El PSOE reta a Montero y exige autorización judicial para el cambio de sexo en menores de 16 años

Todo un dardo a Unidas Podemos. El grupo parlamentario socialista ha propuesto modificar la 'Ley Trans' para que los menores de 16 años y mayores de 12 sí necesiten una autorización judicial para poder cambiar de sexo en el registro, a diferencia de lo que estipula el proyecto que salió de Moncloa.

Las enmiendas del PSOE aún no son definitivas pero está claro que pretenden eliminar el texto original, que propicia que los menores de 16 y los mayores de 14 puedan cambiar de sexo en el registro "asistidos en el procedimiento por sus representantes legales", sin la necesidad de que lo autorice un juez. Los socialistas también eliminan en su preenmienda el supuesto de desacuerdo de los progenitores o representantes legales bien con el menos o entre ellos y que estipulaba que, en ese caso, se procederá al nombramiento de un defensor judicial.

Además, el PSOE quiere, según marca en una disposición adicional, crear una comisión de seguimiento. "En el plazo de 6 meses desde la aprobación de esta ley, se creará una Comisión interministerial de seguimiento de la aplicación de esta ley, con los departamentos de Igualdad, Justicia, Interior y Sanidad, cuyas funciones y estructura se desarrollarán reglamentariamente", zanja la preenmienda a la que ha tenido acceso este diario.

Unidas Podemos no acepta rebajas

Desde que el PSOE decidió ampliar el periodo de enmiendas, la tensión entre socios ha ido en aumento. La ministra de Igualdad, Irene Montero, avisó hace ya una semana de que estaba preocupada por la posibilidad de que los socialistas presentaran enmiendas que pusieran en tela de juicio el reconocimiento a la libre autodeterminación de la identidad de género. En plata, a que se pueda cambiar de sexo en el DNI con la mera declaración del interesado, sin dos años de hormonación y aval médico, como se exige en la actualidad.

El PSOE se ha abierto en canal por el lío de la ley. La exdiputada socialista Carla Antonelli, con décadas de activismo en pro de las personas transexuales, rompió su carné de militante. Antonelli acusó al partido de ceder a la presión de un grupo de feministas encabezado por la exvicepresidenta Carmen Calvo contrario a reconocer a las mujeres transexuales como mujeres.

Ese es el motivo por el que el PSOE pretende endurecer las condiciones por las una persona que haya cambiado de sexo pueda volver a hacerlo más adelante. Así, los socialistas quieren que en el proceso meta mano un juez y que el interesado justifique con pruebas la decisión. La corriente feminista que impulsa Calvo o incluso otros referentes del PSOE como Amelia Valcárcel no quieren hipotéticos fraudes para aprovecharse de las condiciones de las mujeres.

Eso sí, la preenmienda del PSOE sigue la estela de marcada por el Consejo de Estado, según inciden fuentes del partido. El órgano asesor del Gobierno era partidario de que todos los menores, sin excepción, pasaran por un juez para cambiar su sexo. Aunque los socialistas sí permiten en su pero a la ley trans que la libre autodeterminación se quede en los 16 años.