Interior se lanza a la compra de nuevas 'escopetas antidisturbios' en plena crisis por las protestas de Ferraz

El Ministerio del Interior ha dado luz verde al lanzamiento de una licitación pública de la Policía Nacional para la compra de una veintena de lanzadores del calibre 40 milímetros -conocidos popularmente como escopetas antidisturbios- para el lanzamiento de gases lacrimógenos o pelotas de goma, entre otros efectos. El expediente se pone en marcha coincidiendo con los disturbios registrados en las inmediaciones de la calle de Ferraz, en Madrid, en el transcurso de las protestas contra la ley de amnistía, si bien desde la Dirección General de la Policía Nacional aseguran que corresponde al cumplimiento de un "plan anual" para incorporar más medios al cuerpo.

De acuerdo a la documentación a la que ha tenido acceso Vozpópuli, la Dirección General de la Policía contempla la compra de "al menos" 22 lanzadores del calibre 40 milímetros para dotar a sus unidades de este material. El arma tendrá que ser compatible con "cualquier tipo de munición", incluyendo gases lacrimógenos, fumígenos, marcadora o de impacto, entre otros; algunos de ellos, empleados durante los disturbios de Ferraz.

"El lanzador de 40mm será un arma individual, cuyo principio de funcionamiento será monotiro, y en función del tipo de acerrojamiento, se aceptará que permita la recarga manual por la parte superior o por los laterales del arma", detalla la documentación incorporada al procedimiento.

La Policía solicita que estas escopetas antidisturbios sean de color negro y tengan la amplitud necesaria para operarlas con guantes de protección, como los que llevan los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), y reserva una partida cercana a los 50.000 euros para la operación.

"El arma se entregará con una maleta rígida, bolsa de transporte o similar fabricada en material plástico o textil de alta resistencia y color negro", apunta la Policía, al mismo tiempo que define las características principales del arma: una longitud total inferior a los 70 centímetros y un cañón que no exceda los 30, con un peso máximo de 3,3 kilos y una culata extensible o abatible. Los aspirantes a la licitación tendrán que incluir además un curso de formación para 30 funcionarios del cuerpo.

Las protestas en Ferraz

"El lanzador de 40mm junto el amplio catálogo de municiones compatibles, se constituye como un arma muy polivalente: usando el cartucho adecuado para cada momento, el arma permite de manera rápida y eficaz, la adaptación de los medios materiales a las necesidades puntuales del servicio, presentando una ventaja táctica tanto en actividades de orden público como en situaciones de alto riesgo", detalla la Policía.

La fecha de incorporación de esta licitación en la Plataforma de Contratación del Sector Pública es del 8 de octubre de 2023, coincidiendo con las algaradas que se vienen registrando en la calle Ferraz en el transcurso de las protestas contra la ley de amnistía: grupos de radicales aprovechan las concentraciones para trasladar el caos al corazón de Madrid y enfrentarse a la Policía Nacional.

En el marco de estas protestas, que arrancaron el 3 de octubre, ya se han atendido a más de cuarenta policías por heridas y se han practicado medio centenar de detenciones.

Dispositivo en el Congreso

El Ministerio del Interior, además, trabaja en la preparación de un fuerte dispositivo de seguridad con motivo de la investidura de Pedro Sánchez, que tendrá lugar entre el miércoles y jueves de esta semana, tras iniciar los trámites de la nueva ley de amnistía en el Congreso de los Diputados.

La Policía contempla el despliegue de alrededor de 1.400 antidisturbios coincidiendo con este acontecimiento y ya se monitorizan las redes y las actividades de grupos radicales para tratar de impedir cualquier iniciativa contraria al orden pública en las inmediaciones de la Cámara Baja.

La Dirección General de la Policía, no obstante, desliga de forma indirecta esta adquisición con los disturbios que se están viviendo en Ferraz. Lejos de tratarse de una compra relacionada con la crisis derivada de los órdenes públicos, la enmarca en el cumplimiento de un "plan anual" para dotar de más medios a las unidades policiales.

Estas escopetas antidisturbios, no obstante, han sido protagonistas indiscutibles en los disturbios de Ferraz, con el lanzamiento de pelotas de goma o bombas de humo, como elemento de choque contra los radicales que se coordinan para reventar Madrid con sus algaradas.