Bildu no cambia su postura. La izquierda abertzale está dispuesta a seguir apoyando a Pedro Sánchez si esto le supone rédito electoral. Por eso, Mertze Aizpurua se ha ofrecido este jueves al candidato socialista, al que votará 'sí', para frenar "las extremas derechas" -en referencia al PP y Vox- y frenar "las extremas derechas" y "el régimen del 78". Sánchez, que previsiblemente será investido al finalizar la sesión, ha agradecido a la izquierda abertzale su colaboración y le ha recordado, tras las peticiones de una consulta, que el marco de los futuros acuerdos a los que lleguen es la Constitución.
No obstante, Sánchez ha tendido la mano a Bildu para transformar el modelo territorial. "El diálogo con su grupo parlamentario ha sido fructífero y tengo la convicción de que lo seguirá siendo en esta legislatura para abrir el debate del modelo territorial y para seguir ampliando derechos", ha advertido el candidato socialista a la portavoz de Bildu.
Aizpurua ha explicado que no concibe un voto que no sea a Sánchez porque implica cumplir el mandato del pueblo vasco el pasado 23 de julio: impedir la llegada de Alberto Núñez Feijóo a Moncloa de la mano de Santiago Abascal: "La voluntad democrática expresada por la sociedad vasca no dejó lugar a la especulación. Por encima del voto a una determinada sigla, la ciudadanía vasca nos trasladó un mandato democrático claro por encima de cualquier otro: frenar el acceso de las extremas derechas al Gobierno del Estado. La voluntad colectiva de nuestro país decidió frenar a las extremas derechas".
La advertencia abertzale
Lo cierto es que Bildu ha querido dejar claro a Sánchez que si se mantiene en el poder se debe a los partidos independentistas. Y, por tanto, deberá atender a sus reclamaciones "por coherencia". "Somos los independentistas y soberanistas quienes impedimos hoy que el bloque reaccionario llegue al poder. Que nadie lo olvide. Porque no hay gobierno de progreso en este Estado, sin la concurrencia de las fuerzas soberanistas de Euskal Herria, Cataluña y Galiza. No hay gobierno progresista posible sin la asunción de la realidad plurinacional del bloque que puede sostener la investidura y la legislatura".
Pero Sánchez ha seguido moviéndose, calculadamente, en la defensa de la Constitución: "Nuestra propia Constitución recoge la existencia de nacionalidades y regiones. Y nos da cabida para ampliar esas ideas. Es ahí, en el marco de la Constitución, donde se debe desarrollar el debate. Hay que reconocer que nuestro sistema es imperfecto, pero en los últimos cuatro años, según los índices de calidad democrática, hemos ido avanzando", ha respondido el presidente en funciones.
Aizpurua no ha querido dejar pasar la ocasión de referirse a la amnistía. Y lo ha hecho para tirar de las orejas al PP, al que han ido la mayor parte de los palos: "Dicen ustedes también que el Gobierno que saldrá de la votación de hoy es ilegitimo porque promoverá una Ley de Amnistía para los catalanes y catalanas afectadas por la represión y persecución política, policial y judicial por poner urnas. Por poner urnas. Es curioso porque ustedes rechazan una amnistía para quienes no cometieron delito alguno, pero ensalzan la Amnistía del 77 que supuso la impunidad total de los crímenes del franquismo y quienes los cometieron, entre otros al que aún hoy mantienen como presidente honorifico de su partido, el franquista Manuel Fraga. Ustedes indultaron a responsables de terrorismo de Estado, a torturadores y corruptos. Incluso amnistiaron a políticos, ministros e incluso un Rey mediante la amnistía fiscal". Un discurso que algunos socialistas, entregados a la investidura del líder, compran sin reparo en el patio del Congreso.
