Los padres de los 8 menores de Colmenar achacan a las "malas compañías" las denuncias de maltrato

Uno de los hijos menores del médico del Hospital Gregorio Marañón detenido por presunto maltrato tiene autismo y necesitaba una vez al mes acudir a un centro psiquiátrico para ser tratado por los especialistas. Este niño protagonizó varios episodios de violencia en casa y el matrimonio tuvo que llevarle a que le curaran sus heridas, según han avanzado fuentes de la investigación a Vozpópuli. Los padres alegaron que la denuncia de los menores se debe a las malas compañías que frecuentan por la "etapa difícil" de la adolescencia.

Este niño tiene trastorno del espectro autista y también trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Experimentó varios episodios violentos en el domicilio de la familia en Colmenar Viejo y acudía al psicólogo y al psiquiatra una vez al mes, según adelantan a Vozpópuli fuentes de la investigación.

El médico del Hospital Gregorio Marañón y su mujer alegaron que este menor y sus hijas mayores faltaron a la verdad cuando denunciaron que fueron maltratados. Ambos fueron detenidos por la Guardia Civil a finales de marzo acusados de agredir a sus ocho hijos menores.

Castigos: sin móvil ni redes sociales

Los padres confesaron que sus hijas habían bajado su rendimiento académico lo que había motivado que restringiesen a las mismas su libertad a la hora de utilizar el teléfono móvil, las redes sociales y que habían decidido controlar sus amistades porque tenían malas  compañías.

Domingo y Mercedes afirmaron que cuando los agentes de la Guardia Civil acudieron al chalet de Colmenar Viejo no advirtieron ningún "síntoma de maltrado" ni hacia los menores ni a la mujer. Además, el médico del Hospital Gregorio Marañón subrayó que todo se debía a la "difícil etapa" que esta pasando con la adolescencia su hija.

En un documento remitido el pasado 18 de abril al Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo, Mercedes P.B. solicitó el cese de la medida cautelar y el archivo y sobreimiento de la presente causa. La orden de alejamiento por malos tratos de su marido fue propuesta por la Fiscalía y acordada por el juez. La mujer no quiso denunciar al médico del Gregorio Marañón ante la Guardia Civil.

"Nunca he sido maltratada"

La esposa de Domingo alega que no existen indicios de criminalidad y tampoco falta de riesgo objetiva. Por ello pide que se revoque la orden de protección. Esta causa se inició al deducirse del testimonio de los ocho menores que se había cometido un delito de violencia de género sobre la mujer. Mercedes defiende que no quería denunciar a su marido porque "nunca ha sido maltratada física, psicológica ni economicamente".

De forma paralela, la esposa del médico afirma que "en ningún momento" durante su estancia en Salamanca "tuvo lesiones en la cara o en otra parte del cuerpo a excepción de una úlcera en la pierna, lo que motivó que acudiese a Urgencias del Hospital de Salamanca. "Fue mi única lesión", señaló.

También defiende que cuando la Guardia Civil acudió a su casa en Colmenar Viejo, los agentes no advirtieron tampoco "ningún síntoma de maltrato" y ofreció a los investigadores la misma versión de los hecho. En la misma linea, el médico del Gregorio Marañón negó que en su matrimonio, que tiene una duración de 16 años, haya ejercido la violencia sobre su mujer.

"Deseo ver a mi marido"

Por todo ello, la defensa de la mujer sostiene que se debe quitar la orden de alejamiento porque no se cumplen con los requisitos previstos en el artículo 544 ter LECrim. Mercedes ha subrayado en su declaración su deseo expreso de quitar la orden de alejamiento ya que "desea ver de nuevo a su marido, que jamás la ha maltratado". "No existe ni un solo parte médico ni solicitud de ayuda", añade. En el escrito, la madre sostiene que sus hijas mayores y uno de los menores han "faltado a la verdad" con motivo de los problemas de la etapa de adolescencia que están viviendo".

El matrimonio y sus hijos se empadronaron en Colmenar Viejo en 2011 procedentes de Madrid. Mercedes es natural de la capital mientras que Domingo procedía de Salamanca, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación. De forma paralela a todas estas averiguaciones, la Guardia Civil sigue las pesquisas para determinar el origen y el destino del ingente material sanitario que fue localizado en la 'casa de los horrores'. 

Aunque en un principio se había informado que este médico tenía 45 años su edad real es de 57. Actualmente sigue trabajando en el Hospital Gregorio Maraón. El matrimonio fue detenido a finales de marzo por la Guardia Civil acusados de un presunto delito de maltrato sobre sus ocho hijos. Ambos quedaron en libertad pero investigados tras pasar a disposición judicial. La mujer sigue viviendo en el chalet de Colmenar Viejo mientras que se desconoce donde pernocta el médico.