El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a mostrar su disconformidad con el viraje del PSOE respecto a la amnistía, ha recordado a Pedro Sánchez que se presentó como candidato del PSOE a las elecciones del 23-J rechazándola de plano al considerar que no tenía cabida en la Constitución.
Desde Albacete, el barón socialista ha expresado su preocupación por la negociación y las reacciones que se derivan de ella: "Yo lo que quiero superar es un poco este debate un tanto guerra civilista que se está planteando por todos los lados", en alusión a la calificación de "golpista" que atribuyó a José María Aznar la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tras llamar a una movilización cívica de la sociedad española contra la aprobación de una eventual amnistía.
"Yo creo que de los extremos no van a venir nunca las soluciones, ni de las posiciones extremas. Tienen que venir de las soluciones más ponderadas, más moderadas. Yo creo que ese es el espacio en el que algunos nos vamos a empeñar cabezonamente en que no se pierda del todo en España, porque si no estamos condenados a que permanentemente una mitad le esté llevando la contraria a la otra mitad", ha expresado.
"No volver a las andadas"
Page asegura que su preocupación por la amnistía la hace extensiva "al conjunto del debate territorial".
En este sentido, el presidente autonómico asegura que hay algo que Sánchez debe aclarar: "El PSOE y todo el Gobierno fue con el planteamiento de que la amnistía no cabía en la Constitución. Por tanto, esto se tendrá que explicar o se tendrá que aclarar si es que alguien quiere dar un cambio de enfoque o de idea. Por tanto, que lo que no cabía en la Constitución quepa de un día para otro, esto de entrada, es enormemente grave".
Respecto a Puigdemont y sus exigencias a cambio de facilitar la investidura de Sánchez, Page cree que es importante "escuchar lo que diga Puigdemont o lo que digan los independentistas pero sobre todo poder escucharlos cuando primero hayan reconocido el camino constitucional, se ratifiquen en el compromiso constitucional aunque quieran cambiar la Constitución o no les guste" y expresen "un compromiso evidente de no volver a las andadas".