El Gobierno vasco pone en marcha aulas de inmersión en euskera para niños migrantes

El Gobierno vasco pisa el acelerador para aumentar el uso del euskera en la escuela. En el contexto de la controversia por la escasa penetración de este idioma en los colegios, el Ejecutivo de PNV y PSE que preside Íñigo Urkullu ya ha puesto en marcha el programa Eusle (apoyo). Dicho programa consiste en utilizar aulas de inmersión en euskera para los niños migrantes. Por ahora 28 colegios del País Vasco usarán este sistema con unos 400 alumnos.

Las aulas de inmersión, que se han probado en cuatro colegios previamente, están destinadas a los alumnos extranjeros que cursan desde cuarto de primaria hasta segundo de la ESO. Cada grupo está formado por entre cinco y diez escolares que pasan en estas clases especiales entre 24 y 36 meses con varias horas al día que se dedican exclusivamente a que mejoren sus conocimientos de la lengua vasca. Después, conforme van mejorando su conocimiento del euskera, se les introduce en las clases junto al resto de compañeros.

El plan del Gobierno vasco es extender paulatinamente este modelo a partir del próximo curso. Un modelo que, según Pedrosa, se basa en las experiencias de inmersión lingüisticas en Cataluña y Canadá

Este martes la viceconsejera de Educación del Ejecutivo autonómico, Begoña Pedrosa, presentaba este plan de acción que, en sus palabras, resultó "muy positivo" en los lugares donde se utilizó como piloto y destacaba que una de las claves es "compaginar" la presencia del alumno en estas clases con las de su clase de referencia. Asimismo, la número dos del Departamento afirmó que "el programa facilita la inclusión y el éxito escolar de los alumnos recién llegados y busca también lograr su bienestar emocional, que estén a gusto, seguros y motivados en la escuela".

Por ahora participarán unos 400 alumnos extranjeros repartidos entre 28 colegios e institutos públicos de Euskadi. El plan del Gobierno vasco es extender paulatinamente este modelo a partir del próximo curso, de manera que llegue también a la educación concertada. Un modelo que, según Pedrosa, se basa en las experiencias de inmersión lingüísticas en Cataluña y Canadá.

¿Hacia una ley de Educación?

La presentación de este plan Eusle coincide en el tiempo con una fuerte polémica sobre el uso del euskera en las escuelas. A mediados de septiembre se conoció un estudio del Departamento de Educación que, en puridad, evidencia el fracaso del bilingüismo en las aulas vascas. Hasta el 50% de los alumnos de los colegios públicos y el 58% de los colegios concertados no alcanza los mínimos del bilingüismo en la escuela vasca. Sobre todo, ocurre que los alumnos no llegan a los límites requeridos en su conocimiento del euskera.

Estos resultados, peores que los que el mismo estudio reveló dos años antes, dispararon las alarmas en el Gobierno vasco. Sus portavoces afirmaron que pondrían en marcha nuevas medidas para fomentar el uso del euskera fuera de la escuela. Desde Bildu tienen claro lo que quieren y, como publicó Vozpópuli, ofrecieron un acuerdo en este tema al PNV. Pretenden un sistema de "inmersión lingüística general". O, en otras palabras, desterrar por completo el castellano de las aulas.

Lo cierto es que, más allá de la propuesta de Bildu sobre el euskera, el Gobierno de Urkullu ya lleva tiempo trabajando para lograr una nueva Ley de Educación durante esta legislatura. Quieren aprobarla en 2022 pero con "un amplio consenso"

El pacto que Bildu propone al PNV es difícil pero no imposible. Ambas formaciones negocian al respecto y tienen propuestas parecidas respecto al uso del euskera. Pero, como en otras cuestiones, los peneuvistas quieren contar también con el apoyo de sus socios del PSE y también de Podemos.

Lo cierto es que, más allá de la propuesta de Bildu sobre el euskera, el Gobierno de Urkullu ya lleva tiempo trabajando para lograr una nueva Ley de Educación durante esta legislatura. El consejero del ramo, Jokin Bildarratz, ya apeló a un "pacto educativo" al inicio del curso político y explicó en una entrevista que durante el curso pasado mantuvieron numerosas reuniones con toda la comunidad educativa. Además, la pasada semana el propio lehendakari afirmaba durante el pleno de política general que su idea es aprobar la nueva legislación en 2022. Para ello lo primero es alcanzar ese "pacto educativo" sustentado en "un amplio consenso".