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Ola de calor: la ciencia recomienda el aire acondicionado a esta temperatura

Llega el verano y las olas de calor sofocantes que nos hacen estar pegados constantemente a los ventiladores y a los aires acondicionados. Te contamos cuáles son las recomendaciones para refrescar tu casa en verano

Ola de calor: la ciencia recomienda el aire acondicionado a esta temperatura.
Las noches de la tercera ola de calor en Andalucía EFE

Nos encontramos en pleno verano y la Aemet ya ha dado alertas sobre una nueva ola de calor. Estas altas temperaturas tan anómalas hacen que las recomendaciones sean no salir de casa, en horas donde el sol 'pega' más fuerte y donde el riesgo de sufrir un golpe de calor sea muy elevado. Con lo cual, hay que estar en casa muchas horas del día para estar fresco y no correr ningún riesgo.

Los días de ola de calor, propios de los meses de julio y agosto, resulta imprescindible tener un ventilador o un aire acondicionado en casa. Son herramientas vitales en el día a día durante la estación estival.

Sin embargo, no se puede 'abusar' del uso de estos aparatos que tan bien hacen en la lucha contra el calor sofocante propio de esta época del año. Un uso desproporcionado del aire acondicionado, podría provocar problemas en nuestra salud y coger resfriados o 'catarros' tontos perfectamente evitables. A continuación, te contamos cuál es la temperatura a la que debemos poner el aire acondicionado durante una ola de calor.

Problemas de salud por el mal uso del aire acondicionado

Según datos de la Sociedad Española de Neumología, el 20% de los resfriados se producen durante la estación del verano. Puede resultar algo paradójico que un gran número de casos se produzcan durante la época más calurosa del año, meses que se caracterizan por las altas temperaturas y las alertas por la ola de calor. Hasta el punto de que la mitad de las bajas laborales que ocurren durante el año son durante la época veraniega.

La realidad está en que un instrumento como el aire acondicionado o como el ventilador puede ser el causante de estos problemas. Las zonas de la nariz y de la garganta tienen el objetivo de calentar, filtrar y humidificar el aire que inhalamos. Esto puede dificultarse si el ambiente y el aire están siendo condicionados por algún aparato, el cual provoca que el aire se enfríe y pierda humedad.

Según un estudio de la empresa eléctrica Endesa, los problemas de salud empiezan y se originan cuando el ambiente seco provocado por el calor se combina con una temperatura que suponga una diferencia superior a 10ºC a lo que hace en la calle. Es aquí cuando la garganta empieza a sufrir y provoca una reacción negativa en cadena hacia todo el resto del sistema respiratorio.

Temperatura ideal del aire acondicionado durante la ola de calor

Tanto para la salud como por la propia comodidad en el hogar, hay que saber bien cuál debe ser la temperatura ideal a la que poner el aire acondicionado. Así se puede asegurar el estar a gusto en casa y ser precavido en cuanto a la posibilidad de coger un resfriado.

Según el anteriormente mencionado estudio de Endesa, no conviene poner el aire por debajo de 25º C. La temperatura recomendada ideal suele ser de entre 24º y 26º en los meses de verano, por lo que ajustar el aire acondicionado a estos valores suele ser el punto más óptimo y más eficiente. Lo más habitual es ajustar la temperatura del aire al 26º.

La temperatura del aparato que sea es importante sobre todo a la hora de dormir. Según un estudio científico realizado en Argentina, cuando uno descansa puede dormir con la boca abierta y, si lo hace con el aire acondicionado encendido a baja temperatura, puede sufrir irritación de las vías aéreas, más aún en personas que tengan las defensas bajas. También hay que tener especial cuidado con los niños, ya que durante los primeros años de vida las vías aéreas son muy estrechas y susceptibles a los cambios del medio ambiente, y cualquier infección o irritación puede dificultar la respiración normal.

Otras recomendaciones para el uso del aire acondicionado que hay que tener en cuenta son los siguientes:

  • Evitar la exposición directa de manera prolongada.
  • Llevar a cabo intervalos entre aparato encendido y apagado.
  • Utilizar más el ventilador.
  • Evitar cambios bruscos de temperatura.
  • Beber mucha agua para facilitar la hidratación.

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