"Es imposible que convoque elecciones". Miriam Nogueras i Camero (Dosrius, 1980) era una diputada de segunda fila del PDeCAT en el Congreso que asistía al desenlace del procés entre pleno y pleno en el Congreso de los Diputados. Nogueras tenía que claro que el entonces presidente de la Generalitat no renunciaría a la declaración unilateral de independencia, en contra de la sensación generalizada de que Puigdemont abortaría la crisis llamando a las urnas.
Puigdemont acabó engañando a todos, en especial al PNV, que había comprometido con él la salida electoral para evitar males mayores. Pero no a Nogueras, que estaba convencido de que iría hasta el final, y así se los trasladó a varias personas aquellos días. Seis años después de los sucesos de octubre del 2017, Nogueras es la portavoz y líder indiscutible de Junts en el Congreso. Y será la encargada de velar por el cumplimiento del acuerdo de investidura que ha hecho presidente a Pedro Sánchez: amnistía, lawfare y referéndum.
"Nogueras antepone su lealtad a Puigdemont a cualquier otra cosa", dicen fuentes de la política catalana. "Es una independentista convencida, odia a España y no tiene problema en decirlo abiertamente, como cuando retiró la bandera de España para dar una rueda de prensa en el Congreso".
El inicio de Miriam Nogueras
Nogueras entró al Parlamento en las elecciones del 2015. Apenas llevaba unos meses como concejal, pero Jordi Turull vio algo en ella y decidió ficharla tras haberse hecho un hueco en la televisión catalana por su activismo en la plataforma contra los peajes. Sus inicios como diputada rasa estuvieron dedicados a temas secundarios. Muchos de ellos deportivos y en especial futbolísticos. Es una gran aficionada al fútbol, que además practica. Es jugadora del equipo de veteranas del Cardedeu, localidad de la provincia de Barcelona en la que reside junto a su marido y sus dos hijos.
El golpe a la democracia en Cataluña fue un punto de inflexión para Nogueras, que rápidamente destacó por su lealtad inquebrantable a Puigdemont. Esta fe ciega en el líder le ha permitido ascender peldaño a peldaño en el escalafón de Junts per Catalunya hasta convertirse en una de las personas de máxima confianza del ex presidente catalán. Se hizo con la portavocía de Junts en el Parlamento tras el regreso de Laura Borrás a la política catalana. Es una ejecutora de las órdenes de Waterloo. Y a ello se va a dedicar en cuerpo y alma en esta legislatura. "Con nosotros no trate de tentar la suerte", le dijo Nogueras a Sánchez en la sesión de investidura.
Puigdemont hizo una apuesta clara por Nogueras antes de las elecciones generales del 23 de julio. El ex presidente de la Generalitat y líder de Junts tuvo que emplearse a fondo para que el ex consejero de Economía y ex directivo de La Caixa, Jaume Giró, renunciase a las primarias para cabeza de lista Junts el 23-J. Puigdemont dejaba así el camino expedito a Nogueras.
Puigdemont controla el Congreso
El resultado electoral y la aritmética han dejado en manos de Puigdemont el mandato de Sánchez. Y como aperitivo a lo que le espera al PSOE, Junts ya ha arrancado al Gobierno un pacto que incluye la amnistía e innumerables cesiones. La meta: el referéndum y la independencia. Y como dijo Nogueras desde la tribuna lo han hecho sin renuncias y sin pedir perdón a nadie.
Nogueras dejó claro que las casi 1.500 palabras del acuerdo PSOE-Junts son para cumplirse en su integridad. Y si las comisiones parlamentarias del Congreso tienen que "condenar jueces" por lawfare. Así sea. Lo que se asegura Puigdemont con Nogueras es mantener el control sin fisuras de su grupo parlamentario en el Congreso. Y tener así la opción de presionar a Sánchez siempre que sea necesario.
"Hemos mantenido la posición en Madrid, muy coordinados con el exilio, y el partido y las bases están encantados con lo que estamos haciendo", decía Nogueras a La Vanguardia días antes de las elecciones. Así seguirán funcionando, solo que con Puigdemont ya de regreso en España; no esposado como prometió Sánchez sino rehabilitado políticamente y amnistiado de todos sus delitos.
