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Madrid

Alarma por el incremento de robos de patinetes: "Se venden en menos de una hora en Wallapop"

Los comerciantes de estos vehículos denuncian que se ha producido en las últimas semanas un incremento notable de los hurtos en la capital

La nueva normativa de la DGT que afectará a miles de patinetes en España
Un joven cruza con un patinete eléctrico. EP

Los patinetes robados no duran ni una hora en aplicaciones como Wallapop. La demanda de estos productos a un coste que es la mitad de su precio real hace que los hurtos estén a la orden del día. Esta situación provoca que los comerciantes sufran importantes pérdidas. "Tres clientes me dijeron en un día que les habían robado sus patinetes", explican a Vozpópuli fuentes de una de estas tiendas que están sufriendo por el "aumento notable" de estos hechos delictivos.

Ya casi es una rutina cuando comunican a los responsables de Urban Patinetes el robo de uno de sus productos. "Los clientes nos lo dicen por si los vemos de casualidad o si los ladrones acuden a la tienda con ellos", explica el dueño.

El aumento de las sustracciones de estos vehículos comenzó a principios de noviembre. De forma notable, recalcan. "Prácticamente todas las semanas pierdo clientes", lamentan desde una de estas conocidas tiendas de venta de patinetes.

Hurtos y robos en parques

La mayoría de estos productos son robados por el método del hurto. Los propietarios los dejan fuera cuando entran a un establecimiento y no lo encuentran a su salida. No obstante, también hay caso en los que grupos de jóvenes abordan a sus dueños en los parques y se los quitan bajo amenazas.

Esta práctica se ha vuelto común entre los miembros de las bandas latinas. Consideran que este medio de transporte es perfecto para huir de sus 'caídas', ataques, ya que son rápidos y se pueden mover por las calles del centro. También creen que otro de sus beneficios es la nula capacidad de rastreo para los agentes de la Policía Nacional.

Un hombre monta en un patinete eléctrico
Un hombre monta en uno de los patinetes eléctricos.Eduardo Parra / Europa Press.

Una verdad a medias para estos jóvenes delincuentes. Y es que los patinetes cuentan con un número de bastidor y con aplicaciones que siguen sus pasos. Estos grupos de delincuentes actúan principalmente en zonas como Puente de Vallecas, Oporto y Ascao. Tienen los vehículos en continuo movimiento para evitar las localizaciones por sus propietarios reales.

Las víctimas no denuncian los robos

Ante el aumento de los robos, las empresas que los fabrican están empezando a tomar medidas más contundentes. Ponen chapas metálicas o imprimen con tinta el número de bastidor en el vehículo como si fuera un vinilo. El problema viene cuando esta parte sufre un desperfecto y tiene que ser modificada en los talleres habilitados para ello.

A este inconveniente se le une otro que es aún peor: muchos de las víctimas de los robos no llegan a presentar denuncia ante la Policía Nacional. Este paso es fundamental a la hora de comenzar las investigaciones para frenar a los delincuentes. Además, con las cifras se podría hacer una fotografía real de cómo está la situación en Madrid.

El destino de los patinetes robados casi siempre es el mismo. Las plataformas digitales de compra venta de productos. Principalmente Wallapop. "No duran ni una hora publicado los anuncios por el precio que ponen", señalan estas fuentes.

Un patinete por 250 euros

Si uno de estos vehículos tiene un precio usado de 450 euros, los ladrones lo ponen a la venta por una franja de 250 euros. Se llegan a reducir un 50% los precios en segunda mano. Además, estas plataformas complican la veracidad de los productos. No hay papeles que demuestren que los vendedores son sus propietarios originales.

Esta situación se produce en plena polémica. La Comunidad de Madrid anunció que impedirá "provisionalmente" el acceso a Metro y autobuses con patinetes eléctricos para garantizar la seguridad de los viajeros, después de la reciente explosión de la batería de uno de estos dispositivos en el suburbano madrileño. El incidente ocurrió el pasado 17 de octubre en el interior de un tren que se encontraba en la estación de La Elipa en la Línea 2 de Metro, y no causó daños personales.

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