Vilda niega presiones a Jenni Hermoso pero admite que pidió a su hermano "bajar el suflé"

Jorge Vilda y Rubén Rivera se han desligado por completo de cualquier coacción a Jenni Hermoso. El ya dimitido seleccionador de fútbol femenino y el jefe de Marketing de la RFEF han negado este martes ante el juez que presionaran a la futbolista para evitar que denunciara el beso no consentido que le propinó Luis Rubiales tras el triunfo de la Absoluta en Australia. Con todo, Vilda ha confirmado su conversación con el hermano de la jugadora en el avión.

Fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio confirman que Vilda y Rivera han declinado de plano cualquier tipo de coacción en las horas posteriores al pico de Rubiales. En el caso de Vilda, que ha sido el primero en comparecer, el interrogatorio ha sido especialmente tenso llegando a protagonizar varios rifirrafes con la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.

Vilda ha comparecido durante cerca de hora y media y ha respondido a todas las partes. A preguntas de los investigadores ha explicado que él no vio el beso de Rubiales a Hermoso en el momento en que se produjo porque iba en la cola de recogida de trofeos.

Vilda y el hermano de Jenni

No obstante, ha confirmado que notó un cambio de ambiente importante desde las primeras horas del triunfo al avión que les trajo de vuelta de Australia a España. Al respecto ha especificado que si bien en el campo y en el vestuario el ambiente era distendido, luego en el avión estaba enrarecido precisamente por el capítulo del beso no consentido.

En ese contexto decidió acercarse a hablar con Rafa Hermoso, hermano de la jugadora, para rebajar la tensión. Según ha explicado, conoce a Jenni desde hace mucho tiempo y consideró que lo más pertinente era hablar con su hermano para no agobiarle más. Vilda le dijo que quizá lo más recomendable sería que ella diese su versión de los hechos. Con todo, ha negado que ese acercamiento obedeciera a una orden de Rubiales para tratar de convencerla para que no denunciara, sino que se acercó con buena voluntad.

Sin embargo, sí ha reconocido que participó en los corrillos que se crearon durante el vuelo relacionados con el episodio del pico. Vilda ha dicho al respecto que participó en estas conversaciones pero ha insistido en que él simplemente era el seleccionador de la 'Absoluta' y que no formaba parte del círculo de confianza de Luis Rubiales. Con todo, también se ha pronunciado de otros episodios posteriores, como la no convocatoria de Hermoso para la Selección, asegurando que le ha sorprendido, o de su cese, que lo ha enmarcado en la presión mediática.

Rivera y el viaje a Ibiza

Tras Vilda, ha declarado Rubén Rivera. La comparecencia del jeje de Marketing de la Federación ha sido más corta y se ha centrado prácticamente en el viaje de las jugadoras de la Selección a Ibiza tras alzarse con el mundial. Rivera, que se ha negado a responder a las acusaciones populares, ha confirmado que se acercó a hablar con Hermoso en la isla pitiusa para convencerla de que hablara con Albert Luque, también imputado.

El dirigente de la Federación, que ha aportado una serie de Whatsapps intercambiados con la jugadoras para su cotejo en sede judicial, ha dicho que él ejercía las labores de recadero dentro del ente y que, en ese contexto, le pidió a la amiga de Hermoso que intercediera para que la jugadora accediera a hablar con el director de la Selección. La respuesta fue negativa.

Enfado por las filtraciones

El inicio de sus comparecencias ha estado marcado por el apercibimiento del magistrado instructor, Francisco de Jorge, a las filtraciones del sumario en prensa. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 acordó la semana pasada dejar de dar traslado a las partes de los vídeos de las comparecencias e informar únicamente de las transcripciones ante la filtración de las mismas. Hoy ha advertido a los presentes sobre este asunto y les ha recordado que se van a investigar.

Cabe recordar que la Audiencia Nacional había citado en un primer momento a Rivera y a Luque como testigos si bien luego les cambió la condición a imputado tras escuchar al hermano de Hermoso en sede judicial. Del mismo modo imputó a Vilda también y les citó para este 10 de octubre junto con Albert Luque. No obstante la comparecencia de este último se retrasa al próximo lunes.

Descartan presiones a Hermoso

Se trata de la quinta jornada de declaraciones en la causa que se abrió en este órgano contra Rubiales por presunto delito de agresión sexual y coacciones. El primero en comparecer fue el propio expresidente de la RFEF, quien explicó que el beso fue consentido. "¿Cómo le voy a pedir perdón si estábamos los dos super contentos?", relató de acuerdo con un extracto de la declaración a la que tuvo acceso El Español.

"Nos abrazamos, ella me levanta y hago un gesto para no caerme, todo esto con una conversación en la que yo le recuerdo -porque había fallado un penalti- que se animara un poco, que sin ella no podríamos haber ganado el Mundial. Ella me dice que soy un crack, que muchas gracias. Y entonces le pregunto y ella me dice que vale", dijo Rubiales.

Tras él, llegó el turno del hermano de Jenni Hermoso, Rafa, y de una amiga de la deportista. Ambos apuntaron en la dirección contraria y señalaron que en el avión de vuelta a España se le acercó Vilda para pedirle que no denunciara a Rubiales y que le respalda en su comunicado por los hechos.

Acusaciones populares

El 28 de septiembre desfilaron la jefa de prensa de la Selección Femenina, Patricia Pérez, y el exdirector de Integridad de la RFEF, Miguel Caba. Tras ellos llegó el turno de las jugadoras de la 'Absoluta' Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez. Ambas respaldaron la versión que prestó Hermoso ante la Fiscalía el 5 de septiembre.

Precisamente fue el Ministerio Público el que dio el primer paso para investigar el pico de Rubiales por presunto delito de agresión sexual. Con todo, y tras escuchar a Hermoso en su condición de víctima, añadió el de coacciones y presentó querella ante la Audiencia Nacional, competente para investigarla por tratarse de hechos cometidos por un ciudadano español en territorio extranjero.

Por el momento hay cuatro imputados (Luis Rubiales, Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque) aunque no se descarta que se amplíe el número de investigados conforme avancen las diligencias. En el procedimiento se han personado, en su condición de acusaciones populares, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y el Equipo de Víctimas del Terrorismo de la Guardia Civil.