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Madrid

Reyerta mortal de clanes en Madrid: un patriarca tuvo que mediar hace seis meses entre las familias

Las dos familias mantenían rencillas desde hace seis meses y volvieron a protagonizar una discusión dentro del Centro Comercial Parque Sur en Leganés. Los miembros de un clan se citaron con sus enemigos para intentar calmar la situación pero todo acabó a tiros

La reyerta entre clanes que acabó con un muerto en Carabanchel
La reyerta entre clanes que acabó con un muerto en Carabanchel

Las rencillas entre ambos clanes venían de lejos. Una discusión entre los menores de ambas familias en una discoteca fue la mecha de una enemistad eterna. Después de ello, evitaban coincidir y confiaban en que la distancia entre Carabanchel y Orcasitas fuera suficiente para calmar las aguas. El problema en este caso trágico surgió por el azar. Este domingo por la tarde los miembros de estas familias de etnia gitana se encontraron en el Centro Comercial Parque Sur de Leganés. Ese fue el comienzo de la reyerta mortal que acabó con el homicidio de un hombre de 38 años. La Policía Nacional aún busca al autor de los disparos, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.

Un patriarca tuvo que mediar hace seis meses

La discusión entre ambos clanes, los 'Samadores' y una familia de 'Los Tarzanes', se remonta hace mucho tiempo. Dentro de esta escalada de tensión, hace seis meses, un patriarca tuvo que acudir a Pan Bendito para poner paz.

Una coincidencia terminó en una discusión entre ambos clanes. Tres de los integrantes del clan de Carabanchel se encontraron la tarde del pasado domingo con otro miembro de la familia de Orcasitas en el Centro Comercial Parque Sur. La muerte del abuelo de la familia y los insultos a su persona acabaron con propiciar el enfrentamiento que a la postre sería mortal.

Los de Orcasitas afrontaron esta desafío y decidieron reunir a más personas de su clan. El objetivo que buscaban era mediar y calmar la situación ya que el nivel de tensión se había vuelto insostenible, según aseguran fuentes de su entorno. Sin embargo, portaban armas blancas y de fuego.

Con este propósito, al menos cinco integrantes de la familia, se desplazaron al territorio enemigo. A pesar de las intenciones, el encontronazo fue violento desde un primer momento.

Ley del silencio

Los vecinos de la calle Besolla fueron los testigos de esta brutal pelea al filo de la medianoche que reunió a más de una veintena de personas. Llegaron a escuchar hasta media docena de disparos. Dos de estas balas impactaron en la víctima que era familiar del miembro que había tenido la riña en el Parque Sur.

El herido tenía dos disparos de escopeta, perdió mucha sangre y fue trasladado por sus propios familiares al Hospital 12 de Octubre donde acabó falleciendo. Sus allegados prometieron venganza ante los ojos de los sanitarios. Iban de luto por la reciente muerte del abuelo de la familia. Ahora, impera la ley del silencio en muchos ellos y en los vecinos, testigos del suceso, que temen por su integridad.

El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional tiene por delante una investigación exhaustiva y complicada. Como suele ser habitual en sucesos con clanes, las versión de los miembros suelen ser contradictorias y no llegan a buen puerto. Tienen que partir de sus propias pesquisas.

El motivo de la reyerta mortal de los clanes

Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica fueron los encargados de recoger las pruebas en el lugar de los hechos y serán investigadas por el laboratorio. En la mañana de este lunes había dos casquillos de bala tirados en la zona de tierra donde se produjo la batalla campal entre los clanes.

La Policía ha reforzado la vigilancia en la zona de Orcasitas donde presuntamente vive la familia que ha estado implicada en el suceso. También se han puesto en contacto con los patriarcas de la zona para que faciliten la situación y consigan rebajar la tensión y que no se produzcan las tan temidas venganzas.

Los agentes de Homicidio tendrá la difícil labor de dilucidar qué sucedió entre ambos clanes. Atar los cabos para descubrir el detonante del enfrentamiento de antaño que tenía a las dos familias enfrentadas en una lucha que acabó en una reyerta mortal.

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  • Y
    Yastacari

    Son sus costumbres y hay que respetarlas.

    • V
      vallecas

      Completamente de acuerdo. Su acervo cultural, sus centenarias tradiciones, sus leyes y costumbres, especialmente en lo que respecta a la mujeres. Si señor.

    • D
      DANIROCIO

      si claro que hay respetar la ley de la selva y mafiosa de estos clanes cojonudo que bien,el problema es que no respetan a los demas que no son de esa etnia,la mayoria son unos indeseables en toda ESPAÑA,les quitaro la ley de maleantes y siguen igual o peor,nunca cambiaran