"Siempre dijo que era una mediadora política pero acabó siendo una marioneta de los generales". Así califican fuentes del Instituto Armado a Vozpópuli el paso de María Gámez por la dirección de la Guardia Civil. Un Cuerpo que ha dejado inmerso en varios procesos de corrupción como el caso 'Cuarteles' o la trama del 'tito Berni', que salpican a generales y diversos mandos de la institución.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska calificó este miércoles a María Gámez como la "mejor dirigente de la Guardia Civil en sus 178 años de historia". Por el momento, hasta la próxima llegada de su sucesora Mercedes González, Gámez ha sido la única mujer al frente del Instituto Armado.
Gámez dimitió tras conocer que su marido Juan Carlos Martínez Martínez fue imputado formalmente por un presunto desvío de fondos públicos por el Juzgado de Instrucción nº6 de Sevilla. No obstante, las fuentes consultadas por Vozpópuli, afirman que el Gobierno estaba "muy preocupado" por las próximas grabaciones que podrían salir en relación a la trama del 'tito Berni' y el caso 'Cuarteles'.
María Gámez: ahogada por la corrupción
"Se ha dejado llevar y no se ha dejado aconsejar", explican estas fuentes sobre el papel de María Gámez al frente de la institución. Cuando la exdirectora general fue nombrada se presentaba siempre, y calificaba su trabajo, como el de un "mediador político". "No asumió su responsabilidad en los casos de corrupción que la han ahogado", subrayan estas fuentes.
Cuando llegó al puesto, su círculo de confianza la propuso nombrar un gabinete asesor pero ella prefirió rodearse de los generales y altos mandos del Instituto Armado. "Los generales se han mostrado desde siempre en contra de los cambios en la Institución. Han tenido a Gámez entretenida con viajes, presentaciones y charlas mientras que por detrás han hecho cosas en su propio beneficio... lo que les ha dado la gana", critican estas fuentes.
Visitas y reformas bajo el foco de 'Cuarteles'
María Gámez contaba con la "agenda completa" y estaba "manejada como una marioneta". Buena prueba de ello son las semanas finales de su jefatura cuando la directora visitaba obras y obras en dependencias de toda España. "No sería nada raro pero al mismo tiempo explotaba el caso 'Cuarteles'. No era el momento más idóneo para estas visitas". Estas fuentes aseguran que muchos de estos mandos "han engañado a la sociedad entera" y la han "desprestigiado".
La salida de Gámez se perpetró de forma rápida y en un mismo día.. mejor dicho en pocas horas. Fue rápida la conversación de Presidencia con la delegada del Gobierno en Madrid Mercedes González que aceptó la propuesta. "Una profesional excelente y una persona excepcional", comentan a Vozpópuli los mandos policial que han estado bajo sus órdenes en los últimos meses en la Comunidad de Madrid.
Jucil pide "máxima transparencia"
González no tendrá una etapa fácil como bien auguran las asociaciones del Cuerpo. La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), mayoritaria en el Instituto Armado, ha solicitado "máxima transparencia para que se aclaren los posibles casos que puedan afectar a este Cuerpo policial tras la dimisión" de María Gámez.
"El código ético por el que se rige JUCIL desde su creación es muy claro y demanda de todos los socios y de los integrantes de los distintos cargos la máxima transparencia en su gestión y en su actividad, porque tiene un alto concepto de lo que supone ser guardia civil y de lo que representa la Guardia Civil como institución", ha manifestado el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.
Porque la "transparencia en la gestión es una condición exigible en una sociedad democrática y avanzada como es la española". "La claridad en las actuaciones es la que debe marcar el camino futuro de la Guardia Civil. Pedimos, eso sí, que se permita y se facilite el trabajo de la Justicia por parte de todos y que sean los tribunales quienes califiquen y definan las acciones punibles o no en cada caso", ha solicitado.
Para AUGC la situación es "inaceptable"
Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles Gámez "no ha demostrado la capacidad suficiente para implantar los cambios de modernización y democratización que necesitan". "La situación actual en la Guardia Civil es inaceptable", valoran fuentes de la agrupación.
AUGC ha lanzado un mensaje a Mercedes González: "tiene ahora la oportunidad y la responsabilidad de llevar a cabo un proceso de cambio y el deber de alcanzar compromisos reales que se conviertan en acciones positivas". Entre los retos de la nueva directora general están: la mejora de la jornada laboral, la eliminación del código penal militar en funciones policiales y una segunda generación de derechos para los guardias civiles.