Madrid.

Además se ha estudiado la geolocalización de los terminales móviles aprehendidos. Los resultados arrojan resultados relevantes, ubicando a al menos uno de los detenidos en la capital en las fechas en las que se perpetró el atentado.

Dos pistas clave que sirvieron a los agentes de Información para estrechar el cerco en torno a este individuo, a quien consideran uno de los cabecillas del complot urdido para asesinar al expolítico español, quien aún se recupera de las heridas en el hospital Gregorio Marañón, después de que la bala atravesara su mandíbula.

Los investigadores, no obstante, consideran que esta persona no reúne las capacidades necesarias para planificar todo el atentado y reunir el dinero necesario para contratar al sicario. Es aquí donde surge la hipótesis de que contara con el respaldo de un tercero y que él no fuera más que un intermediario en toda la operación. También se rastrean sus cuentas en busca de movimientos destacados en las últimas jornadas.

El sicario de Vidal-Quadras

¿Y las demás personas implicadas en el atentado? La Policía detuvo a un individuo en Málaga por su conexión con la motocicleta que emplearon los sicarios: el que descerrajó el disparo y el que aguardaba unos metros más abajo para huir de la escena del crimen. Esta moto, de la marca BMW, apareció quemada en un polígono industrial de Fuenlabrada. En principio, su vinculación con el intento de asesinato sería circunstancial.

Los agentes, además, buscan al pistolero, un ciudadano franco-argelino que podría haber abandonado España. La principal pista lo ubica en África, probablemente en Marruecos, Mauritania, Túnez o Libia. Diversos rumores lo ubicaban como víctima en un reciente tiroteo en Granada, si bien todas las fuentes policiales desmienten este extremo a Vozpópuli.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los investigadores es el perfil del joven detenido por planear el intento de asesinato del fundador de Vox. Sobre todo el alto nivel de vida que llevaba el chií junto con su novia de origen británico.

La pareja llevaba cerca de dos años juntos. El chico no era conocido en el pueblo, casi no hablaba con los vecinos, mientras que ella había pasado la infancia en el pequeño pueblo de más de 3.000 habitantes, según relatan los vecinos a Vozpópuli. Los padres de esta chica son británicos y tenían trabajos acomodados en la región. Precisamente, la madre había alquilado hace quince días el piso en el que fueron detenidos. Fue registrado por la Policía Nacional. Los agentes también entraron en la vivienda de la ciudad en la que residieron los días anteriores.

Viajes a Ibiza y Milán o trayectos en yate son algunas de las fotos con las que la británica inmortaliza su vida. Se da la circunstancia de que desapareció de estas plataformas el 29 de octubre. Días después fue tiroteado en Madrid Alejo Vidal-Quadras.