Detenido un masajista holístico por presuntamente violar a una cliente

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un masajista holístico por presuntamente violar a una cliente durante una sesión en su domicilio. Este hombre, ecuatoriano de 32 años, introdujo sus dedos en la vagina de la víctima a la vez que tocaba sus senos. La mujer dijo que esta acción se produjo sin su consentimiento mientras que el acusado defendió que fue avisada con anterioridad y aceptó. El juez encargado de la instrucción dejó en libertad al presunto agresor pero le puso una orden de alejamiento de 500 metros sobre la víctima, según un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli.

El masaje holístico, según explicó el arrestado, incluye una técnica llamada 'Yony' que consiste en masajear la vagina al completo "incluyendo penetración de dedos, donde se supone que a la vez que relaja también se debe llegar al orgasmo". No obstante, este suceso ocurrió el pasado 15 de agosto entre las 19 y las 21 horas en un domicilio ubicado en el distrito de Ciudad Lineal.

La versión de la víctima y el masajista con coincidentes pero difieren en el consentimiento del servicio. La mujer, venezolana de 29 años, contactó con el profesional a través de Instagram y contrató un masaje de 90 minutos por un precio de 40 euros, incluyendo el transporte a su domicilio.

Todo transcurrió con normalidad hasta el momento en el que el masajista le tocó alrededor de los senos, algo que le hizo sentir incómoda. No le dijo nada porque tenía miedo a su reacción ya que se encontraba sola en el domicilio.

El relato del suceso

Después masajeó la zona cercana a los genitales y le metió la mano por debajo del tanga para llegar a su clítoris. En ese punto se quedó "paralizada por el miedo" y el masajista introdujo un dedo en su vagina. Ahí, la víctima escuchó que estaba en el domicilio su compañera de piso y paró el masaje.

Según el testimonio de la mujer, el profesional le pidió disculpas por su comportamiento y dijo que "se emocionó". Le abonó el dinero y se marchó de la casa. Después de este suceso, la mujer estuvo unas horas "fuera de la realidad", incluso llegó a vomitar y lavarse sus zonas íntimas en reiteradas ocasiones. Un día después contactó con el masajista quien le reconoció los hechos y le recriminó su conducta.

La mujer adjuntó a la Policía Nacional las capturas de la conversación porque minutos después la bloqueó y se cambió el nombre de usuario. El 17 de agosto decidió acudir a las dependencias de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional para denunciar la situación.

La víctima parecía "disfrutar del masaje"

Para ello, adjuntó un informe psicológico del SUMMA 112, un informe clínico, un informe sanitario y las conversaciones mantenidas con el denunciado a través de Instagram. El masajista fue detenido el 18 de agosto y prestó declaración en las mismas dependencias. Confesó que había sido detenido con anterioridad pero aseguró que la joven dio su consentimiento en varias ocasiones que parecía "disfrutar del masaje". En ese momento paró su declaración y dijo que el resto lo manifestaría ante la autoridad judicial.

EL Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid impuso al masajista el 19 de agosto la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y también del domicilio donde ocurrió el suceso, según un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli. El magistrado considera que existe una "carga indiciaria suficiente".

Los mensajes del masajista a la víctima

En el escrito admite que queda por dilucidar si el mismo se produjo con o sin consentimiento. No obstante, defiende que el relato de la mujer "se ajusta a la realidad" y que, por lo tanto, el investigado actuó sin el consentimiento de aquella. Destaca que en su declaración existe "veracidad, credibilidad y sinceridad". Además destaca que en los mensajes el masajista le expuso que "lo sentía mucho, que se dejó llevar, que nunca antes había hecho algo así y que no sabía por qué lo había hecho".

El masajista quedó en libertad provisional sin fianza. No obstante tendrá la obligación de comparecer los días 4 y 19 de cada mes. Su abogada defensora, Beatriz Uriarte, destaca a este medio que este hombre que siempre hubo consentimiento y que se efectuó el pago del servicio a pesar de la denuncia posterior.