Islas casi desiertas donde perderse en España

Muchos han soñado con la idea de vivir en una isla desierta, un lugar alejado, sin ningún otro ser humano con el que cruzar palabra y donde poder huir del mundanal ruido de la vida diaria, afrontando una auténtica aventura de supervivencia. Durante décadas hemos visto en la gran pantalla varias representaciones de esta escena, ya fuera de la mano de Tom Hans en Náufrago o en la serie de Perdidos.

Hollywood siempre ha ubicado estas tramas en islas desiertas en mitad del océano, aunque hay miles de pequeñas islas desiertas o casi alrededor de los cinco contenientes. En España, más de 35.000 islas e islotes rodean la península y algunas están desiertas o prácticamente desiertas por su corta extensión.

Estos lugares paradisiacos son poco conocidos y siguen manteniendo lugares vírgenes que han podido escapar el boom turístico del que goza nuestro país.

La Graciosa (Lanzarote)

La octava isla canaria por excelencia, la isla de La Graciosa está junto a la gran isla de Lanzarote. Esta isla menor cuenta con 30 kilómetros de costa y tiene una población de 750 habitantes. A pesar de no ser una isla totalmente desierta, su poca densidad de población ofrece la oportunidad de disfrutar de un lugar espectacular donde perderse en solitario.

Islas Medes (Girona)

Este conjunto de islotes recibió la denominación de Parque Natural Nacional en 2010, debido a su variada fauna y flora. Este pequeño archipiélago está compuesto por siete islas totalmente deshabitadas. La zona goza de condiciones meteorológicas adversas y, continuamente, está vigilada por la policía para evitar que la pesca furtiva a la que se vio sometida desde hace algunos años.

Isla de San Vicente (La Coruña)

La isla de San Vicente está unida a la península por un banco de arena, ubicada en la provincia de La Coruña, esta isla es uno de los parajes con mejores vistas de la zona. Actualmente, no está habitada, pero sí hay pruebas de que lo estuvo en la antigüedad. En su cima hay un pequeño monasterio construido en la Edad Media y que se cree que perteneció a los benedictinos.

Tabarca (Alicante)

Un pequeño del Mediterráneo, la isla de Tabarca se encuentra a pocos kilómetros de la costa valenciana y cuenta con un rico patrimonio natural el cual se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas de la zona. Su población es de apenas 60 habitantes, pero recibe cada año a unos 150.000 turistas. Una de las actividades estrellas es el submarinismo, ideal para disfrutar de uno de los fondos marinos más bonitos de España.

Isla de Santa Clara (Guipúzcoa)

En el norte de la península, la isla de Santa Clara se encuentra a pocos metros de la conocida playa de La Concha, en San Sebastián. Este pequeño islote tiene un relieve abrupto y alcanza las 5,6 hectáreas con una altura de 50 metros. Los que quieran visitar esta isla lo pueden hacer en barco, pero para poder bañarse en la playa es necesario que baje la marea.