La crisis diplomática entre España e Israel provocada por Pedro Sánchez tiene entre sus principales actores a Miguel Ángel Moratinos, según ha sabido Vozpópuli de fuentes de toda solvencia. El ex ministro de Asuntos Exteriores está desplegando una intensa actividad como lobista de Qatar para que el Gobierno reconozca el Estado palestino. El papel de Moratinos ha contribuido a ahondar el choque entre Madrid y Tel Aviv y amenaza ahora las relaciones de España con Estados Unidos.
"La influencia de Moratinos es muy evidente", explican fuentes diplomáticas. "Sánchez se está escorando demasiado. Y el problema ya no es sólo con Israel, que por supuesto, sino también con Estados Unidos que más allá de defender la solución de los dos estados tiene muy claro de qué lado está".
El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha llamado a consultas a su embajadora en España tras los comentarios de Sánchez sobre Israel en TVE. Su canciller, Eli Cohen, los ha calificado de "indignantes". El presidente del Gobierno ha cuestionado que las autoridades israelíes estén cumpliendo con el derecho internacional. Y ha asegurado que la solución política pasa por "el reconocimiento del Estado palestino".
Moratinos, Qatar y Palestina
Moratinos, que fue embajador de España en Israel por un breve período de tiempo entre 1996 y 1997, está influyendo decisivamente en estos mensajes de Sánchez. Su ascendencia en La Moncloa es grande en todo lo relacionado con Oriente Próximo gracias al aval de José Luis Rodríguez Zapatero, que es uno de los mayores apoyos del jefe del Ejecutivo en este momento.
Moratinos lleva más de una década vinculado a Qatar como ideólogo de su programa de seguridad alimentaria. El rol del ex ministro como lobista del emirato y de otros países como Marruecos es de sobra conocido. Qatar ha liderado la mediación entre Israel y el grupo terrorista Hamás para la liberación de rehenes israelíes y algunas horas de alto el fuego en Gaza. El objetivo de su Gobierno, del que Moratinos es plenamente partícipe, es que España dé el paso de reconocer a Palestina.
La llamada a consultas de la embajadora israelí en Madrid ha abierto una crisis entre Madrid y Tel Aviv, que nos sitúa al borde de la ruptura de relaciones diplomáticas. "A veces se nos olvida que Israel estuvo a punto de reconocer la legitimidad del 1 de octubre en Cataluña", recuerda un veterano diplomático. "Cuidado con las consecuencias", añade en relación a un acercamiento esperable del independentismo catalán a Israel.
Las réplicas de este terremoto pueden afectar de lleno a las relaciones entre España y Estados Unidos. Mientras Washington aboga por la solución de los dos Estados, Washington no tiene duda alguna sobre quién es su aliado. Y no es el de Qatar o Palestina, sino Israel. "Estamos arriesgando demasiado y es preocupante en muchos aspectos si se tuercen las cosas con Estados Unidos", afirman.
Sánchez arriesga con EEUU
La "indignación" del Gobierno israelí y la llamada a consultas de su embajadora es la culminación de varias semanas de escalada diplomática que se acrecentó tras la visita de Sánchez a Oriente Próximo. Desde entonces, el presidente del Gobierno ha elevado el tono de sus críticas por los ataques del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza.
El resultado ha sido un cruce de declaraciones contantes y gestos como la negativa de Tel Aviv a asistir a la cumbre del Mediterráneo en Barcelona. Ambos Gobiernos han ido convocando a sus respectivos embajadores evitando la llamada a consultas, paso que finalmente ha dado Israel. Sánchez y el presidente de Israel, Isaac Herzog, coincidirán este viernes en Dubai en la apertura de la cumbre del clima COP28.
Sánchez y Herzog participarán en esa sesión y estarán presentes en la foto de familia de los líderes asistentes a esta cita pero a priori no hay previsión de que puedan mantener algún contacto. Ambos se vieron el jueves pasado en Jerusalén con motivo de la gira que el jefe del Gobierno realizó por Israel, Palestina y Egipto para abordar el conflicto.
