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País Vasco

PAÍS VASCO

El Gobierno de Sánchez ha acercado 37 presos de ETA al País Vasco en 2022

Tras varios meses sin trasladar a reclusos terroristas, Interior lleva a Euskadi a 23 de ellos en las últimas dos semanas. La AVT denuncia que se haga en verano, cuando "hay menos ruido mediático"

Los terceros grados a presos de ETA dinamitan la relación del Gobierno vasco y las víctimas
Imagen de una concentración por los presos de ETA.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha trasladado al País Vasco a treinta y siete presos de ETA en lo que va de año. Después del último acercamiento conocido este martes, con 12 terroristas trasladados a Euskadi, el 70% de los reclusos están en prisiones vascas, según los datos aportados por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

Con los últimos movimientos, reactivados en los últimos quince días tras unos meses de freno a los traslados, el Ministerio del Interior consuma definitivamente el final de la política de dispersión de reclusos etarras. Porque, tal y como recordaba el colectivo de víctimas en su comunicado de este martes, ya solo quedan 50 presos de ETA fuera de las cárceles del País Vasco y Navarra. Ahora mismo 111 etarras cumplen condena en las tres prisiones de Euskadi y otros once en la cárcel de Navarra.

Esos números contrastan sobremanera con lo que ocurría tan sólo hace un par de años, cuando la mayoría de reos de la banda terrorista cumplía sus condenas en varias cárceles ubicadas en Andalucía y Madrid, además de en otras regiones de España alejadas del País Vasco.

"Humillación"

Desde la AVT insisten en criticar que estos movimientos son la antesala de la concesión de terceros grados. A su juicio, con los últimos traslados el Gobierno "humilla" y "se ríe" de las víctimas de ETA. Además, el colectivo presidido por Maite Araluce destaca que el Ejecutivo de Sánchez haya acelerado estos acercamientos "aprovechando este período vacacional", cuando "no hay tanto ruido mediático". Frente a ello, desde la AVT aseguran que seguirán vigilantes a todos estos cambios.

Su visión de lo que se avecina, eso sí, es pesimista. "Con este ritmo de traslados, y teniendo en cuenta que sólo quedan 50 presos etarras fuera del País Vasco y Navarra, no tenemos ninguna duda de que en pocos meses, o quizás semanas, este Gobierno ya podrá dar casi por completado su plan penitenciario con los terroristas etarras".

Los datos de 2022

En total, Interior ha realizado en 2022 cuatro tandas de acercamientos a cárceles del País Vasco. En enero trasladó a siete reclusos, cuatro de ellos con delitos de sangre. Destacaba el caso de Lierni Armendariz Gonzalez de Langarika, condenada a 33 años de prisión como responsable del asesinato contra Ernest Lluch, así como por los asesinatos de José Luis Ruiz Casado, Miguel Gervilla y Francisco Cano.

Tres meses después, en abril, Interior notificó el traslado a Euskadi de otros siete reos de ETA. En este caso los acercados no cumplían penas por asesinato, si bien entre ellos estaba el exdirigente de ETA Juan Luis Aguirre, que ordenó el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

El Gobierno vasco tendrá que decidir sobre el futuro de decenas de etarras. Por ahora, desde que gestiona Prisiones, ha concedido 25 terceros grados a presos terroristas

Tras una suerte de frenazo en estos movimientos que duró varios meses, en las últimas semanas Interior ha anunciado a los colectivos de víctimas el traslado de once etarras que acumulan cuarenta asesinatos, diez días atrás, y el acercamiento de otros doce presos terroristas con quince asesinatos en sus haberes, conocido este martes. Así, en apenas dos semanas el Gobierno ha trasladado a 23 reclusos que son responsables de numerosos crímenes.

Numerosos crímenes

Entre los trasladados a finales de julio estaba el etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, condenado por numerosos asesinatos. Entre los acercados esta semana están, según recuerda en su comunicado el colectivo de damnificados por el terror, Itziar Alberdi Uranga, que asesinó a Andrés Muñoz Pérez y Valentín Martín Sánchez; Mikel Xabier Ayensa Laborda, que asesinó a Tomás Caballero y Francisco Casanova; Juan Carlos Besance Zugasti, asesino de José Javier Múgica; Iurgi Garitagoitia Salegui, asesino de Ignacio Uría; o Diego Ugarte López de Arcaute, que asesinó a Fernando Buesa y Jorge Díaz.

Así las cosas, ahora el Gobierno vasco tendrá que decidir sobre el futuro de decenas de etarras. Por ahora, desde que gestiona Prisiones, el Ejecutivo de Íñigo Urkullu ha concedido 25 terceros grados a presos terroristas.

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