Caos en Barajas por la falta de policías: 15.000 pérdidas de conexión desde marzo

Escenas de caos, reclamaciones y pérdidas de vuelos. El comienzo de las vacaciones para muchos de los turistas en España no ha sido como lo esperaban. La falta de agentes de la Policía Nacional ha provocado largas colas de espera, principalmente, en la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, según han informado a Vozpópuli fuentes sindicales.

Según los datos a los que ha tenido acceso este medio, solo el Grupo Iberia ha sufrido 15.000 pérdidas de conexión desde marzo. Unos datos que podrían ser mucho mayores si se suma el balance del resto de compañías en el centro aeroportuario madrileño.

Fuentes del Ministerio del Interior han rechazado que se produzcan colapsos aunque reconocen que se han producido aglomeraciones esporádicas en los aeropuertos. Además, aseguran que están ultimando el plan de seguridad de cara a las vacaciones de verano y se va a reforzar los servicios policiales.

Los filtros policiales están dimensionados con respecto al flujo de pasajeros y son reforzados siempre que es necesario. Fue el caso esta pasada semana santa, con refuerzos de personal específico de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, especialmente en las plantillas en El Prat o en Barajas, según estas mismas fuentes.

Como es habitual en verano se desplazarán más de 200 efectivos adicionales, por poner un ejemplo, en el aeropuerto madrileño. Estas mismas fuentes señalan además que estamos ante "noticias cíclicas que son alimentadas de forma interesada con cifras que el emisor no demuestra ni contrasta".

Los agentes de Policía Nacional son los encargados de gestionar las zonas de aduanas y también de vigilar la seguridad ciudadana dentro de estso recintos. Según han informado a Vozpópuli fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) esta falta de personal se produce en la mayoría de los aeropuertos de España. El comienzo de las vacaciones de verano ha agravado el problema.

La mayor carencia de agentes se produce en Baleares ya que, por ejemplo, en el Aeropuerto de Palma de Mallorca, hay una plantilla de 112 agentes y un centenar de vacantes. Esta situación también se reproduce en distintos puntos como Tenerife, Barcelona o Alicante. Sin embargo en esta ciudad los cambios de turno están facilitando la labor de los policías.

A la espera de 200 policías en Barajas

El Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas está a la espera de recibir 168 agentes recien salidos de la Academia de Policía de Nacional de Ávila para paliar este problema, según estas mismas fuentes. La cifra se complementará después hasta llegar a los dos centenares.

Precisamente, el SUP de Baleares ya denunció hace varias semanas, a mitad de mayo, que la escasez de personal estaba provocando grandes retrasos en los controles de fronteras en el aeropuerto de Son Sant Joan de Palma. "Los policías no quieren venir a trabajar a las Islas Baleares y los grandes perjudicados son los ciudadanos y turistas que visitan nuestras islas", criticaron.

Desde este sindicato apuntan que la implantación del Brexit ha agravado la situación al tener que controlar en fronteras al pasaje británico, hasta ahora, debido a la pandemia se podía soportar la presión de turistas. "Pero la situación ha cambiado y nosotros seguimos con el mismo personal, el resultado es fácil de suponer", lamentaron.

El SUP ha solicitado más personal para Baleares en la reunión del Consejo de Policía, ya que aumentaron las plazas ofertadas para las plantillas de Maó y Manacor, pero en Palma quitaron nueve. "Lo que está pasando en el aeropuerto se repetirá en otras unidades y plantillas si no se da una solución urgente", auguraron.

Agresiones en aeropuertos

Los nervios y la pérdida de vuelos también han conllevado que aumenten las agresiones a los agentes en los aeropuertos. Desde el sindicato mayoritario Jupol se denunció que la plantilla del aeropuerto de El Altet (Alicante-Elche) está "desbordada". Precisamente, tres de estos policías fueron heridos a finales del mes pasado por un turista británico.

El hombre, que estaba borracho, llegó a un control de pasajeros y no tenía el pasaporte para acceder a su vuelo. De forma violenta arremetió contra los agentes. Muchos de estos turistas no llegan a sus aviones porque no da tiempo a poder verificar su documentación.