Publicado: 30/03/2023 12:44
Actualizado: 30/03/2023 12:55
Lanzamiento de pintura roja en la fachada del Consgreso de los Diputados. Este ha sido el último gesto de protesta por parte del movimiento Acción Climática, que defiende promover un ecosistema de negocios y servicios orientados a la mitigación y adaptación al cambio climático.
En esta ocasión, el movimiento ha optado por manchar la fachada de la institución, ante varios manifestantes y con el resultado de la detención de algunos de los autores por parte de la Policía Nacional, presente en las inmediaciones del edificio.
Lanzan pintura roja al Congreso
No es la primera vez que esto ocurre. Ni el elemento utilizado para ser arrojado ni el 'modus operandi' nos nuevos. En abril de 2022, medio centenar de personas se concentraron frente a la escalinata del Hemiciclo y mancharon con tinta roja biodegradable la Puerta de los Leones en protesta por la pasividad del Gobierno ante la crisis climática y en contra de una ley que consideran insuficiente.
Además, recientemente ha habido una oleada de protestas contra el cambio climático que siguen esta línea. Se han arrojado cosas como salsa de tomate, puré de patata y otros tipos de pintura, aunque en su mayoría, sobre obras de arte.
Todo comenzó el pasado año, cuando dos ecologistas lanzaron salsa de tomate sobre 'Los Girasoles' de Van Gogh en la National Gallery de Londres. Las autoras del 'ataque' formaban parte de la plataforma 'Just Stop Oil', una organización que denuncia la explotación de yacimientos de petróleo y gas. No era su primera vez, a principios de mes de julio, este grupo ya había irrumpido en la National Gallery de Londres y cinco miembros pegaron sus manos con pegamento al marco de 'La Última Cena', una de las pinturas más reconocidas de Leonardo da Vinci.
Varios días después, otros activistas lanzaron puré de patata sobre un cuadro del pintor impresionista francés Claude Monet, expuesto en el Museo Barberini de Potsdam, al sur de Berlín.
Una nueva acción de los ecologistas de 'Just Stop Oi' fue la de manchar con una tarta de chocolate a la cara del modelo de cera del Rey de Reino Unido, Carlos III. En mayo, el que sufrió un ataque fue el cuadro más conocido de Leonardo da Vinci, la Gioconda, al que se arrojó una tarta.
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No hay que creer nada de estos ecologistas, su único interés es colocarse en algún garito oficial y una vez allí dedicarse a vivir de p. madre, sin dar golpe. El medio ambiente y el cambio climático, solo es el medio de conseguir su objetivo, el dolce far niente.