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País Vasco

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Los disidentes de Bildu echan un pulso a Otegi en las calles del País Vasco

Varias organizaciones críticas con la estrategia de Bildu ganan terreno en diversas movilizaciones y apuntan a la creación de un partido. De fondo, el conflicto entre las juventudes de Sortu y los críticos de GKS

Imagen de la reunión de GKS en Durango (Vizcaya).

Los diversos grupos de la izquierda abertzale que disienten de las tesis de Bildu no se arredran. Colectivos como Jardun y Gazte Koordinadora Sozialista desafían en las calles del País Vasco a la coalición que lidera Arnaldo Otegi. Estos críticos están exhibiendo el respaldo con el que cuentan en numerosos actos de este verano. Y, de hecho, algunos de estos colectivos ya apuntan la posibilidad de crear un partido propio.

A principios de la temporada estival, en un contexto de fuerte enfrentamiento entre Ernai, juventudes de Sortu, matriz de Bildu, y Gazte Koordinadora Sozialista, el propio Otegi entró en el debate para defender a los primeros y tachar a los segundos de "sectarios" y "autoritarios". Además, negó la vinculación de GKS con la izquierda abertzale tradicional que él encarna como nadie.

Sin embargo, los grupos críticos con la estrategia de Sortu y Bildu no ceden y siguen presentando batalla en las calles de Euskadi. De hecho, este verano están protagonizando fuertes movilizaciones y tienen previstas otras para las próximas semanas.

La pelea por las 'txosnas'

La batalla que se están protagonizando Ernai y GKS este verano tiene que ver con la financiación de estos grupos. En las fiestas de casi todas las localidades del País Vasco existe un recinto de txosnas, que son una suerte de casetas donde diversos grupos venden bebida y comida para obtener dinero. Tradicionalmente los grupos de la izquierda abertzale -sindicatos, partidos, grupos juveniles y organizaciones varias- regentan estos establecimientos.

Este verano desde Gazte Koordinadora Sozialista, grupo juvenil que gana enteros frente a Bildu con un discurso comunista e independentista, está denunciando un "boicot" por parte de Bildu, Sortu y Ernai para impedir su crecimiento al no dejarles instalar sus propias txosnas. En ese marco, estos disidentes han llevado a cabo diferentes protestas, como un encierro en el Ayuntamiento de Hernani o una manifestación por las calles de Vitoria que tuvo lugar esta misma semana.

Incluso se produjo un enfrentamiento violento en las calles de San Sebastián entre jóvenes de ambos bandos. Fue en ese marco de enfrentamiento cuando Otegi intervino para desmarcarse de GKS. "No tienen nada que ver con la izquierda abertzale. Tienen que ver lo mismo con nosotros que con el PNV o con el PSOE".

GKS y su propio partido

Pese a los intentos de Otegi y de otros dirigentes de Sortu y Bildu por desmarcarse de este grupo, la realidad es que las similitudes entre GKS y Ernai son tan evidentes como su pelea. De hecho, GKS ha crecido sobremanera en los últimos tiempos merced a su alianza con Ikasle Abertzaleak, el sindicato estudiantil históricamente vinculado a Batasuna.

La forma en que está creciendo GKS quedó de manifiesto el pasado julio. Entre los días 20 y 24 de ese mes, este grupo juvenil organizó unas jornadas en Durango (Vizcaya), donde lograron reunir a más de dos mil personas. En las conclusiones de dicho encuentro los organizadores ya apuntaron a la posibilidad de crear un partido político propio que estaría ubicado a la izquierda de Bildu.

En las jornadas, denominadas Gazte Topagune Sozialista, tomaron parte miembros de GKS, de Ikasle Abertzaleak y de otros grupos como el colectivo feminista Itaia, también alejado de los postulados oficiales de Bildu y Sortu.

Aske, grupo por los presos

La lucha entre Bildu y sus disidentes está quedando patente también en celebraciones como el chupinazo de Vitoria, donde las pancartas reivindicativas de unos y otros competían. En este caso la lucha en el mismo espectro ideológico se daba entre los simpatizantes de Sortu y los de Jardun, un grupo de críticos vinculado a Amnistia ta Askatasuna (ATA) y que también gana enteros en los últimos tiempos. Recientemente este grupo creó Aske, una organización en defensa de la "amnistía" para los presos de ETA.

Precisamente en Vitoria, a raíz de la agresión a un agente de la Ertzaintza que iba de paisano, pudo verse cómo desde Aske se movilizaron con una concentración y una marcha para pedir la liberación de los detenidos y para tachar lo sucedido de "montaje policial". Justo los mismos términos en que desde Ernai se refirieron a dicha agresión.

Jardun y Aske, organizaciones afines, tienen convocada una manifestación para el próximo 11 de septiembre en San Sebastián que pretenden que sea multitudinaria. Reivindicarán la "amnistía total" de los presos etarras. Miembros de estos grupos son los que están siendo investigados por la Audiencia Nacional a raíz de la celebración de un ongi etorri al etarra Ibai Aginaga el pasado marzo.

¿Unidad de los críticos?

GKS y otras organizaciones juveniles citadas van por un camino, con la creación de un partido ya en marcha, y los citados Jardun y Aske van por otro rumbo. Los primeros tienen un componente comunista y los segundos se centran en la defensa de los presos etarras. Coinciden, eso sí, en que son abiertamente independentistas y en su rechazo a los postulados de Bildu y Sortu. ¿Es posible un frente común de estos críticos contra Otegi y los suyos? Las fuentes consultadas por este diario lo ven difícil, pero no imposible.

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