Una inquilina descuartiza a la presidenta de su comunidad, a la que no pagaba los recibos

La desaparición de Pilar, de 68 años, en Carabanchel siempre fue considerada de riesgo por los agentes de la Policía Nacional. Dejó la luz encendida de su piso, con su cartera y su teléfono móvil. Este jueves fue hallado su cadáver en un vertedero ilegal en Toledo. Los investigadores rápidamente detuvieron a una vecina como presunta responsable del homicidio, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.

Los familiares de Pilar fueron los que denunciaron su desaparición el pasado 27 de febrero. Esta mujer de 68 años era bajita (1,47 metros) y delgada (45 kilos). Estaba lúcida, sin ningún tipo de enfermedad, y su entorno localizó la casa con la luz encendida, el teléfono móvil, la cartera y la ropa que iba a ponerse en la cama. La puerta no estaba cerrado como lo hacía normalmente.

Descuartizada y tirada en un vertedero

Los agentes del Grupo 12 de la Jefatura Superior de Policía Nacional rápidamente se pusieron con esta desaparición que no les daba buena espina por las circunstancias que rodeaban el suceso. Por ello, el Grupo V de Homicidios tomó las riendas del caso.

Esta investigación dio un giro este jueves cuando en un vertedero ilegal en el municipio de Las Ventas con Peña Aguilera de Toledo se localizó el cuerpo de esta mujer. Faltan por confirmar las pruebas de ADN pero todo hace indicar que son los restos de Pilar. El homicidio se produjo de forma salvaje y su cuerpo fue descuartizado para borrar las pruebas.

Discusiones entre inquilina y propietaria por el alquiler

Los agentes de la Policía Nacional detuvieron poco tiempo después a la inquilina de Pilar, una mujer española de 34 años como presunta responsable de su homicidio. Al parecer Pilar era la presidenta de la comunidad de vecinos del edificio ubicado en la zona de Vistalegre en el número 64 de la calle la Oca. La presunta asesina era una mujer conflictiva que no pagaba los recibos de la comunidad, concretamente el agua, y las disputas eran constantes. Las dos vivían en el tercer piso del edificio.

En los próximos días la inquilina pasará a disposición judicial cuando los agentes completen las diligencias del suceso. Los policías están analizando la escena donde previsiblemente ocurrió el asesinato y recogiendo testimonios del entorno de las dos mujeres implicadas.