La Oficina fantasma de Sánchez contrata a Vargas Llosa y diez escritores más para un libro de 2.000 ejemplares

Tras nueve meses inactiva en 2022, la misteriosa Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de Presidencia del Gobierno, dedicada a pensar sobre la España de 2050, ha dado a luz, junto al Instituto Cervantes, un ensayo coral con firmas como Vargas Llosa, Muñoz Molina, Lorenzo Silva o Espido Freire, que languidece al mes y medio de su nacimiento. La obra, en la que nueve autores más un presentador y un prologuista reflexionan sobre el futuro y el pasado, es fruto de un convenio del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática con el Instituto Cervantes, que describe vagamente su finalidad, no recoge las retribuciones de los escritores participantes y acuerda una tirada de 2.000 a 2.500 ejemplares. 

El convenio para la edición conjunta de Imaginar un país. España en 2050, título del libro bajo el sello de Espasa, fue firmado el 20 de octubre pasado por el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Francisco Martín Aguirre, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, según resolución ministerial publicada en el BOE. Dado que se puso a la venta el 30 de noviembre, los cuarenta días transcurridos entre ambas fechas son escaso tiempo para los plazos habituales de la industria editorial y de los autores emplazados a un texto de análisis y reflexión. Tan estrecho margen puede explicarse por qué el convenio fuera suscrito con los originales de los autores ya recibidos y, posiblemente, con la editora ya convenida. 

Es inaudito reunir en una misma obra firmas como las que aparecen en Imaginar un país: Jesús Carrasco, Lorenzo Silva, Espido Freire, Rosa Montero, Manuel Vilas, Inés Martín Rodrigo, Sergio del Molino, José Ovejero y Elizabeth Duval, con sus textos prologados por Antonio Muñoz Molina y el conjunto presentado con 40 líneas de Mario Vargas Llosa. Entre todos juntan, además del Nobel, quince de los más prestigiosos galardones de las letras españoles, del Cervantes al Planeta, del Nadal al Alfaguara, del Nacional de Literatura al Anagrama, etc. y han cumplido el encargo de escribir sus reflexiones a partir de un volumen de 678 páginas sobre la España de 2050, presentado con gran boato por Pedro Sánchez en mayo de 2021. 

Dado que la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de España, ONPE, (la coletilla "del Gobierno de España" ha sustituido a la original "de largo plazo") "reporta directamente al presidente del Gobierno", como aclaró su director,  Diego Rubio, en la presentación del libro (vídeo, 18:15 a 18:26), se presume que sus 200 páginas corresponderán con el mandato de esa Oficina -algo fantasmagórica, por sus apariciones y ocultamientos-, que consiste en "analizar de manera sistemática la evidencia empírica disponible para identificar los posibles desafíos y oportunidades (…) que España tendrá que afrontar en el medio y largo plazo, y de ayudar al país a prepararse para ellos". El encaje en esas directrices de esta publicación se presume en la cláusula primera del convenio firmado por Martín Aguirre y García Montero, que describe genéricamente su finalidad: "colaborar en la reflexión sobre los retos y oportunidades de futuro de España en el marco de la Estrategia España 2050 (…)". 

Estando la citada ONPE ubicada en la Moncloa y al servicio del Presidente, no hay referencias de que la publicación de 'Imaginar un país'. España en 2050, escrito por nueve autores consagrados más un prologuista y un presentador de postín, haya sido útil de momento para el jefe del Ejecutivo. Si es un elemento para adornar la presidencia española del semestre europeo o para algún otro interés de Pedro Sánchez, es algo recóndito como todo lo que envuelve esa Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia. Tampoco parece una iniciativa editorial con vocación de difusión masiva, pese a su modesto PVP de 12,25 € ejemplar o 6,64 € en ebook.

Entre las singularidades del convenio que ampara esta edición destaca la de que no se mencionen los criterios para elegir a los autores o las retribuciones que les hayan correspondido. Deja claro que han sido seleccionados por la Oficina de Prospectiva y Estrategia, cada uno de ellos tiene el copyright del texto aportado y en la cláusula Segunda 1.c) se describe este compromiso del Ministerio de la Presidencia: "Aportar la redacción de los textos y la cesión de los derechos patrimoniales sobre los mismos, necesarios para la edición de la obra, durante el periodo de tiempo más amplio permitido por la legislación vigente y para todos los países del mundo".  

Otra particularidad de Imaginar un país. España en 2050 es que el convenio referido determina que su titularidad "corresponderá por partes iguales al Instituto Cervantes y al Ministerio de la Presidencia", figurando este departamento en el identificador bibliográfico NIPO, pero mientras unos canales de venta editorial señalan como autor al Instituto Cervantes y otros indican "varios autores". Así mismo, el ministerio de Félix Bolaños se exime de cualquier gasto por la ejecución del convenio, “más allá de los gastos ordinarios de gestión”, y la institución de la eñe dirigida por Luis García Montero asume un desembolso de 17.908 euros con cargo al presupuesto de 2022 y otros por un máximo de 13.908 euros con cargo al de 2023. A tenor del convenio, esas cantidades sufragarían la difusión y promoción del libro en centros del Instituto Cervantes, aunque no queda explicitado. De hecho, la presentación de esta obra el pasado 30 de noviembre en la sede madrileña del Cervantes con los editores y solo tres de los autores, registró una asistencia más que discreta y su eco en los medios de comunicación fue muy limitado.

La trayectoria de la ONPE, más fantasmal que tangible, incluye efectismo y opacidad. Su espectacular presentación en sociedad en mayo de 2021 fue ocasión de petición, vía Transparencia, al Ministerio de la Presidencia sobre coste y diseño de aquella performance, sin obtener respuesta ni siquiera el requerimiento del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, según detalla este organismo en una resolución del pasado julio. La única actividad desarrollada por la Oficina de España 2050 en su primer año de vida fueron unos coloquios en diferentes ciudades llamados Diálogos para el futuro, que Pedro Sánchez los consideró "el ejercicio de reflexión prospectiva más amplio y más ambicioso jamás llevado a cabo en la Unión Europea". Dicho lo cual, era diciembre de 2021, la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia entró en letargo hasta su reaparición con este Imaginar un país. España en 2050.

El volumen con la firma de prestigiosos novelistas y ensayistas encabezados por Vargas Llosa figura en la sección Nuestro trabajo de la web corporativa de la ONPE, que se define a sí misma  como "un órgano directivo el Gobierno de España encargado de pensar el futuro del país en el medio y largo plazo". Otras iniciativas recientes de la Oficina de España 2050 han sido la publicación en su web de veinte podcast sobre perspectivas de futuro en distintos ámbitos y una colección de indicadores económicos y sociales con diferentes periodos de medición, la gran mayoría de ellos mostrando avances o grandes avances.

Y todo lo anterior sin que sea público el presupuesto de este organismo integrado en el Gabinete del Presidente del Gobierno, ni el personal que ahí trabaja. El Portal de Transparencia solo enseña el sueldo del director, Diego Rubio Rodríguez, 92.298,86 euros, correspondiente a 2021, sin actualizar al año pasado y la adscripción de seis funcionarios a la ONPE, desconociéndose cuántas personas más la integran, en qué régimen y con qué retribuciones, pues según reza la presentación corporativa de este organismo al servicio del Presidente y de su Gobierno, dispone de un "equipo multidisciplinar de investigadores, entre los que hay economistas, historiadores, ingenieros medioambientales, juristas y politólogos formados dentro y fuera de España".