La madre de los menores de Colmenar se rompe ante el juez: "La situación me supera"

Mercedes P.B acudió a declarar como detenida al Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo. Negó hasta la saciedad que ella y su marido maltrataran a sus ocho hijos menores. De todas las formas se lo preguntaron y de todas las formas lo rechazó de forma contundente. Ella también acudía como presunta víctima de violencia de genero. "La situación me supera", confesó ante los tribunales en una declaración a la que ha tenido acceso Vozpópuli sobre la denominada 'casa de los horrores'.

La mujer del médico del Hospital Gregorio Marañón negó hasta en nueve ocasiones haber maltratado a sus hijos menores en la casa de Colmenar Viejo (Madrid). "Yo ya declaré todo lo que tenía que declarar sobre ésto", argumentó a la décima vez que escuchaba la cuestión. Los padres están pendientes de un juicio anterior que se celebrará en mayo también de maltrato a los niños.

"Discutir, discutimos, pues como una familia normal. El motivo pues no lo sé, yo ya no sé, yo discuto con ellos pues como madre que soy y él como padre que es, pero por el bien de los niños, si hacen algo mal", aseguró ante el juzgado. A continuación, relató que hay libros con "contenido erótico" que no les permiten leerlo y que "a veces les hemos dejado la televisión pero cosas adecuadas a su edad·.

"Solamente me dedico a mi casa"

La madre explicó que no permitían que sus hijos fueran a cumpleaños o casas de amigos. "Somos una familia muy grande y cada clase son 25 o 26 niños. Yo no me puedo repartir por cada clase de cada hijo, de cada niño, a los cumpleaños, yo los cumpleaños los celebro en mi casa todos juntos y yo no puedo ir a todos los cumpleaños de todos los niños, me es imposible. Entonces yo, siempre les hemos dicho a los niños que los cumpleaños se celebran en casa y los celebramos todos en casa con su tarta, sus hermanos, todos tan felices", agregó.

El grupo de ocho hijos cada día después de salir del colegio van al parque un rato y tienen "contacto con los niños y ningún problema". En esta declaración, la madre negó haber sufrido episodios de violencia de género y no quiso presentar denuncia contra su marido.

"Yo soy una buena madre, señoría. Me dedico 24 horas al día, 365 días del año, yo no trabajo desde hace 16 años, solo me dedico a mi casa, no salgo a ningún sitio, no me voy con amigas, no me voy a la piscina, es que solamente me dedico a mi casa", explicó.

Castigos a los menores: "Los pongo a pensar"

"Estoy todos los días con ellos, incluso hay algún día que mi marido ha estado en casa y se han quedado los niños con mi marido y yo me he ido a comprar, porque así puedo comprar", añade. La Fiscalía le preguntó qué castigo ponía el médico al niño por el que se inició el proceso. "Le ponemos a pensar (los pongo conmigo en la cocina a pensar lo que han hecho), o le quito los juguetes o le digo, XXX no tienes chocolate", afirmó la mujer.

La madre también negó que los castigos de los menores fueran bajarles al sótano y que durmieran allí sin comer ni cenar. "Yo no he visto nunca nada y no, no es verdad", defendió. Asimismo, detalló que cuando los niños se ponen enfermos el padre baja con los menores a su centro, el Hospital Gregorio Marañón a urgencias.

La mujer no bajaba al garaje

Sobre el material sanitario, guantes, mascarillas, batas.. que tenían en el garaje, Mercedes afirmó que no bajaba prácticamente a esta habitación y no se acordaba de los mismos. Asimismo, defendió a su marido ya que estaba cumpliendo a "raja tabla" la orden de alejamiento que le habían impuesto. "Yo he tenido contacto telefónico, pero porque le tengo que dar la ropa. Yo se la lavo", resolvió.

En un documento remitido el pasado 18 de abril al Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo, Mercedes P.B. solicitó el cese de la medida cautelar y el archivo y sobreseimiento de la presente causa. La orden de alejamiento por malos tratos de su marido fue propuesta por la Fiscalía y acordada por el juez. La mujer no quiso denunciar al médico del Gregorio Marañón ante la Guardia Civil.

La esposa de Domingo alega que no existen indicios de criminalidad y tampoco falta de riesgo objetiva. Por ello pide que se revoque la orden de protección. Esta causa se inició al deducirse del testimonio de los ocho menores que se había cometido un delito de violencia de género sobre la mujer. Mercedes defiende que no quería denunciar a su marido porque "nunca ha sido maltratada física, psicológica ni economicamente".