La directora de la Cátedra de Memoria Histórica que asesoró a Carmena renuncia por la "falta de apoyo" y la "tergiversación mediática"

La directora de la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Mirta Núñez Díaz-Balart, ha presentado al rector, Carlos Andradas, su carta de renuncia al no sentirse respaldada por la universidad en "todo el proceso de tergiversación mediática" por el controvertido intento de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid en la aplicación de la ley de Memoria Histórica y la retirada de referencias franquistas del callejero de la capital.

Díaz-Balart ha explicado que el motivo fundamental de su decisión es que se ha sentido "poco apoyada" por la universidad en el "largo proceso" sobre la colaboración para la aplicación de la Memoria Histórica en Madrid, donde a su juicio "ha habido mucha tergiversación mediática", en referencia a las informaciones sobre los posibles nombres que saldrían del nomenclátor, que en un borrador previo incluían a Josep Pla o Salvador Dalí entre otros, y no se ha producido ningún "hecho público" de apoyo por parte de la universidad.

El convenio de la Cátedra con la Complutense caducó en febrero y aún no sea sabe si la colaboración seguirá

La profesora de la Facultad de Ciencias de la Información ha señalado sobre el futuro de la Cátedra que cree que "debe seguir adelante" y que se siente "emocionalmente vinculada" a este órgano, pero que ella ya no estará al frente de la misma. Mientras tanto, continuará con su labor en esta materia y este mismo viernes protagoniza un acto en la Casa de la Cultura de Majadahonda donde se debatirá sobre la aplicación de la Ley de Memoria Histórica en la zona noroeste de Madrid.

La Cátedra Complutense Memoria Histórica del siglo XX renunció a asesorar al Ayuntamiento de Manuela Carmena para elaborar su Plan Integral de Memoria al entender que no se daban las condiciones "mínimas" que requiere una "investigación científica". Por otro lado, el convenio de la Cátedra, que agrupa a diversos colectivos y fundaciones, y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) caducó en febrero y ambas partes deberán analizar ahora si continúa esa colaboración.